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Diablo III: Reaper of Souls, Impresiones

El antiguo Arcángel de la Sabiduría ha regresado, pero la sabiduría se ha perdido y sólo queda el frío abrazo de la muerte. Blizzard busca profundizar en los cambios positivos de Diablo III en PC para crear una experiencia de alto nivel más acorde con las expectativas de la comundidad.

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Blizzard y su entorno son un fenómeno complejo, por decirlo suavemente. Por historia y tradición son un estudio muy querido, cuyos juegos han formado parte importante de la vida de sus jugadores. No es especialmente difícil encontrar aficionados que hayan dedicado cientos y miles de horas a uno o varios de sus juegos. Llámese Warcraft, Starcraft o Diablo, sus diferentes entregas son una parte fundamental de la historia del videojuego. Pero al mismo tiempo, su tradición, pasión de sus aficionados y gran popularidad es también una gigantesca lupa que eleva sus triunfos a cotas estratosféricas, pero que también entierra sus fallos en el más oscuro de los abismos por la furiosa indignación de sus fieles. Un fenómeno que puede verse no con cada juego, sino con cada simple parche o pequeño anuncio que puedan hacer, lo que convierte el seguir sus juegos en toda una montaña rusa emocional.

Diablo III y su evolución son el último tomo de esta obra. Hay una larga lista de polémicas con las decisiones tomadas en el juego y los errores que motivaron los problemas en los niveles más altos. Teniendo en cuenta que los aficionados ya estaban más que calientes después del desastroso lanzamiento -motivado por una decisión que nunca tuvo que tomarse como la de la conexión obligatoria-, más algunas otras polémicas sueltas, el clima no era el más sano. A partir de ahí se inició una necesaria fase regeneradora, en la que además el polémico Jay Wilson dejó su puesto como diseñador jefe de Diablo III para formar parte de otros proyectos de la compañía -no sin reconocer que la Casa de Subastas había sido un error-. El proceso inició un ciclo positivo de parches, mejoras y cambios de diseño que han transformado Diablo III en algo más apreciado por los aficionados -aunque siguen habiendo quejas, especialmente alrededor de la Casa de Subastas-.

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En este ciclo positivo para el juego, Blizzard presenta en Alemania una nueva expansión: Reaper of Souls. En lo aparente, este nuevo proyecto presenta “más”: nuevo arco argumental, nueva clase, nuevos enemigos, nuevos objetos, nuevas habilidades para las clases presentes, nuevo límite de nivel (70), nuevos escenarios… Pero eso es sólo lo aparente. En el fondo, Reaper of Souls promete profundizar en las transformaciones necesarias para llevar al juego al lugar que sus aficionados más entregados quieren, modificando aspectos esenciales en la recolección de objetos y aportando novedades muy atractivas que seguramente se ganarán unos cuantos cabeceos aprobatorios por parte de la comunidad.

La historia, narrada en otro fenomenal tráiler cinemático, tendrá como principal antagonista al hasta ahora desaparecido Malthael, el anteriormente conocido como Arcángel de la Sabiduría hasta que abandonó el Concilio. Nadie sabía qué había sido del antecesor de Tyrael, pero su regreso, ahora encarnando el Aspecto de la Muerte, representa calamidad, especialmente cuando toma a la fuerza lo que queda de la esencia de Diablo. Con la expansión llega además un nuevo Nephalem, una nueva clase: Cruzado, lo que será sin duda una fantástica noticia para los que echaban de menos a los Paladines. Por mucho que los Monjes ocuparan en parte su hueco, nada como llevar una buena armadura y un gran escudo para sentirte realmente un tanque capaz de frenar en seco a las fuerzas demoníacas. La descripción de la nueva clase es lo que cabría esperar, un personaje especializado en áreas de efecto, capaz de reforzar y proteger a sus compañeros o debilitar a las fuerzas del mal con su mera presencia. Además de su escudo, podrá llevar una espada, un martillo o una maza de estrella.

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Un aspecto interesante aunque un poco accesorio de esta expansión es que promete ser “más oscura”, tanto en su argumento como en su estética en general. Todos los que siguieron el largo desarrollo de Diablo III recuerdan seguro la polémica sobre lo coloridos y brillantes que eran sus gráficos en contraste con la oscuridad de las dos primeras partes. Reaper of Souls tendrá como escenarios la ciudad de Westmarch y el oscuro reino de Pandemonium, donde Diablo tuvo una vez su fortaleza, por lo que Blizzard se ha inspirado en la estética y arquitectura gótica para crear un mundo más tenebroso y oscuro, muy lejos de las resonantes estructuras celestiales o la brillantez natural de la arquitectura de Caldeum que forman parte del juego original. Además, como parte del sombrío paisaje, habrá nuevas mazmorras en los niveles más altos llamadas “Loot Run”, contenido de máximo nivel, de 15 a 20 minutos de duración y completamente aleatorio que servirá para dar más vida a nuestra progresión como jugador de 70.

Pero el punto de máximo interés en cuanto a progresión se refiere va a estar en un repensado sistema de recolección de objetos, siguiendo el principio de menos objetos pero más poderosos, diferentes, combinando eso con una nueva distribución. Serán cambios profundos, parte de un nuevo sistema llamado simplemente “Loot 2.0”. Un ejemplo claro fue ofrecido en la conferencia de presentación del juego: “en el Acto III podrías encontrar 256 objetos comunes, 399 azules, 275 amarillos y 1 legendario”, mientras que en Reaper of Souls “puedes encontrar 73 comunes, 266 azules, 83 amarillos y 6 legendarios”. La clave va a ser cambiar en profundidad lo que pueden hacer los objetos con tu personaje, introduciendo en mayores cantidades la clase de equipamiento que puede alterar la forma en la que juegues con tu personaje -esto quiere decir que habrá más armas y objetos que alterarán cómo funcionan ciertos poderes específicos, mejorandolos o haciéndolos diferentes-.

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Es una muy bienvenida mejora que se une a otras que atañen a la forma en la que los objetos “caen” que, según se ha diseñado, debería cortar de raíz la dependencia de la Casa de Subastas y recompensar mejor a los jugadores que quieran ganarse su “personaje ideal” con sus horas de juego y no con su tarjeta de crédito. Además, se ha añadido cambios profundos al sistema de Paragon, que ya no tendrá límite de nivel y que además valdrá para todos los personajes en tu cuenta, otro cambio que añadirá más valor e interés a nuestras incursiones de nivel máximo. Otro entretenimiento serán las llamadas “Pruebas de Nephalem” retos específicos en los que no se ha entrado en demasiado detalle pero que aportarán otra actividad más -a falta de ese PVP del que no se ha vuelto a hablar-. Y en un plano diferente, pero también interesante, está la introducción de la Transmodificación, que conocemos de WoW, en Diablo, los que nos permitirá personalizar el aspecto de nuestro personaje, pasando las estadísticas de nuestros objetos más poderosos a las piezas que más nos guste llevar para un personaje en concreto. Otra figura que se incorporá será la del "Místico", un NPC que nos permitirá redistribuir los atributos de un objeto -otro sistema heredado de World of Warcraft-.

Seguramente Blizzard no pueda solucionar de golpe todos los aspectos problemáticos y divisivos de Diablo III, pero Reaper of Souls se lee como una carta de amor a los aficionados más insistentes en ciertos aspectos del título desde sus primeros tiempos. El equilibrio en los niveles más altos de esta clase de juegos es muy delicado y es siempre complicado hacerse una idea de cómo quedará con sólo una declaración de intenciones y unos pocos ejemplos. Pero lo visto es muy prometedor y puede insuflar de nueva vida el ARPG de Blizzard, quizás lo suficiente para que los más desencantados le den una nueva oportunidad. Teniendo en cuenta que todos los jugadores podrán disfrutar de los cambios fundamentales, compren la expansión o no, será una oportunidad de oro para que la comunidad vuelva a juzgarlo.

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Diablo III: Reaper of Souls

  • OSX
  • PC
  • RPG
  • Acción

Diablo III: Reaper of Souls, desarrollado por Blizzard y distribuido por Activision Blizzard para PC y Mac, es la primera expansión para el RPG de acción Diablo III con nuevas zonas para explorar y un nuevo héroe, el Cruzado.

Carátula de Diablo III: Reaper of Souls
8.5