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Desarrolladores de Dishonored: "No queríamos que el jugador se sintiera demasiado poderoso"
Lo nuevo de Bethesda y Arkane Studios ha afinado mucho el equilibrio entre dificultad y libertad.
Dishonored es uno de los títulos más esperados del año, un FPS muy distinto basado en la infiltración y los poderes sobrenaturales de Corvo Attano, un asesino que debe luchar contra la corrupción y la mentira políticas en Dunwall, el universo neovictoriano que dará acogida a los acontecimientos de la trama. Para sus desarrolladores, Arkane Studios, encontrar el equilibrio entre desafío jugable adecuado y un abanico de opciones y poderes para que el jugador siempre tenga libertad de decisión ha sido uno de los puntos más arduos de establecer, como ya os contábamos en nuestras últimas Impresiones.
El creativo Raphael Colantonio explicaba a Joystiq: "Fue una paradoja difícil para nosotros hacerlo bien en el diseño general del juego, porque queríamos darle poderes muy fuertes a Corvo, para hacer realmente un tipo duro, pero al mismo tiempo no queríamos que el juego fuese demasiado fácil para el jugador avanzado. No queríamos que el jugador se sintiera demasiado poderoso. Cada poder tiene una duración, un coste de maná, y algunas otras propiedades únicas. Así que incluso si un poder es increíblemente fuerte, siempre se podrá mitigar diciendo 'bueno, sólo dura tres segundos" o "bueno, gasta demasiado maná". Hay un buen equilibrio".
- Aventura
- Acción
Juego de acción e infiltración en primera persona. Contará como protagonista con un guardaespaldas llamado Convo, que en su misión de protejer a un alto cargo de la realeza fue condenado a prisión por un asesinato (de su protegida, la emperatriz) que nunca cometió. Con grandes habilidades físicas en el combate, el carácter principal del juego también es capaz de usar poderes sobrenaturales para acabar con los enemigos.
