La vida de un MMO es dura hoy en día en occidente, especialmente uno que llega con grandes aspiraciones, un nombre ilustre y suscripción obligatoria. Son muchos los que sólo aguantan el mes “gratuito” y lo dejan, o los que no aguantan mucho más porque ven que no tienen interés en otro largo y arduo viaje en esta clase de juegos. Aunque los exponentes del género actuales ponen bastante fácil lo de llegar al máximo nivel y tratar desesperadamente de limar las asperezas de llegar al “contenido final”, lo cierto es que es una inversión de tiempo considerable, y para el veterano del género ese es un viaje que ha hecho varias veces, por lo que puede costar un poco motivarse. Así mismo, a los que dejan temprano un MMO les suele costar regresar a él. Regresar sólo se suele hacer cuando ha sido un juego en el que hemos puesto muchas horas, tenemos amigos o conocidos, y cierta sensación de “volver a casa”, pero volver cuando es un juego que se abandona pronto es complicado y en general muchos desconectan completamente hasta el punto de que no saben cómo está progresando. Pero a veces hay motivos de peso para volver, incluso definitivos, normalmente asociados a grandes pasos como una gran expansión, una remodelación, o el “inevitable” paso al F2P. The Elder Scrolls Online afronta uno de estos momentos, con el doble combo de prepararse para su nueva vida como juego de “pago único” -similar a modelo de Guild Wars 2- y su llegada a las consolas de nueva generación. Esto significa que los que ya jugaron a PC tienen la oportunidad de aprovechar su cuenta y volver a este singular Tamriel sin tener que suscribirse ni pagar un euro extra. Al pensar esto, lo normal es preguntarse por los cambios que se han visto en TESO durante este tiempo, que han sido numerosos y van más allá de la lógica adición de contenido.
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Algunos de los cambios son detalles, pero significativos. Por ejemplo, al parecer la introducción no era del gusto de todo el mundo, algunos la encontraron larga, farragosa, e incluso se perdían sobre lo que tenían que hacer. La actual es bastante más directa, además de clara y corta, más centrada en enseñar los fundamentos al nuevo jugador. Otro detalle que ha cambiado en este tiempo son las animaciones, que han sido remodeladas para tener una mayor sensación de peso y una cierta sensación de impacto, algo que agradecerán los que querían un juego lo más parecido posible a los Elder Scroll tradicionales -con todo, la experiencia de combate sigue sin ser la misma, hay cierto retardo y algun propio de ser un juego masivo online. Hay además una larga lista de novedades pequeñas y grandes, desde cosas nimias como distintas zonas en cada pieza para aplicar tintes o mejora en las animaciones faciales, a cosas tan importantes como un rebalanceo general de la dificultad y la progresión para hacer el camino con tu personaje. Además se han cambiado el desarrollo de muchas misiones, especialmente las más problemáticas y engorrosas, para que sean más amenas y aporten un plus a la experiencia del jugador El contenido de alto nivel ha ganado también en variedad y profundidad, como la zona de aventuras Craglorn, o nuevas mazmorras para personajes veteranos. Además está el sistema de Campeones, que permite profundizar en las posibilidades de tu personaje mientras avanzas por contenido de alto nivel.
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Además, hay una novedad que merece la pena destacar: el sistema de Justicia. Aunque TESO cuenta con un muy divertido PVP de Alianza contra Alianza, este nuevo sistema permite a los jugadores ponerse a un lado u otro de la ley. Ahora los jugadores pueden robar a NPC, e incluso asesinarlos. Robar sin ser pillado no acarrea delito, pero si te pillan a los NPCs no les hará gracia, e incluso pueden volverse agresivos. Por supuesto, asesinar a un NPC (y ser visto) tiene también una gran penalización en la reputación, y un aumento en la recompensa por nuestra cabeza. Hay varios niveles de criminalidad que no son permanentes pero tardan bastante en rebajarse, incluyendo el máximo llamado “Fugitivo” que hará que cualquier guarda se lance a por ti nada más verte, haciendo imposible entrar en las ciudades y sólo permitiéndote operar en ciertos lugares fuera de la ley. Otros juegos ya han intentando cosas similares, pero suelen ser sandbox -cosa que TESO no es-, por lo que es interesante y aporta un extra de realismo y una nueva posibilidad rolera para nuestro personaje. Los que regresen, o quizás los que le den una primera oportunidad con el nuevo modelo de pago, se van a encontrar un juego muy pulido y cambiado respecto al lanzamiento. Sigue siendo, eso sí, un MMO -con todo lo que ello implica- y no es el The Elder Scrolls tradicional multijugador con el que muchos soñaban, pero es un juego con mucho que ofrecer, con una identidad que bebe inequívocamente de los juegos de Bethesda, con un sistema de clases y combate muy divertido, y un gran mundo que explorar, además de algunos detalles como el mencionado y excelente PVP Alianza contra Alianza, que sigue siendo popular. Ahora está por ver si está segunda gran oportunidad puede revitalizar el título de Zenimax Online.
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