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Batman Arkham City: La Venganza de Harley Quinn, Impresiones

Batman vuelve por última vez con un contenido descargable que pretende alargar la trama principal que vimos en Arkham City. Dos horas de contenido para saber qué pasa después de los hechos acontecidos en la obra de Rocksteady. Y la despedida definitiva del juego.

Batman Arkham City fue uno de los grandes bombazos de la pasada temporada. Una aventura mayúscula que potenciaba muchas de las virtudes vistas en Arkham Asylum y que consolidaba esta serie de Rocksteady con el hombre murciélago como una de las mejores, sino la mejor, adaptación de un superhéroe al mundo de los videojuegos. Con el recorrido del juego ya casi terminado y a las puertas de iniciar un nuevo pistoletazo de salida con la edición Juego del Año, llega el último contenido descargable de la compañía desarrolladora. La venganza de Harley Quinn. Un DLC que se desmarca de los que se han visto hasta ahora en Batman Arkham City. A mejor. Mucho mejor. Es la hora de devolverle el favor a Batman y salvarlo de una enloquecida Harley. La trama, naturalmente, contiene destripes del final del juego.

El último gran trabajo de Rocksteady ha ofrecido diversos contenidos descargables a lo largo de la vida del juego. Empezó con un controvertido y polémico pase online que se obligaba a canjear si el jugador quería ir jugando en diversos momentos con Catwoman. Una vez introducido el código, quien quisiera jugarlo con ese juego (dejado a un amigo, segunda mano…) tendría que pasar por caja. Más allá de esta polémica –las fases de Catwoman no eran nada del otro mundo salvo algún momento puntual- también se prepararon diversos packs de DLC que han ido apareciendo a lo largo de los meses. Más desafíos para esa modalidad, personajes nuevos como Robin o Nightwing, nuevos mapas o skins diversos para los personajes seleccionables. Extras que no afectaban a lo más importante del juego: la aventura principal.

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La venganza de Harley Quinn, título del último DLC de Arkham City, es totalmente distinto a estos que hemos ido comentando. Se trata de una expansión de dos horas de duración que nos mete de lleno en los días posteriores a todos los hechos acontecidos durante el videojuego protagonizado por Batman. Nuestro caballero oscuro no está moralmente demasiado bien después de todo, y sabedor de que Quinn pretende hacer alguna de las suyas entre los restos de la ciudad de Arkham, entra para detenerla y salvar a algunos de los policías que han sido capturados. Tal y como se nos explicará a lo largo del DLC, Batman acaba secuestrado por Harley Quinn. Y ahí es donde entra el protagonista de este contenido descargable: el chico maravilla.

Cuando se supo que había un DLC de Robin pero que este solo sería para el modo desafío hubo algo de decepción. El chico maravilla siempre ha sido un personaje controvertido dentro del universo Batman, del que ha habido cierta mofa debido a según qué recreaciones e interpretaciones ha tenido en distintos momentos (cómic, cine, televisión…). Pero esos artes de Robin y ese personaje en movimiento, el Robin del videojuego Arkham City, gustó. Mucho. Molaba. Seguramente conscientes de ello, Rocksteady le ha dado el protagonismo que se esperaba con su participación en la aventura de Arkham City, aunque sea a modo de extra. Esa es una de las virtudes de este contenido descargable. Pero no la única.

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Robin empieza en un punto alto de Arkham City hablando y explicando que alguien tiene que salvar a Batman. Y lo controlaremos adentrándonos a la boca del lobo, donde aguardan decenas de enemigos y una Harley Quinn de negro, en señal de luto por los hechos acontecidos al final del juego con la muerte de Joker. Durante la campaña tendremos algún flashback que nos permitirán controlar a Batman con todo su abanico de habilidades y objetos disponible, pero es Robin el protagonista. Armado con su particular bastón para aturdir a los enemigos, y con más agilidad que su mentor, el chico maravilla cuenta con una variedad de objetos que nos harán vivir situaciones distintas a las de Batman.

El más destacado de todos es el escudo, un objeto vital que nos permite evitar a los enemigos armados, a metralletas montadas o incluso usarlo como bloqueo para superar, por ejemplo, la clásica escapada de gas en tuberías que nos vamos encontrando. El escudo se va regenerando, así que es importante usarlo con cabeza porque es finito. Lo echaremos en falta cuando tengamos a Batman y nos rodeen francotiradores. No es la única novedad entre nuestros objetos: también tenemos unas bombas pegajosas que podemos colocar cuerpo a cuerpo y hacerlas explotar posteriormente. Proyectiles como Batman, también remoto, y un gancho para pillar enemigos y arrojarnos hasta ellos para patearlos.

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Saber explotar las habilidades de Robin es importante para retos y situaciones algo distintas a las que vivimos durante la aventura principal. Este contenido descargable no engaña, es un poco más de experiencia Arkham City. Eso significa tener combates rápidos, multitudinarios y frenéticos que se siguen librando con apenas tres botones (ataque rápido, contragolpe, aturdimiento) y algunas combinaciones entre ellos, momentos puzle ligeros en los que debemos penar por dónde movernos para seguir adelante viendo que la puerta –como siempre- está cerrada, grandes sub jefes como un titán y cierta exploración en según qué zonas. 

Robin tiene particularidades, por ejemplo con su golpe definitivo a un enemigo que está en el suelo, que es bastante lento y nos deja vendido si tenemos enemigos cerca. Debemos llegar a Harley Quinn y salvar a Batman.  El argumento cuenta con alguna sorpresa en las dos horas que dura, además que su construcción intercambiando el papel de Batman y Robin le da frescura, si bien es cierto que los tramos en los que controlamos a Batman son bastante similares en estructura y desarrollo a lo que hemos visto en el juego completo. Sería como una síntesis, pequeña muestra, de todo lo que es capaz de hacer el héroe. Sin profundizar, pero variado.

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No hay muchas más sorpresas ni en los escenarios que recorremos ni tampoco en el tipo de enemigo que se nos enfrentará. Todo sigue la estela de Arkham City, con la principal novedad de Robin como protagonista y sus cachivaches para dar nuevas situaciones jugables a un DLC que tiene estructuras similares a las ya vistas en el juego original. No en vano, seguiremos usando cada dos por tres elementos clásicos como la batgarra, los proyectiles tanto automáticos como remotos, el gel explosivo, la visión de detective, el descifrador de códigos…  Si a alguien no le entusiasmó el juego –que puede ser- este contenido descargable es más de lo mismo, sin sorpresas. Con un par o tres de grandes batallas donde nos van a matar con frecuencia.

En cambio, si se disfrutó de la campaña principal y se tiene mono de Batman, la Venganza de Harley Quinn es una buena opción para saciar esa sed. Hay detalles jugables interesantes, sin alardes ni revoluciones, y cuenta con dos horas más de duración además de algunos elementos que invitan a rejugarlo, como los elementos de exploración que suponen reventar todos los globos de Harley que encontremos, algunos de ellos bastante escondidos. El DLC sale a 10 euros, 800 microsoft points al cambio, cuenta con logros y trofeos propios que van más allá de terminar el DLC y pesa poco más de 900 megas. Seguramente no llega al nivel de detalle ni profundidad que los mejores momentos del juego, y se echa en falta un gran jefe final, pero es una buena alternativa para aquellos que tienen guardado en un sitio privilegiado la última aventura de Batman de la mano de Rocksteady.

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Batman: Arkham City - La Venganza de Harley Quinn

  • PS3
  • 360
  • Aventura
  • Acción

Último capítulo de la saga Batman: Arkham City, que añade más de dos horas extra de juego. La Venganza de Harley Quinn envía a los jugadores de vuelta a Arkham City para hacer frente a un desafío final en el que jugarán como Batman y como Robin.

Carátula de Batman: Arkham City - La Venganza de Harley Quinn