Seven Deadly Sins: Knights of Britannia, impresiones

The Seven Deadly Sins, impresiones

Anunciado el pasado mes de Julio, esta entrega se basa en el anime de “Nanatzu no Taizai” (The Seven Deadly Sins en occidente) que cuenta con una primera temporada de 24 capítulos. El manga original de Nakaba Suzuki se estrenó en 2012 en la revista Weekly Shonen Magazine, convirtiéndose en uno de sus buques insigna en la actualidad. Los fans españoles podemos disfrutar del anime doblado al castellano desde moviembre del año pasado gracias a Netflix y se espera que la segunda temporada llegue 2018, poco tiempo después de su estreno en Japón.

Sobre el juego que pudimos probar en el evento de Bandai el pasado viernes, destacar que será el primero que adapte la historia oficial, ya que hasta la fecha solo existe (en Japón) una entrega para Nintendo 3DS titulada Nanatsu no Taizai: Unjust Sin, la cual nos presenta un argumento original y se aleja de las pinceladas de las leyendas artúricas que insufla el autor a un manga al que todos los fans de la aventura deberían darle una oportunidad.

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Seven Deadly Sins: Knights of Britannia era uno de los títulos interesantes que el evento de Bandai Namco ofrecía, sobre todo porque no había estado jugable en anteriores citas y se estaba dando a conocer a raiz de la serie de animación estrenada en España. Tan cierto es esto que comentamos como que el juego todavía estaba un puntito más verde que otros, aunque ya mostró señas de identidad de lo que quiere conseguir. Probablemente no sorprende en puesta en escena pero sus números, con el juego en un desarrollo más avanzado, pueden dar mucho más de lo que parece. Nos explicamos.

El título empieza con una misteriosa chica de nombre Elizabeth que llega a una posada en la que admite estar buscando a unos caballeros llamados los Seven Deadly Sins. Se trata de la tercera princesa del Reino de Liones, que está siendo perseguida y que necesita acabar con quien no la deja vivir. Dará con Meliodas en su bar y allí se da cuenta que su interlocutor es, en realidad, uno de los personajes que está buscando. Así empieza el juego, con un apartado visual que recrea con fidelidad a los personajes del anime y con una premisa que te lleva directamente a la acción de corte musou, aunque con matices. El único personaje que pudimos controlar en esta demo fue precisamente Meliodas, el líder de los Seven Deadly Sins. 

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En una primera toma de contacto con una misión de tutorial se nos explican unos controles clásicos para el género de la acción y muchos de los títulos que desarrollan las compañías bajo el paraguas de Bandai. Contamos con tres tipos de ataque (flojo, fuerte y disparo para larga distancia), un botón de salto, la opción de hacer pasos laterales, dashes y súper saltos, marcar enemigos con R y el botón de guardia. Con todo esto, además de una acción para realizar un ataque especial y tres magias (R1 más uno de los botones de acción), empezamos a combatir enemigos que se nos aparecen por todos lados. Eso sí, en escenarios -al menos lo probado- más estrechos y pequeños, alejados de los grandes espacios abiertos tipo musou.

Las sensaciones con el control son diversas. Por un lado Meliodas es muy ágil a la hora de golpear y hacer combos con enemigos, y los ataques mágicos permiten disparar a distancia o hacer embestidas arrasando con varios enemigos a la vez. Pero junto a ello también se notaba, seguramente por el temprano momento de desarrollo, ciertas imprecisiones en los saltos y los movimientos. En todo caso, la misión inicial no tenía demasiado secreto: acabar con un número de enemigos concreto mientras estábamos aprendiendo las bases del juego. Lo más interesante del título venía después en un combate contra un jefe que es ni más ni menos el que el perseguidor de Elizabeth: Twigo.

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Tras una secuencia de charla entre los personajes, empieza un combate de uno contra uno que recuerda a juegos como J-Star Victory por la posición de la cámara y el tipo de enfrentamiento. La barra de energía de este rival es mucho mayor que la de cualquier soldado con el que hubiéramos luchado anteriormente y sus ataques son devastadores. Uno de los contratiempos de este enfrentamiento, y por eso no es baladí la comparación hecha anteriormente, es la cámara. El combate es frenético, con mucha movilidad y golpes espectaculares, aunque en varios momentos perdemos el personaje de vista por la estructura del escenario. En todo caso, aquí aprendemos otra técnica a tener en cuenta: los ataques cooperativos. Meliodas, como pasará con otros personajes en el título, lucha con aliados a su lado como es el caso de Hawk, un cerdo parlanchín. Según se puede ver en el título, la afinidad entre los personajes acaba siendo relevante para que nos haga “caso” cuando pedimos su ataque cooperativo. Como es el primer enfrentamiento, Hawk no vendrá a la primera, pero cuando lo hace, si atacamos junto a él podemos acabar con una combinación simplemente devastadora.

Tras este enfrentamiento acababa la demostración basada en el modo aventura, donde al final de cada capítulo conseguimos una puntuación de como lo hemos hecho y vemos como en la taberna se habla de las hazañas de los Seven Deadly Sins. También pudimos probar el modo versus, que viene a ser la idea de trasladar estos combates contra jefes a partidas contra la CPU o contra otros jugadores. El menú mostraba la opción de 1vsCPU, 1vs2 y partidas online. Pudimos hacer un combate con dos de la veintena de personajes que estaban disponibles (más algunos bloqueados) con las mismas buenas sensaciones de tener combates espectaculares, con personajes diferenciados en sus ataques y con el único “pero”, en esta fase de desarrollo, de ciertos momentos puntuales donde la cámara hace el loco.  

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Queda muy poco para poder disfrutar de las aventuras de los 7 Pecados capitales, ya que el juego llegará a las tiendas españolas el próximo 9 de Febrero con textos de pantalla en castellano.