Crypt of the Necrodancer, Análisis

Desde el primer momento en que abrimos Crypt of the Necrodancer su sensacional banda sonora inundará los altavoces de nuestra Switch. Ya entonces la banda sonora de Danny Baranowsky era excepcional pero desde el lanzamiento original se han añadido nuevos temas que la convierten en una de nuestras bandas sonoras “chiptune” preferidas. Era especialmente importante que un título como este tuviera un registro musical adecuado para acompañarlo pero esto es uno de los mejores compositores de juegos indie de la historia en su mejor momento. Todas y cada una de las canciones son candidatas perfectas a ser repetidas en nuestra mente hasta que volvamos a jugar.

Una banda sonora de categoría no es necesariamente suficiente para obtener un juego de calidad. pero afortunadamente este es uno de los juegos que mejor logra combinar música y jugabilidad. Como ya mencionamos en nuestro análisis original, cada paso y cada movimiento que damos debe ir acompañado de una pulsación en el ritmo de la música. Para compensar nuestros enemigos se comportarán de la misma manera, de tal forma que el juego se convierte en una especie de juego por turnos donde cada turno es un golpe de ritmo de la banda sonora. Debemos aprender la forma en que nuestros enemigos se mueven, o bailan, para actuar en consecuencia. Así, de forma genial, el juego consigue conducirnos al baile a través de las mecánicas.

Por lo demás Crypt of the Necrodancer cuida tanto los aspectos que sí están incluidos que realmente no importa que su complejidad no sea tan elevada como la de otros títulos. No solo eso, se trata de un juego tan distinto al resto de ejemplos del género que su propio concepto y originalidad hace que sea extremadamente difícil para jugadores veteranos del género que dominen cualquier roguelite nada más salir al mercado. En Crypt debemos tener en cuenta el ritmo de la música de fondo en todo momento, pues en torno a él gira la jugabilidad. Al mismo tiempo, debemos tomar decisiones estratégicas constantemente, escoger a que enemigos esquivar, a quienes atacar y de quien deberíamos huir por ahora. Esto significa que cuando Crypt no se nos está dando bien resulta bastante frustrante pero una vez logramos entrar en comunión con la música y realmente nos introducimos en su ritmo, la sensación de recompensa que da ejecutar una buena secuencia de combate a la perfección es prácticamente insuperable.

Desde su lanzamiento Crypt of the Necrodancer ha recibido gran cantidad de contenido adicional, siendo el más substancial su expansión. El caso es que hoy en día estamos ante un juego que cuenta con decenas de personajes, casi un centenar de temas en su banda sonora, literalmente decenas de modos de juego, cientos de objetos que desbloquear si nos gusta la progresión en este tipo de juegos y varios modos de práctica para pulir nuestras habilidades de combate frente a bestias concretas y cinco mundos de juego cada uno de los cuales cuenta con tres niveles y un malo final. Se trata de una cantidad de contenido verdaderamente espeluznante y los amantes del género seguirán satisfechos con su compra meses después.

Sorprendentemente la versión de Switch se trata de la versión superior hasta ahora. No solo es portátil, por supuesto, sino que la pequeña y molesta carga al comenzar el juego presente en la versión de PC brilla aquí por su ausencia. Los simples gráficos destacan en la pequeña pantalla de la Switch y no hemos visto ninguna ralentización en la jugabilidad por poblada que este la pantalla. Por supuesto incluye la expansión “Amplified” como parte de la edición base, un detalle adicional por parte de los desarrolladores que siempre se agradece. Solo se hecha de menos poder jugar con una alfombra de baile en Switch