La tecnología que evitará que una batería de móvil explote y arda
Sólo con añadir un elemento a las baterías de Ion litio se terminaría con el riesgo de que salgan ardiendo.
La batería de iones de litio o batería Li-Ion usan como componentes una sal de litio que consigue los iones necesarios para el proceso entre el cátodo y el ánodo, y gracias a la ligereza de sus componentes, elevada capacidad energética y resistencia a la descarga las convierten en una elección habitual de los fabricantes de móviles, tablets, portátiles, e incluso vehículos eléctricos y de exploración como el Mars Curiosity Rover. ¿El problema? Que su rápida degradación y sensibilidad a las elevadas temperaturas pueden provocar fallos catastróficos como explotar y/o salir ardiendo, algo que vimos hace un par de años cuando el fallido Samsung Galaxy Note 7 salió a la venta por ejemplo.
Evitar que una batería de móvil explote y arda
El riesgo de que una batería de Li-Ion salga ardiendo de repente por culpa del calor o por simplemente estar defectuosa está siempre ahí. Y para combatirlo, un grupo de investigadores cree haber dado con la tecnología necesaria para impedir que una batería de iones de litio estalle. En una batería normal de estas hay dos electrodos separados por una pieza de plástico muy delgada. Si esta capa falla los electrodos pueden entrar en contacto y provocar que el líquido de electrolitos contenido dentro salga ardiendo. Por ello se ha investigado el usar una batería de Li-Ion en la que los electrolitos estuviesen no en forma líquida sino en forma sólida, lo que impediría que los electrodos se tocasen.
¿El problema? Que hacer estas baterías es muy costoso, y obligaría también a modificar por completo todo el proceso de fabricación de baterías. La idea es buena, pero el proceso y los medios para alcanzarla son caros. Aunque un equipo del Oak Ridge National Laboratory y de la Universidad de Rochester han desarrollado una forma práctica y barata de convertir las baterías de ion litio en algo completamente seguro. ¿Cómo? Inspirándose en el Ooblek, un fluido no newtoniano compuesto de dos elementos tan simples como son la maicena y el agua, y que protagoniza miles de vídeos en YouTube.
Un agua sólida que fluye
Imagina una sustancia que parece un líquido y se comporta como tal, pero que al aplicarle presión se vuelve lo suficientemente sólido como para caminar sobre él sin hundirse -a cierta velocidad, claro. El Oobleck es un experimento favorito en las aulas de Ciencia de las escuelas y en los vídeos de YouTube, y aplicado a las baterías de Ion Litio consistiría en una solución de electrolitos en estado líquido dentro de un recipiente a presión que, cuando es abierto ya sea por un fallo de esa capa delgada de plástico o por un accidente, se solidifica al perder la presión y por tanto los electrodos ya no se tocan. Presurizando de nuevo la batería, la solución ahora sólida de electrolitos volvería a su estado líquido.
Y esto lo han conseguido simplemente añadiendo un material similar al que compone el Oobleck, un tipo de sílice, que puede usarse en vez de la capa de plástico normal que hay en las baterías. Sería impregnar con sílice en polvo el polímero que actúa como capa aislante, que ayudaría a que el líquido se solidificara y evitase un incendio o una explosión, algo así como que la batería sería su propia armadura en caso de accidente. De momento esta nueva batería de Li-Ion está bajo desarrollo, y la idea es lograr una batería que continúe funcionando cuando parte de esta esté dañada, una tecnología que llegaría a los smartphones y aumentaría su seguridad, aunque también a otros dispositivos como los drones.