XCOM: Enemy Within, Impresiones

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Una expansión. Eso es lo que quería 2K Games para el sobresaliente XCOM: Enemy Unknownantes de que Firaxis Studios –padres también de Civilization- se pusieran manos a la obracon su próximo proyecto. Y así nació el año pasado la idea de XCOM: Enemy Within,un complemento al primer juego que llegará este 12 de noviembre a las plataformasde sobremesa y probablemente poco después a móviles y tabletas, según sugerían lasdeclaraciones de uno de sus responsables en Gamescom, donde hemos estado con él y unaversión muy avanzada del producto.Realmente es una expansión, sí, pues no hace sinoampliar todas las bases jugables, escenarios, modos, unidades, tácticas, etc. que instauróEnemy Unknown. Sigue la pugna humanos-alienígenas por turnos en una ambientación demediados del siglo XX en una Norteamérica profunda tomada por el pánico. La brigada XCOMregresa a su base de operaciones este otoño.

Enemy Within dibuja precisamente eso, el enemigo ya en casa, totalmente establecidoy desarrollando formas de vida –y de combate- ya más inteligentes y adaptadas a lascondiciones y formas de nuestro planeta. Los extraterrestres se han hecho ahora con fuentesde recursos, fábricas abandonadas y todo tipo de herramientas sobrantes de la Humanidad,dando forma a un aún más mortífero arsenal, ejército de maquinaria y todo tipo de artilugiosy escudos que no podríamos ni imaginar los terrestres. Son un grupo más numeroso, másarmado y más inteligente que en el primer juego. Los soldados están obligados a hacerse contecnología rival si quieren tener posibilidades. Ya no basta con las armas, ahora llegan losimplantes. Sin duda Enemy Within está pensado para quienes vienen del primero ya que serámás difícil.

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Los laboratorios

Son el nuevo componente de la base de operaciones, un desagradable laboratorio genéticoy otro cibernético donde podremos dar forma a diversos robots e implantes para nuestrasunidades humanas y así reforzar algunas de sus características físicas o mentales, fomentarhabilidades y, en definitiva, crear humanos sobrenaturales, superhombres. Desde punteríasiempre crítica a mejor visión en la lejanía, mayor resistencia a los daños (salud), inmunidada ataques psíquicos o velocidad de movimiento de manera que se pueden obtener doblesturnos. Hay un montón de ayudas de este tipo disponibles para que se las equipemos anuestras unidades y demos forma a un ejército todavía más a nuestro gusto, ahora realmentepreparado para una batalla como la que propone el título, con enfrentamientos épicosrepletos de unidades cruzando no solo fuego de armas, sino también trucos telequinéticos ytrampas.

Esto genera nuevas estrategias, como colocar refuerzos en salud y resistencia a las unidadesque vayan con escopetas y explosivos en la avanzadilla o dar la capacidad de ultra salto aun francotirador para que alcance las posiciones más elevadas de cada mapeado. Acercade mapas, hay que decir que éstos también se han diseñado teniendo en cuenta todasestas opciones de configuraciones y equipos. En la demo de la Gamescom hemos visto unabatalla en la compuerta de una presa enorme de agua, con importancia de la altura de cadaplataforma, y jugado un nivel en una granja abandonada donde las posiciones del tractor,entre el maíz de los campos o desde una casilla con ventanuco daban la victoria. Este segundoencuentro venía marcado por los escudos alienígenas, alimentados desde posiciones cercanasy que requerían acabar primero con el chiquitín que los activaba.

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Sobre el laboratorio cibernético se nos ha enseñado una de las unidades que podrán salirde este amasijo de hierros y cables, la unidad inteligente MEC. Se trata de un enorme robot(casi un mecha) que actuará junto a los humanos y basa su potencial en los golpes cuerpo acuerpo capaces de desplazar y tirar desde terrazas, su resistente armadura que hace que nonecesite usar coberturas, y, ante todo, sus potentísimos brazos ametralladoras, lanzagranadaso rifles integrados. Todo esto puede ir mejorándose poco a poco también, lógicamente. Losalienígenas también disponen de unidades de este tipo, por lo que la escala de la batalladirectamente aumenta muchísimo en esta expansión, empiezan a entrar en juego muchas máscosas de las que ya sobreponía Enemy Unkn own.

En Enemy Within se da cabida a un montón de nuevas formas de enfrentamiento y estrategiasque no cabían o no se habían pensado aún para el primer XCOM, síntoma de todo el universode posibilidades que tiene este estilo de juego por turnos y tan satisfactorio en cuantoempieza a complicarse. Las coberturas ahora pueden destrozarse con un daño adecuado,hay más importancia de la visibilidad y las alturas o se han creado elementos móviles en elescenario que cambian el transcurso de la lucha en mitad del acto. La Fundición o el Centro deIngeniería recibe nuevos elementos. También se han creado nuevos tipos de enemigo, comolos molestos mechas alienígenas. Y, claro, otro componente firme de la serie, el argumento. Sedesordenará en función de cómo nos pasemos o no con los implantes genéticos sobre nuestrasunidades humanas, pudiendo incluso afectar a la trama si empezamos a coquetear con estosaumentos sobre generales y personajes centrales.

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Los mapas se ampliarán en la mitad de los del juego original así como las armas o los retos.Todo va a ser ampliado con Enemy Within para que podamos seguir disfrutando de lamaravilla que pusieron en pie el año pasado uno de los mejores estudios del momentoen materia de estrategia por turnos. Tras la decepción en cierta medida que ha sido TheBureau, qué duda cabe de que el universo XCOM está ganando cada vez más puntos yvolviendo a ser lo que era en su época original. Nos encanta el tono de esta serie, las ideasque persigue y, sobre todo, que tras ella estén las deliciosas mecánicas que siempre conjugauna desarrolladora muy astuta y arriesgada como es Firaxis. Los mejores humanos contraalienígenas están de vuelta.