FIFA 19: Ya lo hemos jugado
Visitamos el Wanda Metropolitano para dar los primeros toques al balón de FIFA 19. Este año Electronic Arts apuesta por varias novedades jugables clave.
Con la llegada del verano, el terreno de juego se prepara para recibir como cada año a los dos grandes titanes del fútbol. Tras la sequía del deporte Rey al término de un Mundial que no ha convencido a los expertos, nunca está de más trasladarse al campo virtual para ver la encarnizada disputa entre Konami y Electronic Arts. En este 2018 nos espera uno de los combates más reñidos por adjudicarse el esférico de la comunidad. Pero, ¿qué traerán consigo? El pasado día 18 tuvimos la oportunidad de visitar el Wanda Metropolitano, escenario de la final de la Champions League de la próxima temporada, para probar durante unas horas un bocado de lo que nos espera FIFA 19.
La cantidad de novedades a nivel jugable que hemos descubierto durante este hands on choca con lo que se mostró durante su presentación en el pasado E3. FIFA 19 va más allá de tener las dos grandes competiciones europeas; pule aspectos criticados desde la llegada del Frostbite para dar fuerza al conjunto. Sin más dilación, pasamos directamente a nuestras impresiones centradas en la jugabilidad:
Active Touch System, una nueva manera de comprender FIFA
Una de las nuevas herramientas que ha recibido mayor énfasis es el denominado Active Touch System. En boca de Sam Riviera, principal responsable de las mecánicas de juego, es un nuevo sistema que ordena al jugador cómo llegar a la pelota para contactarla en las mejores condiciones. En anteriores ocasiones, cuando el jugador recibía esa misma orden, se dirigía hacia unas coordenadas marcadas, y si el balón se movía ligeramente del punto inicial, la animación seleccionada no era la ideal o directamente no encontraba animación que realizar. En FIFA 19 esto ha cambiado, creando una experiencia más fluida, con mejores tiempo de respuesta y mayor variedad de animaciones.
A esta herramienta se le une otra característica para los balones disputados: 50/50 Battles. El ejemplo se basó en la edición del pasado año. Antes, los jugadores no mordían los balones perdidos, había veces que incluso se quedaban parados, o cuando a un jugador rival se le iba largo el control y nuestro seleccionado pasaba de largo alrededor del esférico. Este año ha cambiado; las disputas del balón se medirán según el sistema de físicas, que evaluará las siguientes características: velocidad, físico, colocación del jugador en ese momento y su habilidad.
Todas, absolutamente en todas las ocasiones darán el todo por el todo para intentar rascar algo de la jugada, ya sea desviando o robando la bola. De igual forma se estirarán para intentar que el balón no salga del terreno de juego. Puede parecer baladí, el típico tópico que se suele comentar todos los años, pero la realidad es que estas dos facetas tienen un impacto sustancial en la forma a la que nos enfrentamos a los partidos. El trabajo a la hora de elaborar un nuevo surtido de animaciones ha dado sus frutos, mejorando así el comportamiento de los 22 en la cancha.
Se ha querido mimar la libertad del jugador a la hora de elaborar sus jugadas. Tras la lupa pudimos encontrar los denominados fake movements, movimientos de despiste que son frecuentes en los mediocentros de la talla de Toni Kroos. Vamos, los cambios de dirección realizados con el cuerpo para confundir a nuestra marca. No solo serán posibles en jugadas de transición, sino también en finalizaciones. Parece una tontería que no se haya implementado hasta ahora, y es que el siguiente jugador al que saltaremos si presionamos el botón de cambio aparecerá con una pequeña flecha encima de su figura, lo cual es bastante útil para conocer en todo momento qué haremos en el siguiente movimiento y quién será el encargado de ejercer la presión en segunda línea.
Por otro lado, también se nos permitirá la oportunidad de botar el balón en cualquier momento de la jugada para realizar voleas. Ya sea con el pie, el pecho, talón, cabeza… tan solo una combinación de órdenes en el stick derecho podremos elevar la bola y mandar un cañonazo inesperado. Entre las últimas características se nos comentó la posibilidad de poder controlar al portero como un jugador más. Apretando la palanca derecha y cambiando de jugador, pasaremos directamente al portero. Esto será útil para defender jugadas que veamos claras hacia el punto donde va a ir el balón, como puede ser un tiro preciso al poste alto o un contraataque en el uno contra uno.
Nueva pizarra
No todos los cambios se centrarían en el partido en su más pura esencia, también hay lugar para quienes gustan de preparar sus partidos desde el vestuario. Para ello, en FIFA 19 encontraremos que el menú de tácticas ha sido remodelado para profundizar en las posibilidades de personalizar nuestra forma de jugar. Ahora podremos configurar todas las mentalidades de juego de manera pormenorizada, es decir, si elegimos ataque estarán a nuestra disposición una serie de sliders inéditos que nos darán a elegir la colocación de los jugadores, el tipo de presión, cuántos jugadores queremos que suban y bajen, etcétera. Podremos guardar todas las mentalidades personalizadas para utilizarlas en mitad del partido sin entrar en menús.
Pudimos comprobarlo en dos ejemplos muy claros. Jugando con el Real Madrid, podremos ensanchar el campo para que las bandas queden liberadas y así permitir a los laterales tener más presencia en los cambios de juego. Esto, como no podía ser de otra forma, tiene sus desventajas a nivel de posesión frente a otros equipos mucho más compactos como el FC Barcelona. El equipo de Valverde despliega un esquema cercano, dándole especia importancia al centro del campo para hacer fluir el juego hacia el tridente ofensivo, un balance que les funciona tanto a nivel ofensivo como en posesión.
Las antiguas estrategias han pasado a mejor vida. Ya no encontraremos el volcado en ataque o el autobús de anteriores entregas. De hecho, y debido al feedback recibido por la comunidad, se ha mejorado la inteligencia artificial durante la presión. Cuando veamos que el equipo rival está abusando de pasarse la pelota entre ellos, podremos activar un modo especial que ejercerá una presión feroz hacia los jugadores rivales y sus líneas de pase.
Esto va más allá del típico despliegue de presión que podremos elaborar en la pizarra del menú de estrategia, como el que utiliza el Atlético de Madrid (presión alta durante los primeros compases, fuerza atrás y búsqueda de interceptado del balón en un equilibrio defensivo). Más bien está enfocado para forzar al rival cuando veamos que no tenemos ninguna salida más. Tenerla activada durante mucho tiempo hará que la plantilla se agote más rápidamente, por lo que deberemos usarla en pequeñas dosis.
Timed Finishing, doma tu disparo
Una de las polémicas alrededor de FIFA 19 ha sido la inclusión de una nueva mecánica de disparo, llamada Timed Finishing. Ahora, además del tiro normal de toda la vida, podremos realizar un disparo de mayor calidad si calculamos con precisión el tempo del tiro. Su funcionamiento es muy sencillo de explicar: ahora, tras apretar el botón de disparo, si apretamos de nuevo cuando el pie haga contacto con el balón, obtendremos una bonificación sustancial de potencia y precisión.
Sus creadores han aludido en todo momento a que es una mecánica totalmente opcional, pensada para quienes quieren llevar su estilo de juego a terrenos competitivos. Sin embargo, durante nuestras partidas, pudimos completar con acierto más de un tiro. Si bien al principio es difícil de domar, una vez pasados el primer par de partidos es relativamente sencillo enchufar estos cañonazos desde fuera del área.
Hay tres tipos de valor: rojo significa que hemos fallado a la hora de clavar los tiempos del tiro, lo que convertirá en chut en un melón sin potencia ni dirección. Blanco nos advertirá que no lo hemos hecho tan mal, pero tampoco bien, saliendo un tiro normal por debajo de la potencia de un disparo clásico. Por último, encontramos el verde, el acierto total y absoluto que hará aumentar la precisión y la potencia de manera drástica. También funciona con los cabezazos.
No podemos imaginar en lo que se puede convertir si damos el salto al multijugador. La mayoría de aciertos suelen acabar en gol; si nos vamos al campo del FUT, entre las leyendas y los jugadores de carta especial, puede terminar siendo un festival de goles. A priori no se plantean equilibrarlo, todo dependerá de los mensajes que reciban cuando la comunidad pueda probarlo de primera mano.
FIFA 19: Sólido, pero con algunos ‘peros’
En líneas generales, nuestro primer paso en profundidad por FIFA 19 nos ha gustado. Aunque fuese una versión que, según el estudio, todavía tenía margen de mejora, las novedades jugables suponen un cambio sustancial en la forma en la que nos enfrentamos a los partidos. Lo que más se nota son las disputas de balón, donde los jugadores por fin luchan como en la vida real por obtener el esférico. Como decíamos con anterioridad, suele ser normal todos los años aludir a la nueva gama de animaciones como atractivo de su catálogo de novedades. En este 2019 no podemos tomarlo a la ligera, realmente se nota un avance en el comportamiento de los cuerpos y sus reacciones a lo que les ocurre alrededor.
Puede sonar atrevido a estas alturas tan tempranas, pero lo que está claro es que es el FIFA donde más libertad se le concede al usuario, tanto fuera como dentro del vestuario. Los nuevos menús de tácticas permiten elaborar en mayor profundidad el estilo de juego que queremos que nuestro equipo realice a través de numerosas opciones. Tanto sliders para determinar el carácter e importancia de algunos aspectos, como el énfasis en la posesión o la defensa, como elementos especiales tales como la presión puntual, utilizada cuando creamos conveniente desde el propio terreno de juego.
Esa solidez a los mandos contrasta con la parte negativa. Es loable el esfuerzo del equipo por crear nuevas características pensadas para elevar la curva de aprendizaje, sobre todo hablando de la escena competitiva. Lamentablemente, la inclusión de Timed Finishing no es del todo acertada en las condiciones en las que se encuentra en estos momentos. Da demasiada ventaja a quien acierta el tempo del disparo, y tampoco es que sea algo extraordinario de domar. Durante la cerca de veintena de partidos que pudimos probar, al paso de ellos cada vez se nos daba mejor. Funcionaba muy bien tanto con delanteros como con centrocampistas; no sabemos con certeza si funcionará en todos los jugadores o dependerá también de las estadísticas del jugador.
Durante las próximas semanas iremos ofreciendo más información de esta larga sesión de juego, sobre todo enfocado a los modos de juego y FUT. Lo que está claro es que FIFA 19 está lejos de ser una entrega de transición; se siente como el primer gran juego desde que Frostbite se convirtiera en su motor gráfico.
- Deportes
FIFA 19, desarrollado y editado por EA Sports para PC, PlayStation 4, Xbox One, Switch, PlayStation 3 y Xbox 360, es una nueva entrega de la popular saga de deportes y fútbol perteneciente a la temporada 2018-2019. Gracias al motor Frostbite, FIFA 19 nos brinda la oportunidad de experimentar la competición de clubes más prestigiosa del mundo, la legendaria UEFA Champions League. La UEFA Champions League se ha incorporado a todos los modos de FIFA 19, así que la podremos disfrutar tanto si queremos alcanzar la mayor gloria existente a nivel de clubes con el nuevo modo UEFA Champions League, como si queremos experimentar el emocionante final de la trama de Alex Hunter en El Camino: Champions.