El Gran Hermano, la tecnología de vigilancia y castigo ciudadano de China
1.400 millones de personas serán rastreados, vigilados y además puntuados a diario mediante una IA.
El Big Brother o Gran Hermano es un personaje nacido en la esencial novela 1984 de George Orwell, y simboliza a personas, organizaciones y gobiernos que vigilan excesivamente a sus ciudadanos, que ejercen un control percibido como excesivo, que invade la intimidad. Y es que es imposible no pensar en el gran hermano orwelliano al leer lo que China quiere hacer para 2020.
1.400 millones de personas bajo vigilancia
Imagina que caminas por una ciudad en la que miles de sistemas y dispositivos de reconocimiento facial, Inteligencia Artificial, cámaras, pantallas y hasta policías con gafas inteligentes te escanean, te vigilan, te controlan en cada paso que das y acción que haces. Ahora imagina que todo eso es un plan de control implementado por el gobierno del país en cada ciudad del territorio, y que según te comportes se te asignará una puntuación. Tal puntuación te definirá, y si llega a ser peligrosamente baja podría afectar incluso a hechos como poder volar en avión o hasta adquirir una propiedad.
Ahora deja de imaginar, porque esto es lo que China está llevando a cabo bajo la idea de convertirse en un Gran Hermano absoluto para sus 1.400 millones de ciudadanos de aquí al 2020. Porque como leemos en CNET.com, el gobierno chino está usando todas las tecnologías actuales para vigilar, monitorizar y puntuar a sus ciudadanos.
Este plan social realmente ambicioso consiste en que a cada ciudadano se le asignará una puntuación según su manera de comportarse. Una puntuación basada en el tipo de comportamiento que lleve a cabo. Por ejemplo cruzar la calle sin mirar, no comprar productos hechos en China sino extranjeros, o comprar demasiados videojuegos. Todo esto redundaría en una puntuación baja que te excluiría de comprar un billete de avión, alquilar una casa, acceder a Internet de alta velocidad o conseguir un préstamo.
Una tecnología de vanguardia para el control
Para llevar a cabo este plan hace falta una infraestructura tecnológica enorme y muy avanzada. Exactamente como la que ha creado Sensetime, una de las compañías chinas de Inteligencia Artificial de más éxito, que ya tiene cámaras inteligentes para el gobierno chino que sirven tanto para cazar criminales como para monitorizar a los ciudadanos. De hecho son tan avanzadas que “pueden reconocer más de 4.000 vehículos“ entre bicicletas, coches y autobuses, e identificar a personas “según sean adultos, niños, masculino o femenino”.
Esta tecnología permite incluso cosas como detectar a alguien que está cruzando por donde no debe, enfocarlo y ponerlo en enormes pantallas por toda la calle para avergonzarlo delante de todo el mundo. El miedo actual es que el gobierno chino use este sistema para castigar a quienes no demuestren la suficiente lealtad al partido Comunista chino, ya que si el sistema de puntuación lo controla el gobierno, ¿cómo podría alguien intentar limpiar su nombre? Desde luego, da miedo ver que cada vez estamos más cerca de ese futuro que George Orwell imaginaba.