El combate de Hollow Knight que encapsula la magia del juego

Hollow Knight es uno de los mejores metroidvania que podéis encontrar en PC, y uno de los mejores juegos independientes del catálogo de Nintendo Switch. La obra del Team Cherry es un juego oscuro (por sus escenarios y temáticas) y adorable (por sus personajes) a partes iguales, con un diseño de plataformas refinado, una sucesión de mejoras que amplían el mundo de manera inteligente, y por supuesto, con un conjunto de jefes finales dignos de los mejores del género – algo que no sería posible sin un sistema de combate sencillo a la vez que refinado.

En la mayoría de los juegos del género, los grandes y épicos enfrentamientos que se encuentran en los últimos compases del título son los que perviven en la memoria de gran parte del público. Probablemente también sea el caso de Hollow Knight, pero mucho antes de que llegue ese momento hay un combate que encapsula lo mejor de Hollow Knight.

Quizá la primera vez que alguien pase por la Aldea Mantis pase de largo y continúe avanzando por otras zonas del juego sin percatarse de que un foso lleva a la pelea contra los Señores Mantis – que, por otro lado, es obligatorio para avanzar a partir de cierto punto de la aventura.

El enfrentamiento es uno de los más complicados de la ópera prima del Team Cherry. En un triple trono esperan pacientes tres grandes Mantis, que preguntan al jugador si se atreve a desafiarlos. En caso afirmativo, uno de los Señores Mantis dejará su asiento a la vez que los caminos que permiten escapar a izquierda y derecha se cierran. El gran insecto tiene tres tipos de movimientos que realiza a toda velocidad: una carga de izquierda a derecha, o viceversa, de la pantalla; un teletransporte que lo hará aparecer sobre la cabeza del protagonista antes de hacer una embestida vertical; y el lanzamiento de su aguijón, que se comporta como un bumerán que primero se desliza por la pantalla a la altura del avatar del jugador, y luego sobre él, o viceversa.

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Solo con esos tres movimientos, el combate supone un buen número de intentos hasta que el jugador consigue controlar sus pasos. Unos pasos que acaban tornándose en un baile de dashes a ras del suelo y aéreos, de saltos que evitan un golpe por milímetros, y de ataques medidos.

Pero el baile en pareja se transforma en danza cuando acabamos con el Señor Mantis y aparecen los otros dos en escena, a la vez y coordinando sus ataques y movimientos. El movimiento en la pantalla, veloz e incesante, se traduce en la rapidez con la que el jugador mueve sus dedos para pulsar los botones con los que deberá esquivar a la vez un ataque en dash horizontal y una carga vertical, o dos lanzamientos de aguijón a modo de búmeran que dejan poco espacio para salvar el golpe, todo ello mientras se intenta tener la pericia de clavar el propio golpe.

Los Señores Mantis representan la magia, la esencia de Hollow Knight por cómo están diseñados mecánicamente, por la composición musical que rodea el enfrentamiento, y por la oscuridad argumental a su alrededor.

No todos los jefes finales y enfrentamientos del juego son tan difíciles ni veloces, pero todos tienen un proceso de aprendizaje similar que se representa en este mejor que en ningún otro: una serie de movimientos y ataques que golpearán casi inevitablemente en los primeros intentos, el progresivo aumento en la velocidad de estos, y la adición de otras habilidades conforme avanza la contienda.

Sobre la composición, las palabras no bastan para reflejar las sensaciones de unas notas que casan a la perfección con el ritmo del combate y que va haciéndose más compleja a la vez que el enfrentamiento; mejor es escucharla:

Pero también a nivel de construcción de mundo y argumental, los Señores Mantis dan que pensar: ¿por qué siguen esperando un enfrentamiento honesto, justo y valeroso en un mundo asolado por la muerte y la podredumbre? ¿Por qué ellos, los poderosos, están en un foso y el resto de los habitantes de Aldea Mantis camina sobre sus cabezas? Son preguntas que vienen a la cabeza con el diseño de cada escenario del rico universo de Hollow Knight, con el enfrentamiento ante (casi) cada jefe, pero probablemente aquí sea la primera vez que el jugador puede plantearse tantas preguntas sobre la distribución de poder en el mundo de Hallownest y sobre qué ha ocurrido en ese lugar para que acabe en el estado en que se encuentra.