Sobre el Game Pass (y Gears 5)

Lo del Game Pass debe ponerse en valor. No estoy aquí para descubrir las bondades de un servicio del que en nuestros espacios de opinión (podcast, taberna) ya hemos defendido más de una vez. Sino para constatarlo. Actualmente no hay servicio en el mundo del videojuego que se pueda acercar a lo que Microsoft está realizando con el Game Pass en Xbox One y, en fase de pruebas, en PC. Y es buen momento para resaltarlo hoy, con los análisis de Gears 5. El gran exclusivo del año para la marca que desde el día 6 para quienes tengan Ultimate y desde el 10 para el resto, podrán disfrutarlo siendo suscriptores.

Gears 5 no es el primero ni tampoco será el último. Pero es la demostración de una apuesta fuerte que cambia el paradigma sobre cómo consumimos videojuegos. Septiembre es un mes mortal en lanzamientos y los bolsillos obligan a priorizar. Pero Gears se salta eso. ¿Tienes alguna de las ofertas de uno o tres euros que han salido últimamente? No necesitas más. ¿Tienes la suscripción por menos de diez euros? Ya vale. ¿Cuentas con Xbox Game Pass Ultimate tras aunar los servicios? Todo dicho.

Gears 5, como me pasó con Forza Horizon 4, lo jugaré con tres amigos que no tienen los juegos ni falta que les hace. Como hemos estado disfrutando de Sea of Thieves este verano –el upgrade del aniversario y posteriores actualizaciones valen tanto la pena como para que todo el mundo le dé una oportunidad-. Y esto, viniendo de amigos que tienen un perfil de juego más ocasional, seguramente no deja de ser una anécdota pero también un ejemplo de como de atractivo puede ser el Game Pass.

Porque ya no es solo Gears y Forza. Es que en agosto Devil May Cry V, uno de los top 3 del año –anotación: esto es una columna de opinión-, se estrenó menos de medio año después de salir a la venta. Como pasó con Metro Exodus, otro de los nombres destacados de 2019, y todos ellos acompañados de lanzamientos indies de relumbrón que van desde Blazing Chrome hasta Blair Witch. Y solo me refiero a nombres recientes, pero se puede ampliar al elenco de juegos de media y alta consideración que van entrando y renovando la propuesta.

Desconozco, tampoco me atañe porque eso es lo que deben valorar en la compañía, la viabilidad del proyecto. Pero no parece que los números den la espalda a Microsoft. Forza Horizon 4 se convirtió, a pesar de estar desde el primer día en el Game Pass, en el mejor estreno en ventas de la historia de la franquicia. Y recientemente se anunció que había superado los 12 millones de usuarios y los cuatro millones activos. Porque ahí va otro apunte: los tres amigos con los que hemos sumado horas a Forza Horizon 4 vía Game Pass, todos han pasado por caja para las expansiones. Y seguramente aquí, en estos ingresos, está la otra cara de la moneda que ayuda a sustentar esto.

Por eso el Game Pass es un servicio diferencial. Por su precio competitivo, por su apuesta para ofrecer un plus que no se ve en otros lados (la apuesta de las novedades de salida será una de las características de UPlay+ de Ubisoft) y por su voluntad de expansión primero en PC, y en el futuro ya veremos. Lo del Game Pass es tremendo.