Luigi's Mansion 3 va muy en serio: jugamos en la misteriosa séptima planta
Nos adentramos en la planta número siete del hotel de esta nueva entrega, que presenta sus credenciales para ser uno de los grandes del año.
Hay una serie de juegos nacidos en consolas portátiles que se sienten algo limitados por las características del hardware en que fueron lanzados. Luigi's Mansion 2 fue, seguramente, uno de esos casos. Un título ambicioso, imaginativo y valiente en una propuesta donde dio la sensación de que en una consola doméstica se podría haber logrado mucho más, como en la entrega original de 2001 en Game Cube. Tras jugar una nueva demo casi final de Luigi's Mansion 3 nos damos cuenta de que, sin hacer mucho ruido, quizá estemos ante uno de los grandes del año en Nintendo Switch.
Porque todo se siente muy bien pensado, diseñado para aprovechar los beneficios que brinda la alta definición, ideado para que cada fase sea más compleja en su estructura que la anterior y que, con el paso de las fases, nos demos cuenta de que Nintendo tiene claro que esta producción es del mayor calibre posible, un triple A candidato a todo en el catálogo de la máquina de los Joy-Con.
Evolución cualitativa y cuantitativa; una mansión se quedaba pequeña
Hemos jugado durante una hora en la planta número siete del hotel; una nueva toma de contacto que ha mejorado sensiblemente en lo visual respecto a lo que vimos en el E3 2019 y en la Gamescom este pasado mes de agosto. El gran aliciente de esta build es que hemos podido jugar al modo cooperativo, eje angular de esta pericia. Antes, pongámonos en situación: Luigi quiere subir a lo alto de la planta usando el ascensor, pero está estropeado porque unos fantasmas lo han desarmado, dejando desperdigadas las piezas necesarias para restablecer su uso.
He ahí donde entra en juego Luigi, con su Succionaentes, y la tarea de encontrar todos esos elementos. Nos gustó recuperar las sensaciones de LM2, esas que nos hacían sentirnos en ocasiones inmersos en un point and click donde, casi por defecto, interactuamos con todo aspirando, expulsando aire, aplicando la luz ultravioleta o lanzando un desatascador, una de las nuevas funciones de la que os hablaremos a continuación. Todo, simplemente por saber qué puede pasar.
Y pasan cosas, muchas. La imprevisibilidad de la partida es contante, pero para lograrlo hace falta una buena presentación y una mejor puesta en escena. Luigi's Mansion 3 va sobrado a este respecto. Las analogías gráficas más justas y cercanas las tenemos en casa, con la reciente odisea de su hermano como principal foco comparativo: se ve espectacular. El contraste de color está usado de manera muy inteligente; de hecho, Next Level Games, estudio que repite al cargo del proyecto, juega con el color. Os ponemos un caso sencillo: en una de las zonas de la séptima planta tenemos que deslizarnos por una liana que debemos aspirar. El truco está en que el color de la superficie, donde pendemos de un hilo, es del mismo color que el vacío. ¿El resultado? Nos caimos sin darnos cuenta.
Es un aviso, uno de tantos, de que estamos en constante peligro, que el diseño de los escenarios está esperando fervientemente a que metamos la pata para bromear ante nuestra baja. Hay que andarse con ojo, porque no depende solo de lo que hagas tú como jugador activamente, sino también lo que sucede a tu alrededor. Y qué decir de la iluminación, quizá el punto que más permite avanzar a Luigi's Mansion 3 en su tarea por trascender y que, sobre el papel, no podía parecer tan importante. La linterna toma ahora más protagonismo que nunca por cómo impacta en su alrededor y lo provechosa que es en momentos de máxima tensión al dilucidar la presencia de fantasmas. Creednos: es uno de los juegos más punteros de la plataforma.
Entremos a las habitaciones: interacción y sorpresa
La extravagancia de algunas situaciones es también una seña de identidad. Desde apariciones fortuitas de plantas que no imaginaríamos ver en el interior de una edificación de esta índole pasando por aspirar las sábanas de una cama y llevarnos en el proceso algún que otro cojín… Esbozar media sonrisa es fácil en cada momento, máxime cuando se ha acentuado el número de elementos que reaccionan a nuestra presencia en las habitaciones. La innovación es moderada, todo sea dicho, respecto a la segunda parte en materia jugable. El esquema es el mismo, pero no esto no es necesariamente malo —al menos en estos primeros compases de la aventura— porque se ha mejorado cada apartado, se ha ampliado y se ha vuelto más interactivo.
Ahora podremos lanzar también desatascadores para hacer efecto ventosa. El juego quiere presumir de realismo en las físicas, así que te invita a probar. “¿Qué pasa si…?”. En una de las habitaciones nos encontramos un montón de sandías; una de ellas era enorme. Teníamos que pensar cómo destrozarla para liberar el paso. Lanzamos una ventosa, comenzamos a tirar hacia atrás y… nada. Faltaban manos. Bienvenidos al modo multijugador local cooperativo de Luigi's Mansion 3.
El modo cooperativo de Luigi's Mansion 3 no es un añadido, es un elemento nativo
Hay una gran diferencia entre aquellos juegos cuyo modo multijugador local cooperativo se siente un extra, un añadido. Adicional. En Luigi's Mansion 3 no es así, es un elemento con el que nace el videojuego, y se nota. La estructura de las fases se ha pensado para ser disfrutada en compañía de principio a fin. De ahí la mayor capacidad de movimiento en la superficie; que haya plantas carnívoras que pidan a gritos que cada jugador se ponga a un lado para abrir cada perfil de su enorme boca, la reposición de la cámara en según qué momentos…
Apostar tan fuerte por el modo local cooperativo es peligroso, la virtud se halla en cómo encontrar el equilibrio para que, decida lo que decida el jugador, si hacerlo solo o acompañado, no sientas que te falta algo. Por eso la primera mitad de la demo la jugamos en solitario. Para que, una vez completado el nivel, pasásemos a hacer la recta final del mismo y el jefe final en compañía y palpar las diferencias.
Es temprano para llegar a conclusiones, pero funciona. Hubo una situación que marcó la diferencia en este sentido. Estábamos en una sala contra un pequeño jefe con una planta carnívora y, por algún motivo, a alguien se le ocurrió dejar ahí una motosierra. Mientras Gomiluigi —el compañero de goma que hace las veces de Jugador 2— cogía esta herramienta para cortar el tallo de la planta, nosotros íbamos aspirando. La tarea precisó de coordinación y comunicación, algo difícil si no hubiese sido de manera local.
El jefe final fue también muy divertido. La gracia está en encontrar el patrón, en saber cuál va a ser el atajo de movimientos del fantasma y cuál es su punto débil. En este caso fue parecido: mientras uno llamaba la atención con flases de luz y ruido, el otro se posicionaba detrás para aspirar en el instante en que se mostrase vulnerable.
Activar el modo multijugador es tan rápido como inmediato. Basta con pulsar el joystick derecho y conectar otro mando si no estamos solos. En caso de jugar en solitario, habrá fases que requieran también de la activación de Gomiluigi para hacer tareas en pequeños puzles. Por ejemplo, subirnos a un ascensor mientras el otro personaje lo pone en marcha.
Por último, queremos destacar la mejora lo que podríamos denominar el sistema de combate. Ahora intervienen más elementos en la batalla al tener la ventosa, pero son los combos los que dan más profundidad a la tarea de reducir los puntos de vida de los fantasmas. Los combos, con los que podemos dar hasta cuatro golpes consecutivos, requieren la pulsación exacta del botón de acción cuando veamos que se cierra el círculo en pantalla. Es todo muy divertido, destructible, reactivo.
Preguntamos a Nintendo cuántas plantas podíamos esperar en total en el hotel, pues esta pecó de repetir la misma ambientación en casi todo recoveco. Aunque no supieron detallarnos el número exacto de lo que podríamos denominar mundos, sí nos adelantaron que lo que pudimos ver en los vídeos de presentación del E3 era solo la punta del iceberg en cantidad y variedad de escenarios: nos espera un restaurante, una suerte de desierto con pirámides, zonas heladas, jardines, circos romanos…
Todo vale, porque en el universo Mario todo vale. El reto reside ahora en el diseño de los jefes, cómo se aprovecha el multijugador cooperativo y esos acercamientos al competitivo, y si se mantiene tan fresco, dinámico y preciosista como en esta demostración. No pudimos dejar de jugar hasta el final, un elemento sintomático de lo adictivo e inmersivo que puede llegar a ser si se equilibran todos los elementos que intervienen en la aventura.
Luigi's Mansion 3 apunta muy alto. El 31 de octubre podremos saber si es o no uno de los imprescindibles del catálogo de la cada vez más vitaminada Nintendo Switch.
- Aventura
- Acción
Luigi's Mansion 3 es la tercera entrega de la saga de acción y aventura en la que Luigi debe dar caza a los fantasmas de una mansión encantada a cargo de Next Level Games y Nintendo para Switch. Luigi se ha embarcado en unas vacaciones de ensueño junto a Mario y sus amigos, tras ser invitados a hospedarse en un lujoso hotel. Sin embargo, lo que prometía ser unas vacaciones inolvidables se convierte enseguida en una pesadilla horrible cuando el Rey Boo revela que todo era una trampa para atrapar a Mario y compañía.