“Las leyendas son historias”
Una anciana narra un cuento a varias personas sentadas en el suelo, a la lumbre de una chimenea. Posteriormente, una chica veinteañera en ropa interior aparecía en lo alto de un escarpado pico, con una extraña tormenta al fondo y una luz de un sol crepuscular pintado con aguafuerte, para resolver un puzle que incluye agua, una ramita y un… huevo. Así de onírica, ensoñadora y extraña comenzaba The Longest Journey , uno de los pilares que sirvió para la renovación del –por fortuna para los que lo amamos- todavía minoritario género de la Aventura Gráfica tras su crisis en la segunda mitad de los años 90. Larga, con una carga dialéctica enorme, una portentosa dirección artística y realmente difícil en su época , la creación de Funcom –The Secret World - sigue siendo una experiencia obligada para todo nuevo fan del género, en un título de verdadero culto que sigue dando lecciones catorce años después de su lanzamiento a muchas de las aventuras de hoy día. Con una historia realmente compleja y densa protagonizada por uno de los mejores personajes femeninos del género, April Ryan , TLJ se atrevió a continuar su historia siete años después en Dreamfall: The Longest Journey , título de ambición gargantuesca, épica, narrado a una escala enorme que incluía mecánicas de combate e infiltración y un aspecto audiovisual de puro lujo. A pesar de que Dreamfall era todo un ejemplo de narrativa, lo cierto es que en la parte jugable no logró eclipsar, sobrepasar, ni siquiera igualar, con todas sus posibilidades a su antecesor, que lo observaba desde una posición superior a nivel crítico, de público y sobre todo, a nivel de maestría y cohesión de todos sus elementos técnicos y de juego. Y, como si de una leyenda clásica se tratase, April, Zoë y Arcadia cayeron en un olvido que nos dejó a todos con un poso de amargura, ya que el final de Dreamfall dejaba bastantes lagunas en su historia y cabos sueltos narrativos que atar. Ragnar Tørnquist anunció en el amanecer de la HD que el juego formaba una duología, cuya segunda entrega –Dreamfall puede jugarse sin conocer The Longest Journey, aunque pierde parte de su impacto de esta forma- vendría a contestar todo aquello pendiente de respuesta. Y casi seis años después de puro silencio, de incógnitas, de peticiones y nada de respuestas, Tørnquist anunció que su recién creado estudio Red Thread Games , tras haber adquirido los derechos de la IP de Funcom, ya convertida en especialista en títulos online, comenzaba la pre-producción de Dreamfall: Chapters , empezando una campaña de crowdfunding en Kickstarter que en 48 horas ha recaudado la mitad de lo solicitado, lo que da muchas esperanzas para que el estudio pueda al menos concluir el cliffhanger narrativo en que Dreamfall se quedó, y que no contaremos aquí, pues sería un crimen revelar lo más mínimo de ambos juegos.
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Pero, ¿hacia dónde nos llevarán estos Capitulos con los que sus creadores intentan recapturar el espírito de TLJ al tiempo que la inmersión y mecánicas de Dreamfall? El protagonismo volverá a recaer en la soñadora Zoë Castillo, pieza principal del onírico puzle narrativo que Tørnquist y los suyos vienen tejiendo desde hace años. Chapters es su historia, la conclusión a los sucesos de Dreamfall, pero eso no quitará que sea el único personaje jugable, ya que el estudio promete dos personajes jugables más de los que no se sabe si son nuevos o ya conocidos, además del regreso de secundarios como el genial Crow o la mesiánica April Ryan, quizás la persona de la que más estamos deseando saber qué ha pasado con ella tras Dreamfall. Detalles sobre la historia de Chapters pueden ser leidos en la página de Kickstarter del juego , aunque para los que no hayan jugado a los títulos anteriores suponen grandes spoilers sobre las tramas de estos. Lo que sí podemos contar es que Zoë regresa más adulta, más madura emocionalmente, enfrentándose a un mundo que ha cambiado bastante desde la última vez, y que parece no haber aprendido nada del Pasado. The Dreamer Respuestas y más respuestas es lo que desde Red Thread Games prometen mientras nos adentramos en Stark, en Arcadia y en el reino de Storytime, universos distintos con estilos diferenciados como el steampunk o la magia. Arcadia, por ejemplo, ahora está en manos de otros, dividiéndose el dominio y la imposición de justicia entre sus Tierras del Norte, su capital Marcuria y las lejanas Tierras del Sur, cada una con su propia facción gobernante. Stark, visión steampunk futurista de la Tierra en el 2220, el mundo de Zoë, se consume por dentro tras ser reconstruida, recurriendo sus habitantes a una nueva forma de diversión, a un estímulo de escapismo virtual a sus insulsas vidas, pero tan dañino y adictivo como lo era el Opio en plena época victoriana. Y Storytime, bueno, de este lugar solamente puede decirse que “es el lugar donde cada historia comienza, y en el que los sueños se hacen realidad ”. Cambios, vida, la historia de Chapters es la historia de los capítulos que se suceden en la existencia de una persona: el crecimiento, el aprendizaje, la adaptación. El tiempo transcurrirá en el juego mientras los tres personajes progresan junto al resto de NPCs en el argumento, viendo pasar las estaciones desde la primavera hasta el invierno. El juego busca ser la combinación de lo mejor de The Longest Journey y Dreamfall: Diálogos inteligentes, maduros; puzles desafiantes y difíciles; investigación, exploración; personajes complejos y divertidos; giros de guión emocionantes y una historia creada para que nos llegue muy adentro.
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Usando de nuevo un esquema híbrido entre el clásico Point & Click y el control directo del personaje –como en Dreamfall-, Chapters está diseñado tanto para una combinación teclado-ratón como para conectar un mando, siendo el PC la plataforma principal de desarrollo del juego. Similar a su antecesor, la jugabilidad de esta entrega será algo distinta, buscando Tørnquist y su equipo la mejor forma de integrar el Point & Click en un esquema jugable de aventura 3D, buscando una interactividad diferente con los escenarios en base a localizaciones vivas y vastas por las que movernos libremente con un control directo del personaje, al mismo tiempo que usamos una interfaz clásica del género más cercana a la primera aventura de April. Pero esto es una aventura gráfica, ¿no? ¿Qué hay de su esencia, de su alma, de su forma de ser y la razón principal del género para subsistir a lo largo de los años entre esquemas jugable cada vez más simples y clónicos? ¿Qué hay de sus puzles? Buscando regresar a la genialidad de sus inicios y a la sensación de puro triunfo que solamente resolver una prueba destroza-cerebros de las buenas es capaz de brindar, el estudio quiere que los puzles y otros desafíos jugables de Chapters estén integrados por completo en la trama, sirviendo como parte integral de la narrativa del juego, y no meramente retrasándonos para abrir una puerta o conseguir un pase para visitar otra parte de una ciudad. En palabras de sus autores, “Dreamfall tendrá la magia, el corazón y el alma, y la riqueza de entornos interactivos de The Longest Journey ”, completada con “el mundo 3D detallado de Dreamfall ”, en una mezcla de la que a priori debería salir algo que siquiera alcance las cotas si no de mito, si en su parte técnica y jugable de TLJ. La clave será la libertad antes que la elección, el descubrir los acontecimientos, movernos por una historia asentada, establecida, a nuestro propio ritmo, hablando con las NPCs en el orden que sea, visitando lugares y explorando sin contadores, sin que la narrativa nos fuerce a ello. Para lograrlo, Ragnar Tørnquist y Red Thread Games cuentan con los derechos de la serie, en un equipo de desarrollo compuesto por no demasiado personal, pero veteranos todos de los dos juegos anteriores, así como de los MMO Age of Conan y The Secret World. Durante el proceso de Kickstarter podremos ver un prototipo in-game, pero lo mejor se lo irán guardando para más adelante. La revisitación de mundos y personajes ya vistos será una prueba de fuego para la primera creación del novel estudio, que busca mostrar elementos como el crecimiento de Zoë a través de una recreación mucho más humana en cuanto a expresión y animaciones. Tørnquist quiere seguir escribiendo diálogos para la protagonista y el resto del reparto, aunque también quiere usar la tecnología que están creando en beneficio de otras formas de narrativa como dejar que sean los gestos, las miradas de los personajes, los que cuenten la historia en ocasiones sin tener que recurrir a la baza fácil del diálogo. Algo que de momento puede comprobarse comparando por ejemplo a la primeriza Zoë de la portada de Dreamfall cuando salió en 2006 y al modelo in-game que el estudio ha mostrado, mostrando cómo el peso de los acontecimientos han hecho mella en ella, haciéndola crecer, madurar, aunque manteniendo ese punto de picardía de su en la expresión de su rostro.
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Mucho, muchísimo falta aún para que Dreamfall: Chapters llegue. A la aún sin confirmar esperanza de que obtenga éxito en su Crowdfunding –aunque es innegable que si sigue con este ritmo, en otras 48 horas lo habrá logrado de sobra-, las ganas de Tørnquist por seguir la obra que él mismo creó son innegables tras un paréntesis de seis años desde que escribió la última línea de diálogo para April y Zoë. Sin la presión de trabajar para otros, como en Funcom, y sobre todo libres ya de la carga que un MMO como The Secret World supuso en su fase de concepción, desarrollo, estreno y mantenimiento actual, Red Thread Games cuenta con libertad. Y aunque el hecho de no lograr el Kickstarter no pararía el proyecto, sí que lo retrasaría significativamente, ya que si logra su objetivo de financiación aún tendremos que esperar a nada menos que la fecha límite de lanzamiento auto-impuesta de noviembre de 2014 –más de año y medio- para poder reencontrarnos con esos Soñadores que nos dejaron en 2006. Por fortuna en esta generación, las aventuras gráficas de calidad no han faltado, gracias sobre todo a Daedalic y sus maravillas –ahora con Deponia- o Telltale y su sorprendente The Walking Dead. Pero son las sagas del pasado como The Longest Journey las que siguen siendo más recordadas. Y junto a ese -esperamos que ya definitivo- anuncio del regreso de Kate Walker en Syberia 3, la idea de reencontrarnos con alguien tan especial como April Ryan, y con otros que rápidamente se hicieron un hueco en nuestra estantería como Zoë Castillo o Crow, es más que un deseo. Son las ganas, como en una leyenda que nos han narrado a medias, de saber de qué forma terminará todo, qué le pasará a esos personajes de los que nos preocupamos. Y si el final nos gustará tanto y estará a la altura de todo el viaje previo de risas, ternura, miedo y emoción que llevamos recorrido junto a ellos.
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