Puppeteer
El mundo del teatro de marionetas representado en uno de los títulos visualmente más llamativos de PlayStation 3. Puppeteer versa sobre brujas, malvados reyes, almas de niños y un protagonista decapitado que busca su propia cabeza. Sujetaos las vuestras mientras nos acompañáis a la representación teatral más bella del año. Que se alce el telón.
Una de sus mecánicas jugables más importantes son las cabezas que iremos encontrando, que nos aportarán nuevas habilidades al estilo de los cascos que Kid Chameleon encontraba en precisamente otro plataformas de la 4ª Generación para la consola más mítica de SEGA. Por ejemplo, usando una máscara de araña convenceremos a unas tarántulas de que salgan de sus escondites, abriendo zonas secretas; poniéndonos una hamburguesa con queso transformaremos panes de molde gigantes en trampolines que ayudaran a nuestro héroe a avanzar, en un estilo que desprende esa locura artística del Earthworm Jim original 2D de David Perry, solo mediante un estilo artístico con más visos –que no jugabilidad- a un LittleBigPlanet operístico. Recoger cabezas y quedarnos con las indicadas serán esencial, porque como hemos señalado con ejemplos, algunas tienen el poder de cambiar y dar forma al mundo que nos rodea, mientras que otras desbloquean niveles de bonificación.
También existirán unas cuatro cabezas muy especiales que Kutaro encontrará en su viaje y que le ayudarán en su búsqueda: las llamadas Cabezas de Héroe. Cada una de estas posee un poder que perteneció en su día a uno de los cuatro ‘Héroes Moon’ que lucharon para evitar que la Diosa Moon fuera derrocada por el malvado rey Moon Bear y sus doce generales. Caballero, Pirata, Ninja y Luchador de la Luna nos transformarán y otorgarán un poder considerables de cara a progresar en el juego. Pero no nos olvidemos de otro de los items imprescindibles: las Tijeras Mágicas, que ayudan a transformar el escenario cortando elementos de este o, por ejemplo, creando una puerta para que pasemos por ella, sirviendo no solamente para combatir sino para movernos por los escenarios y explorar. Otro añadido es el de la bruja y su gato que nos acompañan, y que controlaremos con el stick derecho y encontrarán cosas ocultas escaneando el escenario con L2 pulsado.
Pero ya hemos hablado demasiado de preámbulos. Vamos a sumergiros en la demo que hemos podido ver en el stand de Sony. Tras una primera parte en las cocinas en la aprendermos a manejar a Kutaro, la mecánica del gato y obtenemos las Tijeras Calibrus, comenzamos en un veloz momento, con Kutaro armado con una cabeza con yelmo, tijeras en ristre y montado en un flamenco rosa que corre tan rápido como una avestruz sobre lo que parece una interminable cola de dragón mientras un foco del techo nos sigue permanentemente dando ejemplo de la iluminación volumétrica constante del juego. En ocasiones en que nuestro ‘vehículo’ nos deja solos unos instantes –cuando lo pilla un tornado y lo envía volando a otra parte del set-, avanzamos a la misma velocidad cortando unos patrones de tela con las tijeras mágicas. Cuchillas giratorias, volcanes que surgen de repente del fondo y tiran bombas de lava hasta el primer plano dónde estamos nosotros. Seguimos avanzando sobre nubes recortables, hasta que de repente visualizamos la cabeza del dragón y al fondo rugiendo, y, por unos instantes, el avance 2D cambia de izquierda a derecha a otro de abajo arriba mientras serpenteamos por la cola que se ondula por secciones hasta el fondo del plano y luego vuelve al primer plano de la imagen como un efecto 3D, en un ejemplo de profundidad constante.
Toca combatir contra el Final Boss, nada menos que el Dragón que les quita el alma a los niños para el malvado rey, que se mantiene al fondo mientras nosotros peleamos en el margen de la pantalla, y las cortinas del teatro se ondulan por el viento. Rompiendo nuestras plataformas, toca usar la tijera para desplazarnos por un patrón de corte amarillo que se retuerce y vuelve a llevarnos visualmente a un ambiente 3D aunque nos sigamos moviendo en 2D. Usando la cabeza del Caballero para protegernos con el escudo, la del Pirata para utilizar el garfio o la del Ninja para volar cosas por los aires –genial detalle el de cortar las volutas de humo-, contaremos con tres para intercambiar al vuelo usando la cruceta o L1 y L2. Si nos dan un golpe y se nos cae la cabeza, tendremos tres segundos exactos para cogerla y no moriremos. Tras derrotarlo –realmente nos costó un poco, por lo que parece que el juego no será un mero paseo-, recibimos una nueva cabeza con forma de dragón que nos brinda el poder de escupir fuego. Según el estudio, la cantidad de cabezas que podremos encontrar en Puppeteer asciende a nada menos que 100. El dragón derrotado despierta de repente, pero vuelve a caer tras una escena Quick Time Event al más puro estilo God of War.
A partir de aquí se produce una escena animada en la que vemos a una bruja intentando apartar a golpes al perezoso gato Ying Yang que revolotea a su alrededor como una mosca. De repente, una garra surge del fondo, entra por la ventana y agarra a la bruja, tirando de ella a través de la ventana. En ese instante, el escenario rota de repente 90º a un lado para que veamos el escenario, la ventana y la garra tirando del personaje de lado. Cuando consigue que esta suelte el marco de la ventana, el escenario vuelve a rotar a su posición normal. Y el gato revolotea al primer plano de nuevo como si fuera a salir de la pantalla en un efecto 3D siempre sin salir de las 2D planas en las que estaba siendo mostrado.
- Plataformas
- Acción
Un impresionante despliegue artístico es la principal baza de Puppeteer. Ayuda al joven Kutaro, un niño convertido en marioneta, a escapar del castillo del rey Moon Bear con la ayuda de unas tijeras mágicas y su capacidad para cambiar de cabeza y así variar sus habilidades; en exclusiva para PlayStation 3.