Yu-Gi-Oh! Legacy of the Duelist: Link Evolution, veinte años en la palma de tu mano

La franquicia Yu-Gi-Oh! es uno de los grandes pilares de Konami. No es solo uno de sus principales activos económicos cada ejercicio fiscal gracias al exitoso Yu-Gi-Oh! Duel Links para dispositivos móviles, sino también uno de los tres TCG más jugados de las últimas dos décadas, codeándose en el podio con Magic y Pokémon.

Una experiencia casi definitiva de Yu-Gi-Oh! en consolas

La relación del manganime de Kazuki Takahashi con el sector del videojuego ha sido siempre bastante fructífera, con una fiel y moldeable adaptación a todo tipo de plataformas e interfaces, incluso en sistemas con pocas opciones como Game Boy Advance, pero se pudo. El recorrido del sello Legacy of the Duelist es de sobras conocido por los usuarios habituales, especialmente por aquellos que comenzaron esta aventura originalmente desarrollada por Other Ocean Interactive en PS4, Xbox One y Steam. Con el paso de los años fueron llegando diferentes DLC y expansiones de todas las épocas de la marca, un legado que ha ido tomando forma hasta el punto de ser todo un portento de horas de contenido, más de 9000 cartas, que es lo que nos encontramos en Yu-Gi-Oh! Legacy of the Duelist: Link Evolution! Para Nintendo Switch.

Pero pongámonos en situación: R, GX, 5D´s, Zexal, ARC-V y Vrains junto a la serie original dan un total de más de 150 duelos, una cantidad de horas que puede superar perfectamente la treintena con capítulos donde se rememoran —de manera bastante poco ambiciosa, todo sea dicho— enfrentamientos que pasaron al recuerdo perenne de los televidentes o lectores del manga. Si sumamos los combates inversos, la cantidad se dispara.

Para aquellos que vengan directamente de la versión de 2016, es importante decir que estamos ante una edición con pequeños detalles que mejoran la calidad de vida de la partida, tanto si jugamos en modo portátil como en modo televisor. Ahora las partidas son más rápidas porque podemos saltar animaciones y no tener que perder así constantemente segundos que, en muchos casos, entorpecen el ritmo de la partida. El resultado se ha quedado a medio camino. Más allá de eso, las dos nuevas campañas de ARC-V y Vrains traen consigo las nuevas tipologías, Péndulo y Link, para adaptar las nuevas mecánicas de combate al juego.

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Para aquellos que no estén familiarizados con estas últimas etapas, en GX tuvimos como principal característica las invocaciones por Fusión, Sacrificio y ciertos Rituales, pocos cambios respecto a la serie original; solo cambiaron las condiciones. Una vez llegamos a 5D’s se pasó a las invocaciones por sincronía; es decir, con un monstruo Turner y uno estándar podíamos invocar a uno nuevo. Luego vino Zexal con las invocaciones Xyz y después Arc-V, que mezcló todo lo anterior sumado a las invocaciones Péndulo. Con Vrain nos quedamos con las invocaciones Link, cuyos efectos dependían de la posición de las flechas resultantes. Gracias a los tutoriales adaptarse a la terminología es sencillo y muy orgánico.

Si esto nos sabe a poco y queremos aún más horas de juego en single player tenemos los Battle Pack, una especie de retos donde es bastante complicado hacer frente a la situación… pero donde la recompensa es bastante suculenta si logramos salir vencedores. Actualmente se puede competir con sobre sellado y en Draft play.

Entrar a jugar de cero no debe suponer ningún problema para nadie, todo lo contrario. La cantidad de tutoriales y clases didácticas del título es ingente, con tareas que pasan desde lo más básico a lo más difícil a nivel procedimental. De hecho, la inteligencia artificial está muy bien diseñada, con picos de complejidad que pueden ser todo un desafío para aquellos que prefieran no entrar en terreno online, donde hay un nivel muy elevado por regla general.

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El juego no da por hecho nada, pero tampoco molesta si vienes con la lección aprendida.

La importancia de los pequeños detalles: sin ambición para seducir

El problema de Yu-Gi-Oh! Legacy of the Duelist: Link Evolution! es lo poco cuidado que está a nivel visual y lo poco ambicioso que es el port respecto al trabajo inicial de hace ya tres años. Cuesta creer que Duel Links, con las reducidas posibilidades que tiene al estar desarrollado de cero para iOS y Android, cuente con animaciones, ilustraciones y modelados de cartas y monstruos mucho más detallados. La puesta en escena, la presentación general o las conversaciones parecen de un título de bajo presupuesto, algo que choca con el calibre general de un producto donde no se puede poner ni una sola pega en materia jugable. No es feo, es simple. Es decir, los mismos problemas que vimos en PS4 y Xbox One. Ni siquiera se ha cambiado la música, que sigue siendo bastante poco atractiva, repetitiva, con efectos anticuados. Ponemos ejemplos que hubiesen cambiado mucho la percepción global del producto: doblaje para, al menos, las escenas más importantes, escenas cinemáticas, traer de vuelta momentos de la serie…

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Lo que es innegable es que se trata de un estilo efectivo. Si dejamos la estética a un lado, el diseño de UI es un ejemplo para cualquier otro videojuego basado en un juego de cartas de tablero. Tanto amantes de Magic como de Pokémon, por traer de nuevo ejemplos de gran popularidad, seguramente añoren algo mínimamente parecido a lo que ha hecho Konami al adaptar este mapeado de elementos en una pantalla de seis pulgadas.

Por lo demás, el rendimiento es mejor que las versiones originales de consolas de Sony y Microsoft, pero sigue habiendo problemas. Hemos tenido alguna que otra caída en partidas online tras llevar más de veinte minutos jugando, algo molesto y poco comprensible teniendo en cuenta los bajos requerimientos necesarios para tener activo un combate entre dos personas. Ya pasaba antaño, pero por algún motivo sigue sucediendo; son pocas ocasiones, pero pasa.

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Otro elemento que sirve a modo de pulso con nuestra paciencia es cuando la CPU se toma más tiempo del debido para pensar. No es necesario que emule el comportamiento de un jugador real; cuando juegas contra la IA buscas agilidad, velocidad, no que haya turnos que se demoren más de medio minuto. Finalmente, la traducción al castellano, que hemos terminado cambiando a inglés por mera comodidad a la hora de leer. Recomendamos hacerlo no solo por legibilidad sino también porque, si eres jugador de toda la vida, seguramente hayas jugado más de una vez a Yu-Gi-Oh! en inglés tanto en cartas como en otros juegos. Se agradece el esfuerzo de hacer una adaptación a un idioma que hablan más de quinientos millones de personas, pero no sirve de cualquier manera.