Binary Domain

Configuración visual y gráfica
Para poder probar la versión de PC y determinar si existe un cambio significativo respecto a su homónima en videoconsolas se ha utilizado un Alienware M18X con 2 tarjetas gráficas AMD 6990 en CrossFireX con 6 Gigas de RAM y un procesador IntelCore i7 a 2,5 GHz. Lo primero que sorprende a nivel visual es que Binary Domain ha mejorado su acabado final respecto a la versión de Xbox 360 y PS3. Para configurar todos los parámetros gráficos dispondremos de un menú externo en el que podremos adaptar cada aspecto al rendimiento de nuestro ordenador. Lo primero que podremos modelar será la resolución a la que se moverá Binary Domain, teniendo como tope 1920x1080 a 60 Hz, una resolución que siendo muy buena no es nativa y requiere de algún retoque en el menú para eliminar las molestas bandas negras laterales. Tras configurar este apartado tendremos la posibilidad de utilizar diferentes filtros de antialiasing como el MLAA y el FXAA, ofreciendo en ambos casos un salto cualitativo de calidad respecto al original.

Control
Uno de los factores más importantes cuando se produce la salida de un videojuego de consolas en PC es la adaptación de los controles, tanto de un mando a un teclado, para los más puristas, como del propio mando en diferentes soportes, esperando que se mantenga la agilidad que el periférico mostró en Xbox 360 o PlayStation 3. Para poder probar la implementación del mando se ha utilizado el periférico oficial de Xbox 360. En este sentido el usuario encontrará un manejo idéntico al de consolas, pudiendo realizar cualquier tipo de acción de forma ágil y dinámica, teniendo incluso los Quick Time Event y los comandos en pantalla sus respectivas teclas perfectamente vinculadas con el mando. Se ha hecho también un gran trabajo para adaptar el control y la visualización al teclado.

Al usar el teclado y el ratón encontraremos todos los QTE, menús, comandos de voz o indicadores en pantalla perfectamente adaptados a las teclas, facilitando notablemente el uso del videojuego. En lo referido al control con el teclado y el ratón nos encontramos con un manejo muy sencillo y bien optimizado, pudiendo acceder rápidamente a todos los menús del juego, aunque controlándolos solo con las teclas, y disfrutando con una jugabilidad sin fisuras, sin duda una gran adaptación respecto al control desde el mando que sigue siendo el mejor. Todos los botones y teclas que emplearemos mientras disfrutemos de Binary Domain podrán ser modificados desde el menú externo con suma facilidad, encontrando en el caso del mando oficial de Xbox 360 una fotografía del mismo con cada una de las acciones.

En el campo de batalla
Dejando de lado los parámetros de configuración, debemos adentrarnos en el futurista campo de batalla que Binary Domain nos propone para saber cómo funciona realmente esta versión de PC. Desde el primer momento, con todos los parámetros gráficos al máximo, nos daremos cuenta de que la calidad ha mejorado notablemente, ofreciendo una recreación más realista de los entornos y una fluidez de movimientos algo más ágil que en su versión de consolas. En el primer apartado encontramos una calidad mayor en las texturas del entorno y los enemigos, siendo menos claro este salto en los personajes protagonistas y dejándose completamente de lado en algunas zonas menos importantes. Esta optimización gráfica evita que existan problemas en la carga de texturas, algo que sucedía en el original, o que tengamos alguna bajada en el Framerate, manteniéndose estables los 60 Hz que se prometían en el menú de configuración.

Todos estos factores positivos nos van a permitir disfrutar de un estilo de juego claramente orientado a la acción en el que el sistema de coberturas en tercera persona funciona sin fisuras, consiguiendo con ello que en ningún momento quedemos expuestos por errores en el posicionamiento del personaje. El jugador tendrá a su disposición una versión idéntica a la original, pudiendo disfrutar de un videojuego de acción en tercera persona de lo más emocionante y adictivo. Podremos utilizar los comandos de voz con nuestro micrófono o teclado, según nuestros gustos, presentando en el primero de los casos un reconocimiento muy bueno pero que requiere de un nivel de ruido muy bajo para funcionar sin problemas, sin duda una opción interesante y que le da un toque diferente a su jugabilidad.

Siguiendo con los apartados jugables que hacen diferente a Binary Domain, habitualmente vamos a tener que elegir a 2 soldados más entre todos los disponibles para que formen parte de nuestra unidad, influyendo notablemente en su comportamiento el trato que hayamos tenido con ellos durante la historia. Esto significa que, por ejemplo, si tenemos un nivel de confianza muy bajo con un soldado aliado éste no obedecerá nuestras órdenes más descabelladas, obedeciéndonos sin problemas aquellos que tengan un nivel de confianza más alto. Cada uno de los soldados irá equipado con armas y habilidades especiales que podremos ir mejorando, al igual que las nuestras, en diferentes terminales que están repartidos por el mapeado, pudiendo comprar todo tipo de ventajas realmente interesantes y complementándolas con los objetos que obtengamos repartidos por el entorno. En estos terminales encontraremos todo tipo de munición y mejoras para armas, muchas de ellas exclusivas para algunos jugadores.

Dejando de lado la optimización de nuestros recursos y compañeros, debemos tener claro que Binary Domain es un videojuego orientado claramente a la acción y a disparar sin parar, siendo el principal referente occidental Gears of War. En este sentido hay que tener en cuenta que el videojuego de origen japonés intenta ser lo más occidental posible, presentando una jugabilidad que a nosotros nos resulta muy habitual pero que en tierras niponas no ha gozado de tanto éxito. Debido a su origen todo el conjunto está siempre rodeado por detalles puramente japoneses como su música electrónica, sus diálogos exagerados, su argumento tecnológico, sus efectos visuales o sus situaciones de combate, dejando claro que es un producto diferente que pretende adaptarse a todos los públicos. En una muestra más de su intento por agradar el videojuego viene traducido y doblado al castellano, este último un detalle que se agradece pero que ha sido muy criticado por su escasa calidad. Finalmente, indicar que Binary Domain cuenta con un modo online que nos permitirá llevar la acción sin freno del modo campaña a partidas multijugador masivas de lo más entretenidas, aunque normalmente los jugadores no utilizarán este modo más allá de la prueba inicial.