Transformers: Rise of the Dark Spark
- PlataformaXBO5WiiU5PS45PC5PS3536053DS
- GéneroAcción
- DesarrolladorEdge of Reality
- Lanzamiento27/06/2014
- TextoEspañol
- VocesEspañol
Transformers: Rise of the Dark Spark
Una reliquia atemporal sacude Cybertron y La Tierra en un Transformers: Rise of the Dark Spark tan cargado de acción plana como olvidable y simple en aspecto gráfico, un nuevo ejemplo de insustancial "juego de la película" que llega a todas las plataformas para recibir este verano La Era de la Extinción.
High Moon Studios venía haciendo las cosas bastante bien en materia de videojuegos con la serie Transformers. La Guerra de Cybertron y La Caída de Cybertron son más que recomendables aventuras de acción pensadas para el fan de los enormes robots que además de exponerse bastante bien en términos visuales nos regalaron una buena dosis jugable de disparos y golpes mastodónticos junto a conducción de vértigo como todo acérrimo a las aventuras de los Autobots podría desear. Ahora Activision -editora en juegos de todo lo relacionado con Transformers- y Hasbro Games ha concedido la popular propiedad intelectual al más reducido estudio de Austin Edge of Reality. Aunque ni en la carátula del título ni en su página web aparezca el sello de este desarrollo. Quizá por poco orgullo...
Ellos han sido los encargados de, entre varias colaboraciones, el notable Loadout, de trabajos conjuntos con Bioware para reediciones, y de conversiones a consola que les sirvieron como primeros desarrollos, con Los Sims o Tony Hawk's 2. Pero en su currículo también tienen el mediocre The Incredible Hulk bajo el sello de Sega y por supuesto Marvel, una producción solo aceptable que recuerda mucho a este nuevo Transformers: Rise of the Dark Spark, videojuego absolutamente comercial, anodino dentro de su categoría y de calidad técnica muy moderada para PC, PS3, 360, PS4, One, Wii U... con parecido acabado gráfico en todas.
Lo transgeneracional se lleva al extremo comercial en el peor sentido en un juego que ni siquiera es vistoso en las máquinas que se despiden, y que también cuenta con edición distinta y adaptada a Nintendo 3DS, un juego táctico. Rise of the Dark Spark pretende satisfacer de nuevo al buen conocedor de Transformers y a quien espere con todas sus ansias la nueva pelíula de Michael Bay de este agosto, Transformers: La Era de la Extinción. De hecho, uno de los mejores aspectos de este videojuego recae en cómo hilvana argumentalmente distintas etapas de todo el universo de los Autobots, pasado y lo que veremos en el nuevo largometraje, cómo hace una disposición dual de los nuevos y antiguos acontecimientos tanto en Cybertron como en La Tierra, de forma paralela y bien conectada.
Doble golpe de Optimus Prime
Los dos mundos están enlazados por la Dark Spark, una reliquia que tiene tras de sí a Megatron y todo su ejército de Decepticons, y que va a dar lugar a una de las mayores guerras interdimensionales entre transformables que se recuerden. O al menos ése es el marco que intenta dibujar este videojuego que pierde gran parte de esta épica en los primeros minutos y acaba siendo para el jugador habitual una lineal y siempre previsible ráfaga de disparos, tortas y carreras en naves o vehículos que no dicen nada ya dentro de un género muy antiguo y trillado. O más bien, género que aquí parece quedar anticuado y sin trillar. Rise of the Dark Spark no innova ni arriesga en su categoría, además de exponerse técnicamente muy por debajo de lo que cabe pedir hoy.
Escenarios poco interactivos y pasilleros, llenos de niebla para no dibujar distancias en cuanto se abren un poco, vacíos en general y de similar estructura arquitectónica van sucediendo toda esta camapaña de unas 6 o 7 horas donde el gran atractivo -y esto sí- es poder manejar a más de 40 personajes transformables diferentes, cada uno con sus particularidades en armamento base y vehículo. No siempre podremos elegir a cualquiera, e ideas como la elección de uno u otro en función de las necesidades quedan aquí totalmente desaprovechadas. Nada que ver con los juegos de LEGO, por ejemplo, donde hay que saber qué personaje va mejor para cada puzle de entorno o vulnerabilidad enemiga. La mayoría de los tramos nos imponen con qué Transformer recorrerlos, algo también marcado por el guión.
Disparos desde el hombro, saltos, golpes cuerpo a cuerpo, recursos electrónicos y conducción en pequeños segmentos pensados para los coches, naves y demás transformaciones motorizadas van intercalando disposiciones en los poco inspirados pero eficaces y muy directos niveles. Acción sin pausa desde el primer momento con un sistema de apuntado y de combos que se comporta, que es entretenido. Al mismo tiempo, el jugador puede decidir con qué equipa a cada Autobot y en qué invierte sus puntos de experiencia para ir colocándoles mejoras. Los jefes finales suelen ser la mejor parte de la mayoría de secciones, con enfrentamientos a menudo algo más inteligentes y cambiantes, además de más épicos por las plazas donde se producen o las exigencias para dañar a los aliados de Megatron y éste incluido.
El problema, como decíamos, viene en la absoluta repetición de enemigos, situaciones, tramos de saltos, compuertas o diseños de niveles que encontramos durante toda la aventura. También es remarcable el parentesco entre bastantes armas pese a la gran cantidad que hay. Y a eso se suman los mediocres acabados técnicos, tanto in-Game como en cinemáticas, con efectos para las explosiones o los disparos láser que recuerdan a los tiempos de PlayStation 2. Algunos destellos, reflejos y juegos con la iluminación en general nos hacen creer que estamos ante un juego de PS3-360-Wii U, para nada amortizador de PS4, One y PC, claro. Tampoco están mal las animaciones y transformaciones, otro punto que se salva de su aspecto visual.
Pero más allá de este par de asuntos gráficos, Transformers: Rise of the Dark Spark es plano en texturas, tosco en físicas hasta llegar a destrozar situaciones jugables como los momentos de conducción donde no terminaremos de sentir el peso de los vehículos, y muy poco detallado en general. Al mismo nivel está el doblaje, solo en inglés, con innecesarias sobreactuaciones de los actores encargados de poner voz a los personajes y algunos efectos de sonido que fallan o no aparecen cuando deberían. La música tampoco es algo a destacar. Se aprecia, por tanto, el bajo presupuesto con que han contado en Edge of Reality Studios, algo que ocurrió con The Incredible Hulk y que se repite en este Transformers funcional y ajustado pero excesivamente por debajo de lo que hizo High Moon Studios.
Además de la campaña, por último, esta entrega recupera modos adicionales secundarios como el cooperativo Escalation, donde un cuarteto de jugadores deben afrontar juntos oleadas y más oleadas de enemigos y jefes finales (Power Foes) que van poniendo las cosas cada vez más difíciles a los cuatro héroes mecánicos elegidos. Lo verdaderamente interesante de este modo es que permitirá desarrollar a los personajes para luego tenerlos evolucionados en la campaña, una buena idea que da cohesión a los estilos que incluye el título. También habrá coleccionables para una segunda vuelta, los llamados Hacks, que para obtenerlos hay que cumplir objetivos adicionales y desafíos a modo de logro, como no usar escudo en un segmento concreto o destrozar a un número de enemigo solo con cañones básicos.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.