Gears 5: ya lo hemos jugado; impresiones del modo Escape
La gran apuesta de Microsoft para este 2019.
Gears 5 fue uno de los grandes nombres de la conferencia de Microsoft. Era de los juegos esperados sin lugar a dudas, y tuvo una presencia importante, aunque seguramente no la deseada. Una escena de vídeo con la presencia de la cara de varios de los personajes referentes en Gears of War 4 y algunos de nuevo, y nada de gameplay. Luego, se nos explicó el plan de ruta de Gears 5 con un test multiplayer en julio, su presencia en la Gamescom y su salida el 10 de septiembre. Y un vídeo cinemático servía para presentarnos el nuevo modo Escape. Todo ello, un tanto extraño porque tras la conferencia pudimos jugar y capturar dicho modo en una partida de 15 minutos. Así lo vimos.
Lo primero de todo, el título nos permite escoger algunos de los tres personajes disponibles, cada uno de ellos con habilidades distintas como se vio en el tráiler. Lahni, Keegan y Mac son los personajes disponibles, con acciones y con pasivas distintas. Por ejemplo Lahni, que tiene un cuchillo capaz de electrocutar y dejar aturdidos a los enemigos, algo que funciona muy bien contra cierto gigantón que te encuentras en el tramo final del mapa que jugamos. La habilidad especial de Keegan, el personaje que usamos, era poder recargar munición al equipo en una zona concreta. Por último, Mac y la capacidad de generar un escudo durante un tiempo limitado.
Todos ellos, según vimos en el menú inicial, capaces de ganar experiencia y de equiparse una serie de cartas de habilidad que en nuestro caso teníamos bloqueado. Todo ello en la previa de arrancar con la partida, intentando hacer un equipo equilibrado ya que la presencia de un tanque como Mac y de alguien que pudiera dar munición se antoja casi necesario teniendo en cuenta las particularidades del modo.
Una vez empiezas a jugar, te das cuenta de que estás en una especie de modo horda en movimiento. Sí, van saliendo oleadas de enemigos distintas, pero tu objetivo es acabar escapando de una zona bastante amplia, con varios caminos y lugares alternativos. Lo primero que destacamos del juego es el control, algo más ágil en movimiento y apuntado. De hecho, las sensaciones con el retroceso de ciertas armas son muy distintas a la de anteriores entregas. También el hecho de que salgan números de daño al disparar a los enemigos en distintas zonas, algo que no era habitual en la serie.
Una vez en juego, vamos avanzando por el escenario donde van apareciendo algunos enemigos de diversa índole. Los primeros son una especie de robots no demasiado poderosos, a los que siguen variantes del enjambre de la cuarta entrega. No hay un camino marcado a seguir y la exploración para encontrar munición -escasea- y nuevas armas puede llevarnos a situaciones complicadas porque nos encontramos enemigos ante los que no estamos preparados.
De hecho, la cooperación en este modo se antoja vital, ya que por el tamaño de las zonas, lo más habitual es que nos acaben atacando desde varios frentes a 360 grados, y estando solos tenemos las de perder porque no podemos cubrir todos los flancos. Cuando nos abaten, los compañeros nos pueden levantar como es habitual, pero si nos matan, tendrán que rescatarnos de dentro de un huevo como si de un gusano de seda se tratara. Y sin alguno de los jugadores es más difícil avanzar en las hordas que vamos encontrando en el tramo final.
Las tres fases finales de este modo Escape nos mostraron lo mejor de la experiencia. La primera de ellas, un juvie gigante con un arma imponente y un cuerpo que absorbía muchas balas mientras golpeaba con dureza. Hasta que conseguimos que cayera. El segundo, un torbellino de sanguijuelas que iba volando a toda velocidad por el escenario y golpeando de mil maneras mientras otros enemigos nos seguían disparando. Y el tercero y final, el punto de escape donde se va cerrando lentamente una enorme puerta mecánica mientras van apareciendo enemigos que nos persiguen en este espacio cerrado del que no tenemos escapatoria y seguramente, poca munición. Al final salimos con vida y damos por completada la partida.
Según explican en IGN, nosotros no lo pudimos probar, la modalidad trae consigo una serie de potenciadores tanto desbloqueados de inicio como conseguibles a medida que vamos superando fases, para subir el nivel de dificultad de los enemigos (doblarles la vida, el daño) y hacer de la experiencia algo mucho más duro de superar para, se presupone, conseguir más recompensas. Otro de los grandes elementos a tener en cuenta del juego es que habrá un creador de mapa para que los usuarios puedan hacer auténticas virguerías y compartirlas con los demás. Todo ello, por cierto, a 4K y 60 frames por segundo sin caídas que hayamos notado.
La idea de la compañía es lanzar nuevos mapas, desafíos y recompensas para invitar a los jugadores a estar pendientes y participar con asiduidad del juego y de la modalidad que se presentó como la gran novedad para un título que más adelante nos dará detalles de la campaña, del multijugador corriente y, finalmente, su salida a la venta en septiembre.
- Acción
Gears of War 5 es la quinta entrega de la saga de acción y disparos de The Coalition y Xbox Game Studios para PC y Xbox One. La dependencia que tienen los seres humanos en la tecnología se ha convertido en su perdición y los enemigos se unen para destruir todos los supervivientes. Como Kait, viaja al pasado para revelar los orígenes de los Locust y lucha con tu equipo para proteger lo que haya quedado.