Thronebreaker: The Witcher Tales, toca salvar a la reina
El universo de The Witcher no estaba muerto: aún le queda mucha tela por cortar. Nuevo estilo gráfico, jugable y la misma magia de siempre.
Cuando alguien pronuncia ahora mismo el nombre de CD Projekt Red, lo primero que se le viene a la cabeza es Cyberpunk 2077. Y es normal que eso ocurra: es el juego más ambicioso del estudio, el que centra toda la atención y con el que pretende dar un salto mayor que el conseguido con el brujo más famoso de los videojuegos.
A pesar de este foco dirigido hacia el 2077, desde el equipo polaco ya se advirtió que el universo de The Witcher tenía mucho por contar todavía. Y por eso estamos escribiendo esto: nos fuimos hasta Polonia para jugar a Thronebreaker: The Witcher Tales, la nueva arriesgada apuesta del pájaro rojo.
Olvida todo: la novedad abunda
Cuando todavía resuenan los ecos de por qué Cyberpunk no es en tercera persona, en CD Projekt Red olvidan esta algarabía y vuelven a demostrar que les gusta el riesgo. Thronebreaker podría haber apostado por ser continuista en todos los planos respecto a The Witcher 3, pero no es así: pasamos a un cierto estilo cartoon, pero sobrio; de una dinámica de juego de acción, a una de cartas; y de un mundo abierto en tercera persona, a uno abierto con vista isométrica y sistema point and click. Todo al rojo y sin mirar al barranco.
Antes de entrar a desgranar cada uno de estos apartados, cabe destacar un punto que continúa estático: el mundo de The Witcher. El argumento de este Thronebreaker está escrito por los guionistas originales de The Witcher 3. Esto garantiza las señas de identidad del universo creado en juegos y expansiones.
No hay vacilaciones, no hay duda sobre lo que se cuenta. La historia de la reina Meve nos permite explorar nuevos pasajes y territorios, desde Rivia hasta Angrem pasando por Aerdin. Mapas muy grandes para no envidiar a su hermano mayor. Cómo no, todo insertado en una historia principal que aborda una invasión nifgaardiana y con misiones secundarias para dar y regalar (más de 75, nos contaron). De hecho, ya de por sí, sólo la trama principal lleva más de 30 horas acabarla, con más de una decena de finales diferentes y siempre con la elección de diálogos por bandera.
Este argumento se narra, para la ocasión, con un estilo colorido cartoon, pero serio y seguro -y ahora ya empezamos a hablar de los tres campos citados con anterioridad-. La decisión es atrevida, ya lo hemos comentado antes, pero es que este nuevo estilo visual encaja de maravilla. Recuerda mucho a lo ya visto en los cómics de The Witcher, con conversaciones estilo RPG y el diseño que caracteriza al arte del estudio.
Sin ir más lejos, se podría decir que este The Witcher Tales es un RPG con sistema de point and click. Esta es la otra particularidad: movemos al personaje cliqueando con el botón izquierdo del ratón, mientras que con el derecho interaccionamos con el mundo (conversaciones, descubrimientos, actividades secundarias, etc.). Desde el equipo ya nos han dicho que se podrá jugar con mando desde día 1, algo más sencillo a la hora de mover al personaje. No obstante, quizás el ratón sea mejor para una cosa: los combates.
Toca olvidarse por completo de lo visto con Geralt. Los enfrentamientos ahora se libran con cartas (más de 250 diferentes). Tras el éxito de Gwent, el estudio ha aprovechado este sistema y lo ha rediseñado. Es más espectacular, con animaciones en el tablero y nuevas implementaciones que lo hacen adictivo gracias a los objetivos a realizar.
Además, nuestra baraja, que realmente es el ejército que controlamos, tiene mejoras, rama de habilidades y un sinfín de características a personalizar. Con el oro y la madera que cogemos podemos hacer todo, así que depende de dónde queremos dirigir los esfuerzos.
Se puede pensar que esto desluce el resultado si vemos en el horizonte a The Witcher 3, pero os garantizamos que consigue una simbiosis perfecta tanto con la trama como el apartado gráfico. La única pega, por ponerle una, es que la curva de dificultad es tan ridículamente elevada que ya nos han comentado que, con bastante probabilidad, la van a reducir.
Thronebreaker es uno de los proyectos más curiosos que ha dado el estudio polaco. Lejos de amoldarse y repetir patrones, se arriesga y sale bien. Además, hay una noticia importantísima: vendrá doblado al castellano en su totalidad, desde la secundaria más absurda con el campesino de turno hasta la trama de la reina (y con un doblaje excelso, que en la demo probada ya pudimos degustarlo).
El 23 de octubre en exclusiva para PC en GOG. Las versiones de PS4 y Xbox One tendrán que esperar hasta diciembre aproximadamente.
Thronebreaker: The Witcher Tales
- Estrategia
Thronebreaker: The Witcher Tales, desarrollado y editado por CD Projekt para PC, PlayStation 4, Xbox One, Switch y dispositivos iOS y Android, es un título de estrategia y cartas por turnos basado en el universo de The Witcher que recurre al sistema de juego de Gwent para ofrecer una profunda experiencia RPG para un jugador y que combina la exploración enfocada en la narrativa con rompecabezas singulares y mecánicas de batallas de cartas.