Dark Souls 2: Crown of the Ivory King, Impresiones TGS

Dark Souls 2 se ha convertido por méritos propios en uno de los mejores juegos de 2014 a pesar de ser un título que no aparece en las emergentes Playstation 4 y Xbox One. La tercera entrega de la saga Souls de From Software mostró su potencial a principios de año y en verano anunció la Trilogía de las Coronas, tres contenidos descargables que nos permitían visitar tres nuevos lugares con sus zonas, jefes finales y trampas en busca de tres coronas perdidas. Después de los dos primeros contenidos llega el momento, la semana que viene, de cerrar el trio con The Crown of the Ivory King, mostrado en el Tokyo Game Show y que se postula como el DLC más desafiante de todos.

Una tercera entrega que apuesta como las dos anteriores por ofrecer más contenido a los amantes de Dark Souls 2 en forma de nuevas zonas que cambian un poco el diseño que teníamos dibujado en la cabeza con el juego original. En los dos primeros DLC los espacios laberínticos y la necesidad de solucionar rompecabezas eran prioridad, y aquí no será menos según ha explicado Bandai Namco a la prensa. La gran novedad de la zona alrededor del Ivory King es que es una área totalmente helada. Lo del invierno se acerca es una realidad en este contenido descargable, que obligará a los jugadores a luchar en unas condiciones distintas a las habituales. Esto significa que la nieve y el viento nos molestará cuando intentemos avanzar y que encontraremos objetos que no podemos adquirir porque están congelados, como ciertos cofres.

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El gran atractivo de este nuevo contenido descargable es la presencia de los seguidores. A medida que vamos avanzando por estas nuevas zonas encontraremos y podremos adquirir seguidores en forma de personajes controlados por la IA. Esto nos ayudará a enfrentarnos con ciertas garantías al jefe final, que según la desarrolladora es de lo más temible que hemos visto en la franquicia. La idea es conseguir el máximo número de seguidores posibles para conseguir tener opciones ante el boss. Hay muchas dudas alrededor de esta nueva mecánica, ya que no se han facilitado más detalles y no se sabe como se conseguirán exactamente ni qué nos ofrecerán para poder enfrentarnos al jefe final.

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A lo largo de esta aventura nos encontraremos con enemigos que conocemos ya de todo lo vivido en el juego, aunque algunos están cubiertos de nieve y hielo como es el caso de algunos perros salvajes o ciertos ogros de gran tamaño. Lo que se pudo mostrar a la prensa a nivel jugable también permitía ver un enorme jefe al poco de comenzar que solo se puede visualizar si vamos equipados con cierto objeto. Un enemigo de dificultad más que elevada que demuestra las palabras de la compañía desarrolladora: quieren que sea el desafío más grande que se han encontrado los jugadores. Vistos los últimos dos DLC, no parece recomendable adentrarse en este mundo sin haber terminado el juego y haber subido niveles y armas de manera generosa.

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A la ya de por sí clásica dificultad de los enemigos se le añade lo desconocido y laberíntinco del territorio. La nieve y la falta de visibilidad en este tercer DLC provocan que el jugador se pierda con suma facilidad, algo que nunca es recomendable en Dark Souls por dos motivos: primero porque buscar el camino correcto mientras los enemigos te machacan no es agradable; segundo porque una muerte inoportuna nos puede dejar un buen botín de almas en un lugar que tal vez sepamos como volver. Según explicaron los desarrolladores, en un primer momento decidieron que el frío hiciera rebajar la vida del jugador, algo que finalmente no está implementado porque la experiencia no era tal y como se habían imaginado con esta mecánica de juego.

Una experiencia desafiante como pocas que nos permitirá invocar a otros jugadores de Dark Souls 2 aunque no tengan descargado el DLC correspondiente, algo que en teoría facilitará la vida ante el camino tortuoso que está por delante con este Crown of the Ivory King. El objetivo final será el de conseguir la corona, la tercera de esta trilogía, para poder ir a visitar al Rey Vendrick y tener una charla con él. From Software ya anunció que los DLC tenían una sorpresa preparada para los jugadores que consiguieran las tres coronas, pero no se ha especificado qué sucederá una vez tengamos contacto con uno de los NPC y enemigo opcional con los que cuenta Dark Souls 2. A poco que este DLC cumpla con lo que se ha podido ver, escuchar y probar de la versión preview el resultado puede ser superior en duración comparado con los dos anteriores contenidos descargables.

Dark Souls 2: The Crown of the Ivory King quiere convertirse en el cierre soñado por la tercera entrega de la saga Souls. Después de 60-70 horas iniciales sin contar el New Game y muchas sorpresas opcionales que se pueden hacer en el endgame -como ir a buscar los enemigos no eliminados-, y las varias horas de dos DLC, el cierre de la trilogía de las coronas quiere ser también el epílogo de un juego que se ha convertido, para muchos, en el mejor de la franquicia. En todo caso, seguramente es la mejor manera que muchos tendrán -tendremos- de aguantar la espera hasta la llegada de otro título del mismo corte: Bloodborne.