FIFA 13, Impresiones

Lo tenían difícil en EA Sports para ampliar lo suficiente el FIFA de este año sin que lo tacháramos de poco innovador. FIFA 12 introdujo bastantes puntos jugables, como el sitema de regateos, el motor de impactos creado en especial para entregas deportivas de Electronic Arts o la finalmente crucial defensa táctica. Sin embargo, el tiempo y sus millones de jugadores ofreciendo sugerencias han acabado demostrando que también era un juego con aspectos muy mejorables en cuanto a IA de equipo, comportamiento de árbitros con las faltas, penaltis y tarjetas, o continuas rarezas que mostraba el impact engine. "FIFA 13 será el que arregle todos aquellos puntos", explicaba sincero Santiago Jaramillo, su productor, que ha atendido a MeriStation y enseñado una versión muy avanzada del juego en la propia sede de EA Sports en Vancouver, Canadá. A fin de cuentas, saldrá en apenas 2 meses.

FIFA 13 tiene errores que paliar y cada versión cualidades únicas, solo pareciéndose entre sí -como era de esperar- la de Xbox 360 y la de PlayStation 3. No será un capítulo tan distinto como sí supo coronarse el anterior, de hecho es más conservador y es un producto pensado para mejorar y arreglar,  no para modificar. Obviamente, la evolución gráfica va en consonancia así como la mayor inclusión de animaciones, rostros reconocibles de futbolistas reales, detalle en los estadios, o hasta más frases que dirán los comentaristas. Es la ventaja con la que parte una serie deportiva de entrega anual, que cada vez aprovecha todo lo avanzado en los anteriores y solo basa su interés en ampliar, corregir y evolucionar. FIFA 13 no es muy distinto a FIFA 12, de hecho con el mando en las manos a alguien no muy experto casi le costaría distinguirlos, pero el seguidor acérrimo tiene en este episodio un buen cúmulo de novedades.

Ampliar

La base de todas ellas vuelve a ser el intento de realismo extremo, tanto que ahora se busca la constante impredecibilidad del fútbol, la incertidumbre y la humanidad que se desprende en un terreno de juego con 22 mentes y cuerpos distintos enfrentándose por equipos. Nada es previsible en FIFA 13, pero esto no lo alejará de la lógica y la simulación más pura, sino que más bien hará que la CPU nos dé sorpresas con jugadas coherentes, creativas y astutas, o que el devenir del partido y la forma de jugar del contrincante nunca estén claros. Además, ahora los jugadores podrán lesionarse con mayor verosimilitud o moverse apoyando la pierna contraria para cambiar de dirección y coger impulso, cansarse, hacer tácticas teniendo en cuenta la posición y situación del resto de compañeros, etc. Todo esto hace que dé mayor sensación de estar ante fútbol real, fútbol humano, que se expresa tanto a nivel de vista como de tacto, en el propio manejo y el comportamiento de los protagonistas desde que reciben el balón.

Skill Games

Una de las novedades de FIFA 13 en materia de modos son estos llamados Skill Games, 32 retos repartidos en 8 categorías que servirán para que el jugador perfeccione su técnica y sepa sacar el mayor partido a cada situación, además de desafiar con sus puntuaciones a otros usuarios de todo el mundo y beneficiarse en los modos singleplayer. Estas pruebas no tendrían sentido en otro FIFA que éste, pues el revisado e hiperrealista comportamiento de los cuerpos de los futbolistas da un plus de dificultad y desafío a cada minijuego, que puede basarse en diversos tipos de reto como chutes, regateo, defensa, posición, pases o tácticas. Y esto, en las 4 pruebas de cada categoría se traduce en marcar goles desde lejos, terminar un circuito sin perder el balón de los pies ni derribar los obstáculos, aguantar la pelota en una zona pasándosela entre compañeros sin que nos la quiten un par de rivales, dar a dianas, defender la portería de un córner preparado, marcar con una vaselina, mantener el balón ante rodeos de contrarios, etc. Son pruebas que realmente costarán hasta al más asiduo al control FIFA, pues el nuevo comportamiento de movimientos de los futbolistas y las puntuaciones que exigen para ser superadas las hacen duras.

Ampliar

Toda la experiencia recogida en estas pruebas sirve no solo para jugar mejor, sino también para mejorar la ficha de los futbolistas con que las vivamos o las marcas que dejemos online. Habrá puntos específicos para cada reto y desde luego ningún jugador concienzudo que se preste deberá pasarlas por alto. No es un modo novedoso en títulos deportivos, ni mucho menos, pero promete una integración tal con el resto de modos del juego que tendrán, al menos en las primeras semanas, un absoluto protagonismo y servirán como ampliación a la experiencia monojugador, que también se ha visto enriquecida en el modo Carrera y otras variantes.

La carrera más completa

FIFA 13 ha ampliado una vez más su Career Mode, que ahora incluye selecciones nacionales para poder ponernos ante torneos y decisiones internacionales, también emulando a jugadores de Selección. Por otra parte, la gestión de manager también ha ganado varios enteros ya que ha acogido puntos de FIFA Manager que hasta ahora nunca habían estado en un FIFA estándar anual. Las transacciones de jugadores, las tablas, la moral, los fichajes y hasta unos nuevos préstamos de futbolistas de unos equipos a otros para que ganen experiencia mientras los tenemos en banquillo y sigan perteneciendo al original hacen esta entrega la más completa y abierta de todas. Lo hemos probado en profundidad y una vez más atenciones como el correo electrónico o las fichas de suplentes y cantera vuelven a marcar el gameplay de esta modalidad de Carrera, también más ágil.

Ampliar

Por otro lado está el juego basado en jugar como un nombre y llegar a ser una estrella, o mantener el estatus si ya partimos de la categoría de Pro. Ahora los partidos que dispute nuestro protagonista del modo Career tendrán mayores consecuencias y podrán llegar a mover las tablas en sentidos que no esperamos, o hacer que nos caigan ofertas especiales. EA Sports es consciente de que este modo estaba bastante avanzado, pero no por ello ha dejado de volcar esfuerzos en lograr hacerlo todavía más complejo y completo. La interfaz, por su parte, es absolutamente continuista a FIFA 12, con los mismos botones y pestañas para navegar entre los menús e ir desbloqueando contenido y piezas del nuevo Football Club Catalogue, una galería de extras donde podremos obtener desde ventajas de navegación más cómoda hasta equipaciones o mejores vistas para los replays, por ejemplo.

Mando, teclado, ratón y Kinect

FIFA 13 es controlable en todos los sentidos, y quizá podamos decir que estamos ante la entrega más sofisticada de todas en cuanto a manejo. El nuevo sistema Dribbling 2.0, que permite regateos en 360º con absoluta apertura de movimientos tanto defendiendo como atacando, o el llamado "Primer Toque" que hará que nuestro futbolista encaje un chute o pase según por dónde y cómo ha recibido el balón son nuevas características que, con el pad en la mano, influyen y mucho sobre el gameplay. En sentidos como éstos es donde el usuario habitual de la marca de EA Sports notará los cambios respecto a versiones anteriores, cambios que por cierto sí que consiguen muy bien hacer más creíbles las sensaciones, visuales y jugables. Con mando sigue siendo una delicia, preciso, profundo y con posibilidades. Ahora más que nunca.

FIFA 13 para PC añade esta vez un nuevo formato de juego pensado exclusivamente para el manejo desde teclado y ratón. A partir de la experiencia táctil y con puntero como las versiones de títulos futbolísticos de Wii o PlayStation Vita, en esta ocasión podremos hacer trazos hacia donde queremos mover a los distintos futbolistas, preparar jugadas más complejas como adelantar jugadores para pasarles poco después el balón en posición avanzada, marcar con el ratón puntos concretos, etc. Se crea en ordenadores una experiencia de juego distinta pero que sabe mantener bien el ritmo y formato de FIFA, no se hace excesivamente diferenciada ni superior a la de consolas. Pero no se ha concebido como un mero port.

Ampliar

Que los jugadores manejados por la CPU sepan aprovechar mejor que nunca los huecos o que los árbitros piten las faltas y penaltis de manera más lógica hace también ligeramente distinto a FIFA 13. Eran dos aspectos muy solicitados. Ahora bien, los usuarios de Xbox 360 con Kinect tienen en esta entrega otra novedad, y es que el dispositivo permitirá gritar cambios de formación y otros comandos de voz, o incluso leerá cómo respondemos ante determinados acontecimientos, como un gol o una sacada de tarjeta del árbitro, creando cierta interactividad mayor y feedback del jugador con lo que ocurre en pantalla y viceversa. En el modo Be A Pro tendrá algunos usos más que todavía no se han detallado. No hay demasiado esfuerzo en emplear Kinect, su uso está limitado para tampoco entorpecer o variar en exceso la fórmula, algo que realmente es de agradecer y que no sacrifica ningún aspecto original.

Hacia el fotorrealismo

Sin cambiar el engine que tan buenos resultados dio en los últimos episodios, FIFA 13 es todavía más verosímil tanto en animaciones y rostros como en ambiente y sensaciones dentro del estadio. Ahora la complexión de cada deportista importa más aún, marcando su forma de moverse y la velocidad o el peso que ejerce si se abalanza sobre otro. Se han añadido más de 200 nuevas celebraciones de los goles y medio millar de animaciones únicas. El sistema Personality + está bastante ampliado ya que ahora serán más los futbolistas reconocibles, empezando porque se han llevado a cabo más sesiones de capturas de movimientos y análisis de partidos reales. Los rostros de las estrellas están mejor definidos y muchos de los que en FIFA 12 se quedaban con físicos que no les hacía justicia ahora lo acogerán, aunque sigue habiendo casos ignorados, obviamente. Estamos hablando de una base de datos con más de 500 clubes y 15.000 futbolistas.

Ampliar

Al no ser ya novedad, el Impact Engine se ha trabajado ahora con mayor conocimiento y soltura, erradicando por fin aquellas situaciones ridículas donde un brazo quedaba torcido de forma imposible o dos cabezas se chocaban de frente o hasta atravesaban. Los roces de unos jugadores con otros y el propio césped en FIFA 13 están mejorados de forma perceptible, basta con contemplar ambos juegos unos minutos para notar el superior acabado de físicas y colisiones entre polígonos. Esto favorece que el careo uno contra uno por la posesión del balón salga reforzado y sea completamente espectacular, con actuaciones de los futbolistas muy creíbles como leves agarres o empujones de ésos que no dejan clara la falta. También gana con todo esto la interacción con el balón, menos "imantado" a los pies de quien lo posea y con peso y velocidades intachables. Hay cambios meramente visuales que son tan grandes que se trasladan a lo jugable. Ésa es la sensación general que ofrece.

Sobre sonido todavía no hemos podido escuchar la Banda Sonora final -que ya tiene confirmados varios temas de licencia- ni los comentaristas españoles o el rugido del público y los cánticos. Sin embargo, sí llama la atención también al disputar partidos en FIFA 13 el nuevo menú de replays instantáneos, las más cuidadas cámaras de gol desde la red o el detalle del público y la arquitectura de los estadios. Hay un acercamiento mayor al ambiente épico del fútbol profesional y las ligas, además de que se ampliará la galería de estadios disponibles, las condiciones climáticas a elegir o la actitud de los árbitros, de entrada menos exagerados pitando penaltis -algo que también se pedía-. Se van a a aumentar las opciones de personalización de partidos. Tampoco se queda atrás el EA Sports Football Club, el servicio online que viene esta temporada con añadidos y más opciones de comunidad, incluida la nueva aplicación para smartphones. En EA Sports dicen tener claro que ellos no solo venden un juego, sino que su producto es "videojuego + servicio", una tendencia formidable que asegura la vigencia del título en el tiempo, al menos hasta la llegada del siguiente FIFA, que quizá ya también sea de nueva generación.

Ampliar

El drama del fútbol

Es justo lo que se quiere capturar en FIFA 13, y una vez probado durante largas sesiones no nos ha dejado duda de que todos los esfuerzos de EA Sports Vancouver se han volcado en ello. Estamos ante una entrega muy continuista y sin revoluciones, solo basada en mejorar, arreglar y ampliar, lo que puede acabar convirtiéndola en el mejor juego deportivo de todos los tiempos. Las plantillas y el motor gráfico no paran de crecer, la IA se hace ya asombrosa, los modos de juego van en aumento, el online se sigue perfilando para prestar mayor servicio... Esta entrega será de las últimas de la generación y sus desarrolladores han puesto toda la carne en el asador para lograr mantener fuerte a la franquicia más rentable y exitosa de Electronic Arts. Espectáculo realista y jugabilidad absoluta compartirán balón a partir del 27 de septiembre. La suerte está echada una vez más en su pugna contra el Pro Evolution Soccer que Konami guarda para este año. Su formación parece más que acertada, partiendo del feedback recbido sumado a ideas y experiencia, algo que nunca falla.