Impresiones Ni No Kuni II: El renacer de un reino

El renacer de un reino

Ya han pasado ocho años desde que el primer Ni No Kuni: Shikkoku no Madōshi (La segunda tierra: El mago de color negro azabache) vio la luz en Japón, para Nintendo DS. A nuestras tierras nos llegaría un año después, en 2011, la versión de Playstation 3 llamada “La ira de la bruja blanca”.

Ni No Kuni es un juego de rol desarrollado por Level-5, responsables de obras como Yo-kai Watch, Inazuma Eleven y Fantasy Life – título que bebe directamente del juego que nos ocupa-. El toque especial lo puso el conocido studio Ghibli al diseñarlo, proporcionando un bello mundo con carismáticos personajes y cinemáticas que podrían haberse tratado perfectamente de otra de las obras del estudio, junto a las magistrales La princesa Mononoke, El castillo ambulante, El viaje de Chihiro o Mi vecino Totoro, por mencionar tan solo unas pocas del amplio abanico.

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Esta versión occidental fue publicada por Bandai Namco, encargados también de esta segunda parte que llega casi ocho años después de la original. Hemos estado en Reino Unido probando en profundidad el título y pudiendo jugar más de tres horas a su versión final y os contamos nuestras impresiones.

El otro mundo

Esta segunda parte de Ni No Kuni está también desarrollada por Level-5 y distribuida por Bandai Namco, aunque en esta ocasión el estudio Ghibli no ha podido unirse al proyecto directamente. Aun así, el estilo gráfico del juego mantiene la esencia de su predecesor, mejorando notablemente todos sus apartados visuales al dar el salto a la nueva generación en PlayStation 4.

Akihiro Hino ha escrito la historia de esta entrega, aderezada por la maravillosa banda sonora a manos de Joe Hisaishi y poblada por los personajes nacidos de la mente de Yoshiyuki Momose, quien también participó en Porco Rosso de Ghibli.

En este caso nos embarcaremos en la aventura del joven príncipe Evan, quién se ve obligado a madurar antes de tiempo al ocurrir una tragedia y tener que cargar con el peso de un reino sobre sus hombros. En ellos descansa una capa roja y junto a la pérdida que sufre en los primeros compases de la historia nos recordará al protagonista del juego original, Oliver.

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Al lado del joven príncipe estará el leal Roland, en este caso es él quién proviene del otro mundo (que vendría a ser el nuestro), quién también se hallaba en una situación límite cuando apareció sin explicación en Ni No Kuni. Tras un primer capítulo que hará a su vez de tutorial nos embarcaremos de lleno en la aventura a partir del segundo, donde conoceremos y nos encariñaremos de la tercera integrante del trío protagonista: Shanty (Tani en la versión inglesa), una joven pirata con un alma rebelde y ganas de salir a conocer al mundo. Para sustituir a Drippy, el entrañable y carismático duende que acompañaba a Oliver en el original, tendremos a Shumbo (Lofty en inglés), que a pesar de no ser tan especial como lo fue su predecesor, sí que le acabaremos cogiendo cariño.

Todos ellos y bastantes más personajes con un diseño y carácter distintivo y especial se unirán a Evan en su periplo por el mundo con la misión principal de reconstruir su reino y crear un lugar en el que todo el mundo pueda vivir “Feliz por siempre jamás”. Para ello necesitará dinero y por ello en el tercer capítulo- el cual pudimos jugar íntegramente- se dirigirá a recabar fondos a Canghái. Sí, no se requiere un elevado intelecto para relacionar tal ciudad ficticia con la real Shanghái, la ciudad más poblada de China.

La casa siempre gana

Canghái se presenta como una ciudad repleta de vida. Desde que cruzamos sus puertas nos enamoró su estilo gráfico cuidado hasta el mínimo detalle. Farolillos nipones, dragones de neón y flores de loto flotando sobre aguas en calma, una ambientación cuidada para asegurar que cualquiera que la visite no pueda evitar perderse en sus calles durante varios minutos, hablando con los habitantes antropomórficos,  buscando objetos útiles- ya sea en cofres o mediante un brillo que nos indica algo oculto- o simplemente paseando tranquilamente antes de dirigirnos a la misión principal.

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No hablaremos con detalle sobre la misión en sí, tan solo dar el apunte de que combina cinemáticas con acción, exploración e incluso algún minijuego básico, alejándonos por unos instantes de las batallas que nos esperan en el basto y amplio mundo de fuera de las murallas de la ciudad. También volverá el concepto de "recadero" en el sentido de que nos enviarán a determinado lugar a recuperar un objeto importante para esa persona antes de ayudarnos. Las misiones secundarias se mantendrán, siendo necesarias para fortalecer nuestro nivel, obtener nuevos objetos y descubrir todo lo que el mundo puede ofrecernos.

Las batallas y otros cambios

Hay diversos aspectos que se mantienen, pero muchos otros que han evolucionado para adaptarse a las tendencias actuales. El más significativo es probablemente el sistema de batalla, además de otros que veremos a continuación. El sistema de peleas por turnos usando únimos – algo que nos recordaba en gran medida al universo Pokémon- se ha visto sustituido por un estilo de acción mucho más dinámico y fluido. En esta ocasión contaremos con la asistencia de los fofis (higgledy en inglés), unas pequeñas criaturas con diferentes conocimientos (Defensa, Tecnología, Espiritual o Magia) que actuarán de forma pasiva y nos proporcionarán curación o protección  frente a determinados ataques y demás utilidades que podremos aprovechar en medio de la batalla sin necesitar ir a un menú especial para ello a activar la opción. Los fofis se reunirán y activarán un círculo, en el cual tan solo tenemos que entrar y pulsar el botón X para obtener los beneficios que estén produciendo en aquel instante.

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Otro detalle a remarcar es el poder cambiar de personaje entre los tres que llevemos en el equipo de forma muy dinámica y rápida- tan solo con clicar las flechas de la cruceta- pudiendo manejar a cualquiera en función de nuestra preferencia, su posición en el campo o por cuestiones de ataques especiales o necesidad de curación.

Contaremos con habilidades características de cada personaje al pulsar R2 y a continuación seleccionar una de las cuatro disponibles, tratándose de ataques especiales como uno giratorio muy potente con la lanza en el caso de Shanty, una bola de fuego a manos de Evan o un penetrante disparo procedente de la pistola de Roland. Aparte del arma principal que lleve cada uno, también podremos equiparles una secundaria, para realizar ataques a distancia y combinarlos con los de cuerpo a cuerpo con espadas.

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Aunque en un principio pueda parecer complicado al haber cambiado tanto respecto a los turnos del primero, podemos asegurar que tras unas cuantas batallas se acaba pillando el truco y agradecemos el cambio, ya que se agiliza mucho el proceso y se siente más directo y dinámico.

Hay varios tipos de batallas diferenciadas, equiparables a los distintos puntos de vista y modos dentro del juego. Uno de ellos es el estilo habido dentro de mazmorras, cuevas, ciudades y demás lugares que visitemos. Tendremos a nuestros personajes en su estilo habitual, más 3D y detallado y entraremos en las batallas directamente, sin tiempos de carga. Los enemigos nos estarán esperando y sobre ellos podremos ver su nombre y nivel- por lo que a menudo nos encontraremos monstruos demasiado potentes para nosotros y decidiremos huir y dejarlos para más adelante-. Indicamos que estarán “esperando” porque literalmente estarán parados hasta que alguno de nosotros desenfunde el arma y les golpee, momento en el que todos se organizarán para tratar de vencernos.

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El otro modo es el habido en el mapa, cuando nos movemos de una ciudad a otra o simplemente salimos a explorar el mundo. En este nuestros personajes presentarán un estilo chibi y los combates serán del estilo tradicional en el que al encontrarnos con un enemigo una secuencia nos lleva a la batalla. Aun así, una vez empezada funcionará como la anteriormente mencionada, siendo un estilo de combate directo y sin turnos. También pudimos extraer, a raíz de un tráiler proyectado, que el barco volverá, permitiéndonos navegar por el mar tal como se hizo en el primer juego en busca de nuevos territorios, enemigos marítimos y demás secretos.

El tercer y último modo es opcional y se trata de las “Escaramuzas”. En ellas utilizaremos a distintas unidades con las que contemos, las cuales se obtienen al reclutar aliados que las aporten, y arremeteremos contra otras unidades enemigas. Deberemos disponer de un número suficiente para hacer frente a nuestro contrincante, ya que en el caso de tener un número muy inferior nos acabarán machacando. Nuestros secuaces atacarán automáticamente, aunque los tendremos que guiar a través del campo y acercar a las unidades enemigas. Lo único que podemos hacer directamente es lanzar ataques especiales tales como bombas y demás que consumen PM (puntos de magia) limitados y cambian en función del tipo de unidades de las que dispongamos. Este modo escaramuza sirve para potenciar las unidades que tenemos y darnos mejoras para nuestro reino. Seguramente se trate del menos apetecible por la perseverancia que requiere, pero el ser opcional lo deja en un segundo plano.

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Abanico de habilidades

Si en el Ni No Kuni original contábamos con diversos hechizos mágicos, en este segundo –aparte de los ataques especiales ya mencionados en el apartado de batalla- podremos potenciar diversos ajustes que nos darán una  u otra habilidad en batalla.  

Para adaptarnos al tipo de monstruo específico al que debamos enfrentarnos, siendo estos: Metálico, Baboso, Salvaje, Reptil, Hada o Demonio, tendremos unas barras en las que deberemos decantarnos hacia un lado u otro dependiendo de nuestra preferencia o necesidad, enfrentando a Dureza vs Mucosidad, Instinto vs Intelecto y Belleza vs Fealdad.

En cuanto a la resistencia frente a determinados ataques enemigos, también nos permitirán protegernos escogiendo entre Fuego vs Confusión, Agua vs Envenenamiento, Luz vs Oscuridad y Viento vs Somnolencia.

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También deberemos escoger entre los distintos ajustes de recompensas que preferimos, estando disponibles Crecimiento, Fortuna, Suerte y Fuerza. Por último, de vuelta a la batalla podremos subir independientemente las barras de Defensa, Invulnerabilidad, Huida, Espíritu, Puntería y Potencia. Para todo ello necesitaremos puntos que podremos ir acumulando a medida que venzamos en las batallas.

Construyendo el reino

En el tiempo que pudimos jugar al juego llegamos hasta el capítulo 4 y descubrimos algo que no se había visto hasta el momento: el modo Construcción. Ya que la misión principal de Evan es reconstruir su reino podremos ayudarlo a llevarla a cabo al sentarnos en el trono y entrar en el modo de Gestión.

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Mediante guílderes reales, moneda distinta a los G normales, podremos construir distintos edificios en Estivania – como la Forja o el Gremio de Exploradores-, asignando posteriormente a elección a nuestros súbditos, a quiénes reclutaremos en el transcurso de la aventura mediante misiones principales y secundarias. Cuando dispongamos de la mano de obra y el dinero necesarios podremos crear distintas mejoras (ej.: Combate cuerpo a cuerpo I), objetos exclusivos y hechizos que nos serán de ayuda. A medida que vayamos realizando investigaciones la influencia de nuestro reino crecerá y se desbloquearán nuevas opciones.

Nos indicarán el tiempo que tardará en acabarse, siendo éste real (si son 40 minutos así será en realidad). Lo que desconocemos es si se podrá disminuir este tiempo de alguna forma, siendo una puerta abierta a una práctica poco apreciada por los jugadores pero que dudamos que sea implementada en esta ocasión.

Consideraciones finales

Por lo que hemos podido ver y probar Ni No Kuni II se presenta como un digno sucesor de la obra original, permitiéndonos embarcarnos en una nueva aventura junto a unos personajes entrañables que evolucionarán a lo largo de la historia: “Evan empezará siendo un niño ingenuo y progresará a medida que aumente su coraje”, nos aseguró  Claire Morgan, la actriz de doblaje que ha puesto la voz inglesa del protagonista.

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Manteniendo un estilo gráfico característico a pesar de no contar en esta ocasión con el studio Ghibli y se mantiene en prácticamente todas las escenas en unos 30 fps en PS4. También estará presente por primera vez en PC, donde suponemos que los frames mejorarán su tasa respecto a la consola. Aun así, dejando los números aparte, los escenarios que pudimos visitar están cuidados al detalle, siendo cada uno de ellos único y especial.

La banda sonora a cargo de Joe Hisaishi nos transportará en ocasiones al primer título, al reciclar algunas de las pistas que ya se nos quedaron clavadas en mente y corazón al vivir la historia de Oliver. En este Ni No Kuni II se renueva parte del repertorio, manteniendo ese apartado sonoro mágico que recordamos.

Aunque tan solo hayamos visto aproximadamente un tercio del juego, la duración total del mismo se estima en las 40 horas, dependiendo de cuanto nos distraigamos en realizar misiones y actividades secundarias - ya que habrá un gran número de ellas- además de buscar batallas para subir de nivel a nuestros personajes, algo necesario si queremos salir ilesos de las batallas contra jefes finales.

Ni No Kuni II: El renacer de un reino llegará a nuestras consolas PS4 y a PC el próximo 23 de marzo. Un renacer, a su vez, de este título RPG japonés tan especial que todos los fans nos alegramos de tener de vuelta.

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