Informe
Los profesores británicos se unen para solicitar una legislación sobre juegos violentos
Y limitar el acceso de los menores a estos para contrarrestar los efectos negativos que provocan.
Tendinitis. Comportamiento Violento. Agresividad. Pautas anti-sociales. Habilidades del Habla y el Aprendizaje más lentas de lo habitual. Obesidad. Exclusión Social. Soledad. Vidas Sedentarias. Estos son los síntomas que un videojuego provoca o puede llegar a provocar en niños menores de entre cuatro y cinco años según se desprende de la conferencia de este año de la Asociación de Profesores y Catedráticos de Reino Unido.
Los profesores de primaria de las escuelas británicas señalan que los juegos actuales vuelven a sus alumnos más agresivos y adictos a "mundos de fantasía que los separa de la realidad", una opinión compartida por muchos psicólogos. Alison Sherratt, profesora de una escuela de primaria, manifiesta que existe un comportamiento más agresivo de sus alumnos a la hora de jugar en el recreo.
Los niños de entre cuatro y cinco años se pasan la hora del recreo simulando que "se tiran a cámara lenta del parabrisas de un coche" y simulan que la sangre "les chorrea del cuerpo". La pedagoga añade que sus alumnos creen que la violencia mostrada en los videojuegos era real e intentaban recrearla. Durante la conferencia se presentó una moción para avisar a los ministros del país a que introduzcan una legislación que revoque "los efectos negativos que algunos juegos tienen en los más pequeños".
Mary Bousted, secretaria general de la asociación, reseña la preocupación de los profesores ante el hecho de que los padres de los niños sean los que ignoren los códigos de restricción de los juegos: "Se trata de recordarles a los padres y cuidadores que tienen una responsabilidad muy real para con sus hijos, y que las escuelas no pueden hacerlo solas".