Lords of the Fallen, Impresiones E3
Uno de los sleepers de este E3, Lords of the Fallen se ha ganado el merecimiento de muchos y convencido de sus posibilidades. Puede que no sea un AAA multimillonario publicitado por doquier, pero tiene un nivel de desafío considerable que atrae. Y es que aquí la ecuación es fácil: Equivocate golpeando o defendiendo y estarás muerto.
Este Impresiones trata sobre la demo vista en el E3 2014, para aprender más de mecánicas y la jugabilidad podéis echar un vistazo a nuestra primera toma de contacto con el juego.
Paria
¿Un juego es bueno cuanto más alto es su presupuesto y más dinero se gastan en su promoción? Un buen marketing simplemente venderá el título, no lo hará bueno. Convertido en una de esas citas de agenda de eventos entre presentaciones, demos de AAAs y entrevistas en la que uno entra pensando una cosa y sale con una opinión diferente, Lords of the Fallen es de esos títulos que se clasifican en un segundo, que se les cuelga una etiqueta, en este caso de “estilo Dark Souls” y punto. Pero que una vez has visto en movimiento, aunque te puedas dedicar a establecer paralelismos con la serie de From Software, es mejor concentrarte en su jugabilidad, puesto que si nos ponemos a pensar en plena partida “vaya, esto es de Souls” probablemente acabemos vomitando sangre por no haber estado atentos. Y es que este juego es así: Un momento de duda, una decisión de ataque o defensa equivocada y se acabó. Estaremos muertos.
En un mundo dominado por un cruel, tiránico Dios, la Humanidad ha soportado eones sin hacerle frente, dejando que su maldad campe por el mundo en forma de ejércitos de demonios y acólitos. Tras vencerlo, los hombres han creado un código que no perdona transgresión alguna de sus leyes, marcando a los parias que lo cruzan con runas en su cara para que lleven la culpa con ellos. Pero cuando la Oscuridad amenaza con volver –la impactante imagen de la mano gigante del Dios surgiendo de la tierra como en cierto film de terror reciente-, toda espada disponible es poca. Y aquellos que una vez fueron castigados, desterrados, son tan necesarios como el más justo de los paladines. Desarrollado a medias entre el estudio alemán Deck 13 y los polacos de CI Games, teniendo como figura central a Tomasz Gop, responsable principal también de títulos de la importancia de The Witcher 2: Assassin of Kings, LotF fue anunciado de manera discreta hace unos meses, llevando en desarrollo desde 2011 para PlayStation 4, Xbox One y PC. Y en uno de los stands del Convention Center pudimos jugar al título que aspira a ser algo más que un remedo del citado Dark Souls.
De hecho, según comentaban en Bandai Namco, la editora que nos traerá Lords of the Fallen, “Es un juego basado más en la estrategia cuando hablamos del combate; no es como un Devil May Cry, donde puedes saltar a la acción. En cuanto al sistema es más parecido a algo como Tekken o Street Fighter, no por la velocidad sino porque tendrás que practicar constantemente para dominar el sistema de combate. Al mismo tiempo tendrás magia y habilidades especiales que te ayudarán en las etapas iniciales cuando no seas tan bueno, pero los desarrolladores del juego en realidad admiran juegos como Tekken donde debes emplear mucha táctica y cada botón corresponde a cada extremidad del personaje, por lo que quieren integrar ese elemento en este juego […] Una vez que podáis jugarlo os daréis cuenta que tiene elementos que lo diferencian de otros. Dark Souls es un juego en el que tienes que superar la dificultad y Lords of The Fallen no te castiga hasta la muerte, pero sí te obliga a aprender la táctica y los movimientos para poder avanzar. Creo que pondrá a prueba vuestra paciencia; hay que tomarse su tiempo para avanzar, porque no hay muchos checkpoints, así que tienes que encarar cada batalla de manera seria e ir mejorando a cada combate disputado”.
“Escoge tu camino”
Los dos senderos a escoger de la demostración estaban preparados para darnos una muestra de la jugabilidad base de Lords, que se divide en combates cuerpo a cuerpo con una enorme variedad de armas –hay 9 espacios para ellas en el inventario, desde martillos hasta guanteletes con hojas afiladas que despedazan literalmente a los enemigos-, y combates usando hechizos y magia. Nos decidimos por la senda del guerrero, portando un hacha y un escudo. La intención de sus creadores Deck 13 es bien simple, y se resumen en querer crear un título en el que cada combate sea tan mortífero como distinto al anterior, sin que nos limitemos a estudiar a los enemigos, aprender sus patrones de movimiento y actuar en consecuencia.
Atravesando opresivos pasillos que parecen querer apresarnos, el primer enemigo es una declaración de intenciones: Una criatura ciega que se mueve dando espadazos, sin seguir un patrón definido y por lo tanto no se la puede derrotar buscando aprender su técnica, ya que es totalmente aleatoria. Además reacciona a los sonidos que hagamos, otro elemento a tener en cuenta para plantear estrategias.
El set de armas y equipo que escojamos cambiará al protagonista que llevemos. En este caso, peleamos con martillo y escudo, teniendo la opción de dejar el escudo y golpear sujetando el martillo con las dos manos para hacer más daño, aunque nos deja vendidos en la defensa. Y aquí es donde encontramos una diferencia con la serie Souls, en base a una jugabilidad que construye sobre la de From Software para brindarnos un sistema más fluido y suave de agacharse y rodar , el cual es controlado por una barra de resistencia que también se encarga de los ataques y el bloqueo con escudo.
Con más posibilidad de movernos, lo cierto es que en estos momentos disfrutamos de más libertad en este apartado, más como si estuviésemos manejando a Muerte en Darksiders II. Aunque tal variedad en el enfrentamiento hemos visto que se cumple –tras este primer enemigo dejamos un reguero de cadáveres de caballeros de pesada armadura y hasta arañas- no aparece en la pelea con un Jefe Final, que se adscribe al clásico de aprender sus patrones y golpear en consecuencia. Coreografiada con rapidez, nuestros movimientos deben ser perfectos, y nuestras decisiones firmes o a la pantalla de carga que vamos. Y, para demostrar que es un enemigo ‘jodido’ si nos permitís la palabrota, a veces veremos la muerte de un solo golpe, ya que la especie de Caballero Demonio al que nos enfrentamos es así de poderoso.
Una vez sufrido lo nuestro esquivando, rodando y asestando golpes hasta que lo derrotamos, probamos a jugar empleando la magia. Al crear nuestro personaje tenemos tres hechizos a elegir, algunos harán uso de guanteletes mágicos, como las granadas de fuego, y otros podrán ser lanzados sin necesidad de llevarlos. Para controlar que no abusamos de ellos tenemos una barra de Maná y hasta un indicador de refresco para cada hechizo, que nos avisa de cuándo poder volver a usarlo. El poder de destrucción y alcance influye en el gasto de maná, por lo que podemos sentirnos poderosos casi acabando con varios enemigos de un solo hechizo, aunque esto vaciaría completamente la barra de maná. Otro elemento que nos ha gustado es la interacción con el escenario, que no solo sirve para descubrir tesoros, sino que un enemigo que cargue de manera contundente contra nuestro personaje puede ser eliminado esquivándolo en el momento adecuado y haciendo que atraviese una pared y caiga en una trampa.
Con potencial para ser considerado como un título con su propia personalidad aunque beba de ejemplos claros para construir sobre sistemas ya vistos –una constante en el sector del videojuego-, Lords of the Fallen es un título de esos a seguir de cerca, pues promete una historia no lineal con un protagonista al que podremos llevar por la senda del Bien, del Mal o por su propio camino sobreviviendo sin ser héroe o villano. Aunque eso sí, con un nivel de dificultad, desarrollo y requisitos de jugabilidad no aptos para todos los públicos. Si buscáis un sencillo Hack ‘n Slash con ambientación de Espada y Brujería, este no es vuestro juego. Si queréis en cambio aprender de cada combate e ir puliendo vuestra técnica, los dungeons y demonios os esperan.
- Acción
- RPG
Lords of the Fallen, desarrollado por CI Games y Deck 13 y editado por CI Games para PC, PlayStation 4 y Xbox One, es un juego de rol y acción ambientado en un mundo de fantasía medieval. Cuando el dios tiránico, Adyr, busca venganza después de vivir encerrado, la humanidad recurre a un inesperado defensor... un pecador convicto llamado Harkyn.
