Call of Duty: WWII, campaña
Call of Duty vuelve a sus raices. Sledgehammer Games tiene como reto devolver la ilusión a los veteranos de la saga con Call of Duty: WWII. La exitosa franquicia de Activision nos emplaza, de nuevo, en la Segunda Guerra Mundial.
Sangre, valor, lealtad. La franquicia estrella de Activision vuelve a la Segunda Guerra Mundial tras nueve años de peregrinaje a través de la guerra moderna y futurista. Hubo un antes y un después en la franquicia en cuanto a jugabilidad se refiere con la inclusión de Sledgehammer Games en la rotación de desarrolladoras para las entregas principales. Advanced Warfare, su primera obra en solitario, introdujo por primera vez en la saga impulsos de movimiento horizontales y verticales, lo que trasladaba la acción más allá de tierra firme. Como era natural, Treyarch e Infinity Ward se harían eco de esta estructur, y la tendencia siguió su curso hacia la ciencia ficción. Esto no terminó de cuajar entre los seguidores más veteranos, demandando un cambio de aires hacia un terreno tradicional —impulsado por la apuesta de sus competidores por este campo, como es el caso de DICE con Battlefield 1—. Por ello, quienes una vez dieron un giro de tuerca a la formula original han sido los encargados de devolver a la saga a sus raíces con Call of Duty: WWII.
Durante la Electronic Entertainment Expo 2017 en Los Ángeles, hemos sido espectadores privilegiados de una demo centrada en la campaña para un jugador. Las escenas jugables elegidas correspondían a una de las primeras misiones del juego, aunque antes de iniciar la partida se nos insistió en el especial mimo por parte de la compañía a la hora de lograr el mayor realismo posible. Además, la obra en lineas generales pretende ser un homenaje a todos los aguerridos soldados que dieron su vida en el conflicto.
A la liberación de Europa
El modo para un jugador comenzará con una nueva narración de los hechos acontecidos durante el Desembarco de Normandía, el famoso Dia-D, para a continuación centrar la perspectiva en un pequeño grupo de infiltración estadounidense. El juego transcurrirá en los últimos coletazos de la guerra entre los años 1944 y 1945, desde el evento comentado con anterioridad hasta, presumiblemente, la conquista de Berlín. Esto permitirá construir una narrativa más centrada en la comunión entre el grupo y su supervivencia en el conflicto que el frente a gran escala.
La demo transcurre en Marigny, un pueblo francés cercano a las costas de Normandía. Nuestro deber es capturar un punto de control —una iglesia en este caso— para afianzar la llegada de las tropas por mar y aire. Una vez se toma el control del personaje, nos llama la atención lo limpia que aparece la interfaz, dándonos información únicamente de nuestra munición. Le acompañan dos iconos que representan a cada uno de nuestros compañeros, donde asoman sus respectivas barras de salud. Sí, habéis leído bien: barras de salud. En Call of Duty: WWII volveremos a tratar con paquetes de salud, que servirán tanto para curar a los aliados en peligro como para nosotros mismos. Realizaremos la acción pulsando el botón superior de la cruceta.
El camino hasta la iglesia no será nada sencillo, pues tanto las tropas alemanas como las aliadas combaten con ferocidad mientras nosotros nos hacemos camino con todo el arsenal a nuestra disposición. Granadas de fragmentación, bombas de humo con los que sortear los nidos de ametralladoras… Es en estos instantes de combate cuando descubrimos el nivel de crudeza que alcanza el título. Los disparos y explosiones podrán desgarrar miembros de manera muy gráfica con su correspondiente derramamiento de sangre, algo que pudimos observar con Call of Duty: World at War pero llevado a un nivel más allá. Casi podríamos decir que estamos ante la entrega más agresiva en este aspecto de toda la saga, pero no queda todo ahí. Los personajes reaccionaran con un amplio abanico de animaciones ante los peligros del tiroteo, como pudimos ver: un soldado tendido en el suelo que decide acabar el mismo con su vida debido a la gravedad de sus heridas. Ahora logramos entender el énfasis por alcanzar grandes cotas de realismo.
Entre enfrentamiento y enfrentamiento sale a la luz otra de las nuevas mecánicas jugables. Podremos arrastrar a nuestros compañeros heridos o en momentos críticos hacia cualquier cobertura. Esto será útil cuando precisemos mantener a nuestros aliados centrados en todo momento, ya sea para curar sus heridas o reforzar una posición con la que suprimir el fuego enemigo. Una vez alcancemos la iglesia tendremos la oportunidad de subir a la ametralladora de un vehículo blindado; sus disparos son contundentes y su uso nos vendrá de perlas para limpiar de alemanes la zona periférica.
Una vez entramos en ella, el paisaje no puede ser más desolador. El polvo en suspensión envuelve una estampa decadente, con toda la vidriera destartalada por el suelo y el humo de las llamas devorando los últimos ápices de las figuras que decoraban los altares. Nuestro objetivo cambia: limpiar la iglesia de enemigos. En ese preciso instante hace acto de presencia un nuevo arquetipo de enemigo, armado con un lanzallamas. En un pestañeo hace presa del fuego a varios compañeros de pelotón, por lo que tendremos que tener especial cuidado al movernos entre las coberturas para no acabar carbonizado, todo ello mientras lidiamos con sus compañeros de infantería. De nuevo somos testigos de otra novedad: la posibilidad de acoplar accesorios a nuestras armas durante la acción. En este ejemplo, el protagonista convierte su fusil en un lanzagranadas portátil, pudiendo tener una mayor gama de opciones. No es la primera vez que lo vemos en acción. Durante el reciente tráiler multijugador ya se divisaba que el cambio que el personaje realiza sobre su subfusil M3 influiría en su rendimiento.
Pero el combate sigue, y tras cierto baile entre coberturas daremos por fin con su punto débil, localizado en el tanque de napalm a su espalda. Un breve disparo será suficiente para producir un escape, explotando posteriormente. Una vez limpiado el interior tocará repeler los refuerzos enemigos a las puertas del edificio. Debido a la ventaja de altura que supone el campanario de la iglesia, nuestros dos compañeros intentarán contener la amenaza desde tierra mientras nosotros nos dirigimos al punto. En el campanario, gracias al destino, nos encontraremos con un rifle de francotirador con el que dar apoyo a sendos personajes. La mirilla funciona de forma similar a las últimas entregas. Todo lo que se encuentra dentro del objetivo se renderizará por separado de la imagen, mientras que alrededor permanecerá difuminado. Un leve cambio se encuentra al aguantar la respiración, cuando la parte desenfocada se ocultará en un intenso negro.
Tras terminar la secuencia ocurre lo peor, un bombardeo sobre nuestra posición termina dañando la estructura del campanario, comenzando a derrumbarse con nosotros dentro. Durante la escena se desplegarán sobre la pantalla algunos Quick Time Events con los que sortear los obstáculos, todo ello manteniendo el frenético ritmo al que estamos acostumbrados en la saga. Tras varios segundos de incertidumbre saldremos finalmente de la iglesia, dando así por finalizada la demo. Lo cierto es que las sensaciones tras ella han sido de lo más satisfactorias, nos alegramos de la incorporación de algunas mecánicas que dábamos por perdidas hace mucho tiempo, como todo lo que engloba el uso de paquetes de salud.
El próximo evento de interés para los seguidores del juego será el próximo 25 de agosto, cuando comience la beta privada en PlayStation 4 para todos aquellos que reservaron el juego. Podéis conocer más información sobre las fechas del resto de plataformas a través de este enlace. Recordad que Call of Duty: WWII tiene previsto su lanzamiento el día 3 de noviembre para PlayStation 4, Xbox One y PC.
Call of Duty: WWII, desarrollado por Sledgehammer Games y distribuido por Activision para PC, PlayStation 4 y Xbox One, es una nueva entrega de la popular saga bélica de acción first person shooter que regresa a sus orígenes con una vuelta al mayor conflicto militar de la historia, punto en el que comenzó la franquicia, la Segunda Guerra Mundial. Los jugadores se alistarán en el viaje inolvidable de Call of Duty: WWII, una historia de hermandad a través de diferentes escenarios europeos, en una misión que será vital para el éxito de las potencias aliadas. El nuevo Call of Duty ofrece realismo, autenticidad e intensidad cinematográfica. Además del combate clásico de la campaña, el multijugador ofrece toda una serie de innovaciones incluyendo un nuevo modo, así como mejoras en el sistema y gameplay, todo ello a través de icónicas ubicaciones; por otro lado, el nuevo modo cooperativo Zombies Nazi desencadena una sorprendente y nuevo historia, en una experiencia repleta de adrenalina.