Overkill's The Walking Dead: “Starbreeze esperaba el fracaso”

Overkill's The Walking Dead llegaba a PC el pasado mes de noviembre de 2018 para convertirse en uno de los fracasos más sonados de la anterior campaña, vendiendo muy por debajo de lo esperado y recibiendo críticas implacables por parte de prensa especializada y público. Tal fue el desastre que desde Starbreeze Studios tuvieron que retrasar su llegada a PS4 y Xbox One en varias ocasiones, hasta el último retraso, por ahora, indefinido. Incluso dicha situación ha puesto contra las cuerdas al propio estudio desarrollador a nivel económico y legal. Ahora, y gracias a un reciente artículo publicado por el medio Eurogamer, varios desarrolladores han detallado tan desesperada situación.

Eran conscientes del terrible destino

“Todos sabíamos que este juego se iba a hundir”, reconoce un desarrollador que ha querido mantener su identidad en secreto. “Da igual las veces que pulas un zurullo, seguirá siendo un zurullo. Jamás iba a ser mejor de lo que era. Estuvo siempre roto”, añade.

Tal fue el caos en Starbreeze con este videojuego que el proyecto estuvo en desarrollo durante varios años sin llegar a obtener una base sólida sobre la que trabajar, hasta que sus responsables se vieron obligados a marcar una ventana de lanzamiento aproximada en algún momento de 2018. Dicha situación obligó a los desarrolladores a terminar el juego prácticamente de la nada en apenas 18 meses, usando un motor gráfico con el que solo “un 10% del equipo de diseño estaba familiarizado. Es un juego beta porque lo hicimos en un año y medio”, reconoce otro desarrollador anónimo.

Y es que Overkill's The Walking Dead debía aparecer en 2016 gracias a su revolucionario motor gráfico original que resultó ser un auténtico fracaso aplicado al desarrollo de videojuegos. Dicha situación obligó a Starbreeze a seguir con el desarrollo del título bajo Unreal Engine 4, aunque ya era demasiado tarde.

A todo ello debemos sumar los costes de una licencia tan cara como The Walking Dead y el flirteo de Starbreeze con la VR y sus ya desaparecidas Imax VR. El futuro de la compañía pasa ahora por un proceso de reestructuración a manos de un nuevo CEO con el objetivo de “ofrecer un marco adecuado en el que todo el equipo pueda trabajar”.