Eitr, una de valkirias y mitología nórdica

Con una estética pixelada que ha conquistado los ojos de los amantes de lo vintage, Eitr se presenta como una aventura de rol y acción isométrica en la que encarnaremos a una doncella guerrera —figura de la mitología nórdica que consiste en una mujer que consagra su vida a la guerra y en las que están inspiradas las valkirias— que tenía su destino determinado por las tres nornas —divinidades tejedoras del destino— y su telar sagrado. Sin embargo, su destino fue destruido cuando el dios Loki —célebre dios del engaño— vertió unas gotas de eitr —una sustancia negra y venenosa que corrompe todo lo que toca— sobre el telar que aún estaba por tejer, con lo que contamina el sino de la doncella escudera y envuelve a Yggdrasil, el gran árbol que conecta los nueve mundos, en oscuridad. La doncella guerrera deberá recorrer dichos nueve mundos nórdicos para desvelar su destino, ahora sumido en tinieblas.

Sabor a juego de rol clásico y desafiante

Durante el juego, avanzaremos por desafiantes mazmorras mientras nos enfrentamos a horrorosas criaturas, fruto de la contaminación del eitr. Lucharemos con nuestro arco, escudo, espada y hechizos que potenciarán nuestros ataques. En cada mazmorra, deberemos completar una serie de misiones para subir de nivel y acceder a nuevas habilidades y equipo. Deberemos conocer bien a nuestros enemigos y estudiar su patrón para planificar una buena táctica con el fin de derrotarles. Por supuesto, la posibilidad de morir en combate será alta si no preparamos una estrategia efectiva y nos acogemos a la improvisación de ataques y, por si esto fuera poco castigo, cada muerte será penalizada con la pérdida de algún objeto de nuestro equipo o con los puntos de experiencia acumulados hasta el momento.

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Los enemigos a los que venzamos, además de puntos de experiencia, nos proporcionarán botín aleatorio y equipo cuyo uso deberemos administrar muy bien, ya que se desgastará con el uso. El árbol de habilidades seguirá la estructura, propia de los juegos de rol clásicos, de avanzar por una rama permanente en la que desbloquearemos talentos nuevos. No obstante, Eitr añade un sistema de “favores divinos”, que consistirán en habilidades muy poderosas cuya potencia deberemos rebajar para convertirlas en permanentes. De lo contrario, dichos “favores divinos” se nos arrebatarán al morir. Las hogueras serán puntos de control y guardado en los que, además, podremos recuperar salud. Sin embargo, en ocasiones nos las encontraremos apagadas, con lo que deberemos recolectar materiales para reavivarlas.

Una ambientación hermosa y lúgubre

Eitr es un juego que entra por los ojos gracias a su estética pixelada, lo cual es un reclamo casi siempre infalible. La ambientación se desarrolla en un mundo envolvente y mágico, detallado con un cautivador preciosismo retro en el que también tienen lugar criaturas dignas de pesadilla, como draugrs, esqueletos fantasmales, sanguijuelas monstruosas y una misteriosa figura de un anciano que porta su propia cabeza en la mano. Por su lado, es de agradecer el propio personaje de la doncella guerrera. En una época en la que resurgen las heroínas fuertes (como Aloy de Horizon: Zero Dawn o Escita, de Superbrothers’s Sword & Sworcery), cuyo diseño va más allá de la recreación visual, tenemos a una mujer de melena rojiza y abundante, cuyo lenguaje corporal y vestimenta sugieren fuerza y no seducción. Esperamos de ella que tenga una personalidad memorable que nos haga amarla aún más.

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El apartado sonoro parece austero y, en las partidas mostradas, se echa un poco en falta música ambiental que complemente el tono épico del juego. No obstante, esto no disminuye las expectativas ante un juego que se presenta como una solemne epopeya cargada de acción que pondrá a pruebas nuestra habilidad y capacidad de frustración, mientras nos deleitamos con su belleza nostálgica.

Uno de los títulos más esperados para PC y PS4... de este 2017.