Piel pulsátil de silicona, el mejor y más aterrador método de espionaje

En aquella obra maestra del género de la acción y la Ciencia Ficción que es Terminator 2: Judgment Day, James Cameron se adelantó 20 años a su época e imaginó cosas que tenemos hoy en día, incluidas IAs tan peligrosas como la misma Skynet. Pero también concibió un tipo de robot, el T-1000, que era capaz de camuflarse de forma perfecta convirtiéndose incluso en un trozo de suelo de pasillo. ¿Locuras de un visionario? Sí, pero locuras que se está haciendo verdad en los llamados ‘robots suaves’.

Piel pulsátil de silicona

Imaginad que tenéis un jardín en casa, con un pequeño estanque que tiene piedras en el lecho y esculturas imitando a flores como rosas. Ahora imaginad que de repente eso que pensabais que era una piedra empieza a subir y bajar, como si tuviera pulso. Y de repente se alza hasta convertirse en un robot… No, no es lo que Cameron está escribiendo para la nueva película de Terminator, sino una realidad en su fase inicial. Una realidad que investigadores de la Universidad de Cornell han hecho posible.

Inspirándose en las formas de camuflaje que usan los pulpos, que pueden cambiar el color de su piel y hasta alterar la textura de esta a través del control de pequeños núcleos musculares para darle forma redondeada, en punta o con bordes, este grupo de científicos ha trasladado el mismo concepto a la robótica. El proceso suena sencillo: verter silicona en un molde que se parezca a la piel, colocar una malla de fibra por encima para imitar los músculos, delinear el patrón cortándolo con un láser, y verter más silicona para taparlo. Tras dejar que se enfríe, basta con aplicar corriente y ver como esta piel artificial cambia de forma como si latiera.

Aplicaciones de espionaje y seguridad

Sus creadores exponen futuros usos como usar esta piel para diseñar robots ‘blandos’ (cuyos componentes internos y externos son suaves, como estos robots de papel transformables), robots que se puedan ocultar y usar para espiar en un entorno zoológico para el control de animales, o para espiar gente dentro de un complejo militar. Se trata del camuflaje perfecto, porque permite modificar una capa de silicona plana en un elemento 3D en un instante.

Por descontado, la tecnología aún está ‘en pañales’, pero está en marcha. Quien esté pensando en ver ya Terminators y robots asesinos debe entender que ahora mismo estamos en la Fase Motorola DynaTAC 8000x de 1984 de la tecnología, y el terminator está en la fase iPhone 20. Pero está en marcha, que es lo que hace todo este proyecto tan espectacular como inquietante.