Regreso al Pasado TV 1x28: La Abadía del Crimen

En 1980, el escritor y filósofo italiano Umberto Eco escribió la que a día de hoy sigue siendo su obra más famosa, El Nombre de la Rosa, una novela de misterio e intriga ambientada en la oscura Edad Media del siglo XIV. El éxito de la obra propició que se tradujera a un sinfín de idiomas, y que incluso se convirtiera en una notable película, dirigida en 1986 por el director Jean-Jacques Annaud y con Sean Connery como el protagonista principal, Guillermo de Baskerville, bordando el que sería uno de sus mejores trabajos de interpretación a lo largo de su dilatada carrera. Y ahora damos el salto al mundo del videojuego. Nos encontramos en plena Edad de Oro del Soft Español, y uno de sus mejores representantes, el inolvidable Paco Menéndez (que por entonces ya nos había deleitado con los juegos Fred -1983- y Sir Fred -1986-), era uno de los innumerables lectores que habían quedado prendados con la obra de Umberto Eco.

Paco quería que su nuevo proyecto pasara a contar con una perspectiva tridimensional (lo que en aquellos años y con aquellas plataformas era sinónimo de perspectiva isométrica, al más puro estilo de lo que Ultimate hacía con su Filmation); un videojuego que se alejara además de los parámetros arcade de la época para convertirse en algo más pausado, reflexivo, y que exigiera al jugador detenerse a pensar y reflexionar. Nada más leer El Nombre de la Rosa, le quedó claro que aquella historia era ideal para llevar a cabo su nuevo proyecto. Así que, reservándose para él las tareas de programación y dejando en manos de su amigo de la infancia Juan Delcán todo lo referente a gráficos y diseño, se puso manos a la obra y terminó en 14 meses lo que acabaría siendo el más legendario título jamás lanzado en España durante la edad dorada del desarrollo de videojuegos.