Así es Oculus Rift S, la nueva generación del casco VR
Oculus presenta durante la Games Developers Conference esta actualización del popular dispositivo de realidad virtual. Conocemos sus novedades.
Oculus ha presentado durante la GDC 2019 un nuevo modelo de su casco de realidad virtual, el llamado Oculus Rift S, que saldrá a la venta esta misma primavera a un precio de 399 dólares (449 euros).
A diferencia del modelo anunciado el pasado mes de septiembre, Oculus Quest, que prescindía de cables y dependencia con el PC, el modelo ahora protagonista sirve como sucesor del que hasta ahora se comercializaba como buque insignia de la compañía. Así, Oculus Rift S contará con un total de 5 sensores internos acompañados de la tecnología Oculus Insight, que permite al terminal reconocer el espacio de nuestro alrededor sin precisar de sensores externos.
Mejor resolución, mejor tecnología
Al sustituir al modelo original, este modelo tenía el cometido de mejorar en los aspectos más acusados de la primera versión, por lo que se ha integrado una mejora en la resolución de la pantalla, una óptica mejorada y el llamado Passthrough+, una función que permitirá ver todo lo que tengamos a nuestro alrededor en la vida real sin quitarnos el dispositivo.
En lo que respecta a la compatibilidad, Oculus Rift S ejecutará sin problema todo el software existente hasta ahora, por lo que los juegos ya lanzados no solo serán compatibles sino que se jugarán con mejores condiciones dada la mejora en la tecnología y la ansiada mayor densidad de píxeles. A mayor resolución en un mismo tamaño de pantalla, mayor densidad de píxeles. Ahora serán 2560 x 1440 píxeles (1280 x 1440 píxeles), una mejora respecto a los 2160 x 1200 píxeles (1080 x 1200p) del modelo original; la tasa de refresco pasa de 90 Hz a 80 Hz.
Lenovo, que ha colaborado en la construcción y el diseño de este modelo, quiere garantizar una mayor comodidad al llevar puesto este modelo con detalles como mayor opacidad al paso de la luz del exterior o una distribución del peso a las zonas de la cabeza que mejor lo soporten.
También tenemos un rediseño para Oculus Touch, los mandos del visor, que ahora rasterarán de dentro hacia fuera; es de esperar que la respuesta sea mejor y, por tanto, la experiencia de usuario se vea de nuevo optimizada. Lo que no cambia es la dependencia a los cables, que seguirá siendo un obstáculo a asumir.
Quienes estén interesados en Oculus Rift S ya pueden acceder a la web oficial y suscribirse a la newsletter de notificaciones y actualizaciones pertinentes.