Ori and the Will of the Wisps, emoción, belleza y plataformas
Microsoft y Moon Studios han anunciado en el E3 2017 la secuela del aclamado Ori and the Blind Forest, que llegará en 2018 y retomará todos los puntos por los que jamás olvidaremos el primero: su despliegue audiovisual y la calidad de sus plataformas.
El nacimiento de un nuevo clásico
Una pequeña pluma de color violeta vuela transportada por un viento casi mágico. Su viaje no acompaña a través del bosque de Nible, mientras la incontrolable climatología asola el lugar sin piedad. Y entre el fuego, la tormenta y el viento, volvemos a encontrarnos con el pequeño Ori.
Durante la conferencia de Microsoft del domingo una sobria puesta en escena desvelaba —o confirmaba más bien— la nueva producción de Moon Studios: Ori and the Will of the Wisps. Y lo hacía desde un particular punto de partida, que demuestra la importancia del apartado sonoro en un título de estas características. A pie de escenario un gran piano de cola, tocado con delicadeza por Gareth Cocker (compositor de la saga) mientras imágenes de gran poderío visual se sucedían en las pantallas gigantes del auditorio, llamando la atención de todos los espectadores.
El primer videojuego de la franquicia demostró cómo un entorno pseudo-bidimensional de avance lateral, era capaz de combinar con precisión de cirujano el dramatismo y el encanto de una película de animación, con el desafío y la diversión de un plataformas de avance lateral. La combinación de elementos en Ori brillaba, por una parte, desde su apartado audiovisual: acabado gráfico cartoon de gran belleza, escenarios repletos de detalle con multitud de planos de profundidad, y un sistema de animación que permitía al conjunto escénico cobrar vida. Salvando las distancias, Ori era capaz de transmitir sensaciones parecidas a la de juegos de los 90 como El Rey León, Aladdin o Earhtworm Jim gracias a un gran gusto por la animación tradicional. Todo ello se combinaba a la perfección con su banda sonora, donde piano, violines, flautas dulces y voces corales transmitían sensaciones repletas de matices.
Pero lo más importante es que, más allá de su excelso apartado artístico, el desarrollo jugable de Ori and The Blind Forest se reivindicaba como lo más sorprendente y gratificante del videojuego de Moon Studios. Un completo árbol de habilidades desbloqueables nos ayudó a superar intrincados niveles repletos de enemigos, plataformas, trampas naturales, jefes finales y un sistema de backtracking fundamental para completar el juego al 100%. Y estos fundamentos son los que esperamos en Ori and the Will of the Wisps, la nueva apuesta metroidvania que abruma por su complejo y atronador apartado gráfico.
Cientos de capas de belleza
Ya en la primera parte de la franquicia la composición de los escenarios y el diseño del sistema de animación de Ori and the Blind Forest contaban con innumerables detalles gráficos. Pero pocos podríamos imaginar que el margen de mejora en la segunda parte se mostraría de forma tan destacada: el entorno cuenta con un dinamismo realmente abrumador, el viento agita cada parte de la vegetación con violencia de forma independiente y la profundidad de campo arroja un bokeh casi fotográfico. Y, a pesar de ello, el acabado pictórico del conjunto sigue intacto (recordándonos en su paleta de colores a Silence: The Whispered World 2), y se potencia mediante la inclusión de unos personajes mucho más vivos y con una sensación tridimensional sorprendente.
Cuando emerge la ya famosa rana gigante del pantano, se evidencia que la técnica utilizada por Moon en el primer capítulo de la saga se eleva hasta el infinito: mediante la utilización de una base 3D y la exportación de las animaciones para su composición bidimensional, Moon consigue un resultado por encima de estudios como Vanillaware o Ubisoft (UbiArt Framework mediante). Y eso, a la espera de ver 13 Sentinels: Aegis Rim, es mucho decir.
Por lo que prometen desde Microsoft y Moon Studios, toda la versatilidad interactiva del primer Ori se verá potenciada en esta segunda parte, en la que recorreremos el bosque de Nible con la intención de resolver los misterios que envuelven a los Malditos. Lo más interesante es que, por lo que parece, el destino de Ori también se verá revelado en The Will of The Wisps. Tendremos backtracking, esperamos la inclusión de un buen puñado de nuevas habilidades, deseamos que se refuerce el carisma y la complejidad de los enemigos finales, y el diseño de niveles característico de la saga posiblemente nos sorprenda con nuevas soluciones interactivas.
Esperemos que, tanto a nivel narrativo como jugable, la producción que nos ocupa sea capaz de dejarnos tan sorprendidos como lo ha hecho su presentación in-engine artísticamente hablando. De ser así, es posible que nos encontremos ante uno de los títulos más prometedores de 2018 para PC y Xbox One.
- Plataformas
- Acción
Ori and the Will of the Wisps, desarrollado por Moon Studios y editado por Xbox Game Studios para PC, Xbox One y Switch, es la secuela del plataformas Ori and the Blind Forest que mantiene las bases del original con mecánicas 2.5D, puzles y un diseño artístico maravilloso. Embárcate en una aventura completamente nueva y descubre los misterios que esconde el bosque de Nible, averigua las verdades ocultas sobre los perdidos y desvela el verdadero destino de Ori.