Bienvenida a Kassandra

Assassin’s Creed: Odyssey nos transporta a la Grecia clásica en una nueva entrega de la popular saga. Siguiendo la estela de la saga, Ubisoft crea una ambientación magistral, respaldada por una labor de investigación histórica en la que se valoran la recreación de lugares lo más fidedigna posible. Asimismo, la elección del periodo elegido representante de cada civilización no es baladí: en cada título nos situamos en una época convulsa que acompaña a una narrativa emocionante y cargada de tensión y violencia. En Assassin’s Creed Odyssey nos situamos en la Guerra del Peloponeso, en pleno enfrentamiento la Liga de Delos y la Liga de Esparta. A nivel social, presenciamos el despertar de la razón y la filosofía que cuestionan los mitos como explicación del mundo. En la propia aventura convergen fantasía e historia a través de criaturas archiconocidas como el Minotauro o Medusa, así como personalidades como Pericles, Aspasia o Sócrates.

Kassandra y las espartanas modernas

Assassin’s Creed Odyssey cuenta con muchas novedades en esta nueva entrega, más enfocada al rol y un sistema de decisiones con consecuencias a corto y largo plazo, las cuales además siguen el cánon de la tragedia griega, hasta llegar a cuatro finales distintos. Por primera vez en la saga es posible escoger personaje: Kassandra y Alexios, con las mismas habilidades y la misma personalidad. La acogida por parte del público de la mercenaria espartana es incluso superior a la del joven, y en la presentación de Assassin’s Creed Odyssey el homenaje se ha centrado, principalmente, en ella. Esther Solanas, responsable de la marca de Assassin’s Creed en España, ha subrayado la importancia de incorporar personajes femeninos positivos con los que las jugadoras puedan identificarse. Kassandra se suma a un elenco de heroínas en la saga en la que hallamos a damas asesinas como Evie Frye o Aveline de Grandpré, injustamente olvidada en muchas ocasiones.

Kassandra es una mercenaria espartana también conocida como mysthios, que estuvo a punto de ser sacrificada en su infancia para impedir una profecía fatal y que ahora busca respuestas y venganza. La joven ha recibido el férreo entrenamiento espartano, en el que los guerreros son apartados de su familia a la edad de siete años para consagrar su vida a la lucha militar. Los valores espartanos, popularizados entre el público general gracias al cómic y película 300 y a la saga God of War, se ven presentes hoy en día a través de los deportistas de élite: la disciplina, la autosuperación, la cultivación de una excelente forma física. Marina Bravo, diploma Olímpico con la selección española de rugby y hexacampeona de Europa; y Joana Pastrana, campeona mundial de peso mínimo de boxeo, nos han acompañado en la presentación de Assassin’s Creed: Odyssey que tuvo lugar en el estudio de producción SCOPE el pasado 3 de octubre de 2018, y han compartido con nosotros su visión del juego. Pastrana ha destacado lo identificada que se ha sentido con Kassandra durante sus pocas horas de juego, debido a los valores de determinación y fuerza que comparten. Por parte de Bravo, ella destaca cómo la mujer ha ido ganando visibilidad en el deporte y, de este mismo modo, en los videojuegos. Joël Mulachs, actriz de doblaje que da vida a Kassandra en la versión española de Assassin’s Creed: Odyssey —y conocida por ser la voz de Scarlett Johansson—, también nos aportó su punto de vista sobre dar vida a Kassandra: con la espartana, se sentía poderosa, pero también destaca de ella su compasión y bondad.

Marina Bravo y Joana Pastrana se animaron a una breve partida de Assassin Creed’s Odyssey delante de los asistentes. La misión que se mostró fue la investigación de la extraña desaparición de las ofrendas en un templo de Hermes en una cueva. Kassandra, pese a señalar el carácter travieso del dios, decide descubrir si hay algo más terrenal tras dicho misterio. Durante la demostración, probamos un bocado del carácter desenvuelto de la espartana, su conocimiento sobre el carácter de los dioses helénicos, a los que identifica como vengativos y, al propio Hermes como ladino. Asimismo, comprobamos el realismo de los combates, en los que es importante cubrirse y esquivar, ya que con escasos golpes mal encajados caemos en batalla. Dicho detalle fue elogiado por Pastrana, que considera positiva una representación naturalista de una lucha: “Kassandra es muy fuerte, como puede llegar a serlo cualquiera de nosotros con un buen entrenamiento, y esta representación es positiva para las mujeres y animarlas a ser guerreras también, pero también es interesante que el combate se muestre de manera realista, en el que vemos la importancia de cubrirse y esquivar para salvar la vida”, nos explica Pastrana durante una entrevista concedida a MeriStation.

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Tras la demostración de Assassin’s Creed, Joana Pastrana y Marina Bravo recrearon la patada espartana que popularizó la película 300, con un actor especialista caracterizado como Alexios. Poco después, contamos con el vídeo editado, con uno de los escenarios del juego sobre el croma. Sin duda, Pastrana y Bravo son la encarnación de una mujer espartana moderna. En la antigua polis, la dedicación al entrenamiento físico y la adoración de la fuerza consistían la base de su cultura. Hoy en día observamos dichos ideales reflejados en deportistas entregadas a un estilo de vida donde reinan la disciplina, la constancia y el esfuerzo cotidiano. En cuanto a los videojuegos, ¿qué relación guardan con la filosofía espartana?

Videojuegos como reflejo virtual del deporte

Assassin’s Creed: Odyssey es una aventura llena de desafíos exigentes para Kassandra y Alexios, tanto a nivel emocional como físico. Más allá de la superación de retos, ¿qué relación tienen con el deporte? Durante nuestra entrevista con Marina Bravo y Joana Pastrana, ambas nos dieron una respuesta parecida a cómo los videojuegos plantean una serie de retos y objetivos que animan al jugador a superarlos, con la consiguiente satisfacción. “Como en el deporte, tienes unos retos y te sientes genial contigo mismo cuando los vas superando”, explica Bravo, jugadora asidua a la saga Call of Duty y a títulos de ambientación histórica. “También requieren dedicación y te obsequian con esa autosuperación de mejorar tu habilidad y resolver esos retos”. Cabe mencionar a los esports como una vertiente competitiva de los videojuegos, en la que también el tesón y el trabajo diario son base de un buen resultado. Pastrana, que adora los juegos bélicos y de estrategia, considera que los videojuegos pueden resultar una plataforma para atraer al público al mundo del deporte. “Existe ese estereotipo del jugador que no se mueve del sofá, pero también en los videojuegos podemos conocer a personajes cultivados físicamente y que viven aventuras apasionantes que superan, con lo que te pueden inspirar a practicar algún tipo de actividad física”. Por otro lado, Joana Pastrana encuentra en los videojuegos un refugio en el que relajarse tras su entrenamiento diario: “Necesito actividades tranquilas y los videojuegos me encantan. Me gusta, además, sentirme identificada con los personajes y con Kassandra he encontrado muchos puntos en común. Los demás Assassin’s Creed me han dejado muy buen sabor de boca, pero con Kassandra he sentido una mayor afinidad y me ha animado a saber más de ella. Su determinación, su fortaleza… son cualidades con las que me siento identificada.”

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Asimismo, también conversamos sobre el impacto de tener espectadores tanto en un partido de boxeo o rugby, como a la hora de jugar a un videojuego, como es el caso de los YouTubers o streamers. Joana Pastrana resaltaba la importancia de jugar o hacer deporte por uno mismo: “Hay que evadirse del qué dirán, sobre todo si las opiniones van a afectar a nuestra experiencia. Tanto el juego como el deporte son, exclusivamente, para nosotros mismos.”

Kassandra, por su lado, ha causado impacto en ambas jugadoras. Pastrana celebra la mayor visibilidad de personajes femeninos y jugadoras que se ha dado en los últimos años: “Al igual que en el deporte, se ha demostrado que hombres y mujeres estamos en el mismo nivel”. La actividad física ha aumentado en popularidad en los últimos años, también señala la boxeadora. Marina Bravo está de acuerdo con lo anterior y recalca la accesibilidad al ejercicio que tenemos toda la población: “Desde hace poco, nos hemos concienciado sobre el sedentarismo y la gente se anima más a hacer deporte. Lo importante es encontrar una actividad física que te agrade y mantener una rutina. No hay que olvidar que hay quien se inicia en el deporte apuntándose a hacer una actividad de moda, como cross-fit, lo cual requiere una exigencia física que puede frustrar a los más noveles. Hay que empezar poco a poco, no desanimarse por no tener unas cualidades físicas de base ni dejarse llevar por los prejuicios. Por ejemplo, en el rugby hay multitud de roles adecuados para ciertas complexiones y estaturas, no sólo gente alta o de musculatura hiperdesarrollada.”

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Kassandra ha impactado en la comunidad de jugadores no sólo por ser una protagonista femenina principal en un Assassin’s Creed, sino por su físico musculado. Personajes como Aloy, Chloe Frazer, Zarya, Brigitte Lindholm o la nueva Lara Croft muestran una tendencia de mujeres de cuerpos fornidos. Marina Bravo señala ese cambio en los cánones de belleza, no sólo en los videojuegos, sino en todos los medios: “Hace unos años, a una chica musculosa se veía con cierto rechazo, pero cada vez percibo una mayor aceptación ante los cuerpos femeninos fuertes y trabajados. Esto se debe a que los medios han ido normalizando mujeres atléticas y robustas, y no sólo a chicas con cuerpos delicados”. Joana Pastrana también celebra esa diversidad en los videojuegos: “Creo que es una representación mucho más realista. Las chicas que se dedican a actividades físicas son atléticas y tienen una musculatura muy definida.” Joana ha destacado el hecho de que no existan diferencias de habilidades entre Kassandra y Alexios, y cómo esto impulsa una mayor variedad en la oferta de personajes femeninos en los videojuegos: “En otros juegos, ellas siguen teniendo cuerpos esbeltos, incluso cuando son guerreras o aventureras de alto riesgo. En muchos juegos de lucha hay una diferenciación entre los hombres, corpulentos y con gran fortaleza física, mientras que ellas son delgadas o ágiles”. Tanto Kassandra como Alexios tienen las mismas habilidades físicas, y el género no es un condicionante para demostrar una gran capacidad bélica.

Joël Mulachs nos ha aportado una dimensión diferente de Kassandra, y es que el proceso creativo de darle voz a la espartana ha sido una experiencia muy grata para la actriz. Mulachs había colaborado anteriormente en videojuegos, pero este es el primer proyecto triple A en el que participa, y con un rol de mayor embergadura. Dar vida con la voz a un personaje de videojuego resulta muy diferente que en el cine. “En el doblaje de una película, hay que seguir el movimiento de los labios y tienes que acompasar las palabras del original con las tuyas. En un videojuego, no tienes una referencia visual del personaje, sino unas directrices y un texto. Escuchamos el original y a continuación grabamos. Tenemos una franja a la que ajustarnos, con sus pausas, y eso deja más espacio a la creatividad para modular.”. Otra diferencia principal con respecto a la voz en inglés es el acento; mientras que Melissandri Mahut aporta un acento griego en Kassandra, en la versión española han decidido hacer a los personajes sin acento. Mulachs, a la hora de interpretar a Kassandra, ha tenido en cuenta esa combinación de dureza, descaro y, al mismo tiempo, bondad y generosidad. La soledad en la sala de grabación ha proporcionado a Joël cierta intimidad desde la cual aprovechó para apoyarse con libertad en el lenguaje corporal: “Gesticulo mucho y adopto una postura corporal que me ayuda a recrear ciertas actitudes, como la chulería propia de Kassandra”. La actriz, que no es aficionada a los videojuegos, ha encontrado muy divertida la experiencia de dar voz a Kassandra y no descarta iniciarse en el mundo videolúdico, así como abrirse a futuros proyectos del medio.

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Kassandra, sin duda, está resultando una mujer inspiradora para otras tantas jugadoras. La decidida espartana no sólo nos ha conquistado con sus músculos definidos, sino también con una personalidad muy arrolladora en la que hay lugar para la sensibilidad. Y es que la mercenaria, procedente de una situación histórica agitada, ha encontrado un justo y cálido recibimiento por parte de muchas guerreras que libran sus batallas en su propio campo.