Max Payne 3, Impresiones
Rockstar vuelve a enseñarlo, Rockstar vuelve a sorprender. Max abre su armario y su mochila para enseñar la vasta cantidad de configuraciones, modos, armas, perks y estilos que esconde su formato multijugador competitivo, quizá uno de los más amplios y diferentes nunca visto en un shooter en tercera persona. Disparos, coberturas y múltiples decisiones en constante tiempo bala.
Aunque ya habíamos hablado de cómo se desenvuelve Max Payne 3 en su nueva modalidad multijugador, Rockstar ha querido invitar a MeriStation a una nueva toma de contacto con este entusiasta multiplayer, una cita en las oficinas de Londres que ha servido para confirmar que el 18 de mayo estaremos ante uno de los modos online competitivos más originales y curiosos que existan en el género de los disparos en tercera persona. La esencia Max Payne es por fin trasladada al multijugador para 16, con todas las aplicaciones de bullet time, acrobacias con estilo, comportamientos físicos hiperrealistas o habilidades de adrenalina únicas de esta entrega. Payne, Passos, y un enorme listado de nombres aparecidos en la Camapaña individual estarán dispuestos a vérselas e incluso colaborar para salir con vida de un modo multijugador a prueba de balas, detallado y complejo.
La gran diferencia del online enfrentado de Max Payne 3 reside en la apliación en tiempo real del tiempo bala, cómo el juego baña con una burbuja de este efecto a todos los jugadores que estén en el ángulo de visión de quien lo activa, creando espacios colindantes que lo tienen y que no, marcando sobremanera la velocidad e intensidad de juego. Pero más allá de esta crucial característica -no necesariamente útil y usable-, lo nuevo de Rockstar ha sabido buscar su propio camino bebiendo de los mejores, acogiendo disciplinas del modo en red de Call of Duty, Gears of War o su propio e interesante Red Dead Redemption, al que este título recuerda mucho en su forma de enfrentar jugadores de cualquier parte del mundo. Configuraciones extremas para el avatar y su equipo, niveles diseñados con excelso gusto y pensando en la acción pura, o un ritmo de juego trepidante y equilibrado son sus alicientes. En Max Payne 3 se busca que todas las configuraciones de jugador tengan cabida, repercusiones medidas y distinción desde los mandos.
El valor de la personalización
Más que sus modos de juego y escenarios, Rockstar en este hands on ha buscado enseñar la completísima galería de items, vestuarios, personajes, perks, ayudas, armas, objetos secundarios, etc. que dispondrá el título e irá ofreciendo como parte desbloqueable al jugador, para que configure su clase y personaje a gusto. 18 armas por el momento, entre las que están la Ak47, la M972, M500, LMG.30, Pf92... todos los calibres, precios, estilos y hasta épocas, siempre realistas. Por otra parte, 6 tipos de granada, como de fragmentación, de gas o flash de aturdimiento, especialmente efectivas pero pesadas en el equipo máximo de Max. A esto se añaden objetos letales, como el cuchillo, las minas antipersonales, las armas blancas de alcance. Y además de todo, las protecciones o reforzadores, como casco, chaleco y botas antibalas, máscara de gas, auto-inyector de adrenalina o analgésicos, guantes militares, walkie talkie...
El redondeado conjunto de slots disponibles para equipamiento reserva una ranura para la habilidad especial o estallido de adrenalina, los llamados provisionalmente "Bursts". Estos momentos de desenfreno especiales se disparan con llenando la barra de adrenalina con bajas, asistencias, exploración de cadaveres y otras acciones destacadas, y están clasificados en 8 tipos más sus tres niveles cada uno, a disparar en el momento justo y con una efectividad relativa a los fragmentos de barra rellenados. El Bullet Time es uno de estos Bursts pero también habrá Sneaky, que colorea el nombre sobre la cabeza de nuestro personaje del color de los enemigos para que éstos nos confundan mientras nuestos aliados siguen viéndonos con ellos; Trigger Happy, centrado en la munición inagotable y las mejores recargas; Paranoia, que hace a los miembros del equipo rival verse como enfrentados por el color del marcador sobre sus cabezas; Weapon Double Dealer, que quita a los enemigos las perks de las armas y hasta objetos en niveles 2 y 3; Big Dog, que aumenta la salud propia y del equipo.
La importancia de la visibilidad
Han sido ya dos sesiones de casi 3 horas cada una con el multijugador de Max Payne 3, y hay diferencias que se aprecian al cabo de un tiempo con respecto a otros títulos con online. En lo nuevo de Rockstar la visibilidad del enemigo es importantísima, marcada esencialmente y a priori por el indicador azul o rojo que lleva sobre su cabeza, de ahí que bastantes Bursts jueguen con la confusión, la desaparición o la menor visibilidad de los marcadores rivales durante algunos segundos. Los escenarios, reformados a partir de los mapas más dinámicos del modo singleplayer, tienen un diseño y colorido hiperrealistas, donde es muy fácil camuflarse y pasar desapercibido en la lejanía si no se analiza con lupa cada fotograma aparentemente desierto de adversarios. Lo tembile de esto es que se produjeran campeos dada la facilidad al sigilo que impone una arquitectura de niveles tan rica en detalles, salientes, vegetación, laberínticos pasillos... Pero nada de eso, en Max Payne la norma es el frenetismo, con personajes volando y saltando en todas direcciones, a menudo a cámara lenta por la activación en nuestra pantalla de algún tiempo bala, propio o ajeno. No hay francotiradores superiores ni armamento desmedido. Y si en un futuro lo hay, pesa tanto que habrá que pensarse bien si equiparlo o no.
En Max Payne 3 cada escenario del modo multiplayer tiene dos modelos distintos, uno para hasta 8 jugadores y otro para hasta 16. Esto posibilita que cada partida tenga una escala adecuada y que encierre bien a los dos bandos, enfrentándolos cara a cara. Los diseños son bastante verticales, con zonas de agua, césped, barro, interiores, azoteas, coberturas a media altura, rocas, casas abiertas, maderas... El esfuerzo por el realismo ha obligado a sus desarrolladores a crear superficies de todo tipo, muchas destruíbles, siempre a escala de los personajes que recorren el juego, algo que también aparece en la modalidad singleplayer aún más reforzado. Una calle de un escenario de Max Payne 3 se tarda en cruzar lo que se tardaría una calle en la realidad, también subir una escalera apoyando cada pie en cada escalón o trepar una montaña de cajas. Estos tempos en un multiplayer afectan mucho al gameplay, creando buena sensación de realismo. Y realismo también se logra con los movimientos, con el personaje disparando desde el suelo, rodando, haciéndose daño y gesticulando al caer de medianas alturas, etc.
El sonido y el ambiente, las bandas enfrentadas, los comportamientos y frases que escupen los protagonistas al matar o al morir, las reflexiones en voz en off de nuestro personaje, la forma de encarar cada situación, los ángulos de cámara cinematográficos ... todo crea una experiencia bastante envolvente, que refleja de forma fiel el espíritu Max Payne y todas las posibilidades del modo Campaña de esta tercera entrega, lógicamente más cuidado y central. En este multiplayer no hay desparrame por mero espectáulo simplón y como una inclusión considerada un extra obligatorio. En Max Payne 3 Rockstar dice haber buscado durante mucho tiempo la traslación de la esencia pura de la marca a un universo compartido, donde el jugador sigue saboreando ese sabor agridulce, pesimista y realista que siempre ha estado en el paladar de Max. Si se ha conseguido o no esta réplica de sensaciones es un asunto que aún no nos es posible valorar. Hay aspiración, pero obviamente desaparece la soledad y eso genera informalidad.
Tres modos, de momento
Aunque en Rockstar han advertido de que habrá más, en esta longeva demo se han mostrado un Team Deathmatch tradicional, Gang Wars y Payne Killer, uno de los más interesantes precisamente por su mezcla de cooperativo y competitivo. Este último modo de juego consiste exactamente en hacer más puntos que el resto de jugadores, pero donde todos irán solo a por dos, los dos que encarnan a Max Payne y Raul Passos. En cada partida, el primero en matar y el matado pasarán a convertir su avatar en los protagonistas del juego, teniendo directamente acceso a armamento más potente, analgésicos y un buen equipamiento ofensivo y defensivo. Los otros 14 jugadores deberán intentar abatirlos, como si fueran oleadas imparables de un modo Horda y buscando estrategias de rodeo, coberturas, ataques sorpresa, granadas... Permanecer juntos es esencial para el bando dominante y el dúo acorralado. Cuando uno de los dos caiga, quien lo mató tomará su lugar, siendo ahora el perseguido por todos sus anteriores compañeros. Este modo recuerda directamente a Juggernaut de Call of Duty, pero lo lleva un paso más allá haciéndolo más cooperativo y con dos roles protagonistas en juego.
En Gang Wars los dos bandos seleccionados se lanzan a varias historias paralelas a la aventura monojugador, enfrentando por ejemplo al comando paramilitar contra los gangsters callejeros, Cracha Preto contra Commando Sombra. Mediante historietas con estilo de cómic, se introducen las misiones y los objetivos de cada ronda, variando entre diversos y clásicos estilos de juego multiplayer en realidad, como Capturar la Bandera, Rey de la Colina o Dominación. Llevar una mochila a un terreno propio antes que el bando contrario, desactivar explosivos, proteger zonas o acabar con una base rival son algunas de las misiones, bastante bien insertadas en el universo de bandas creado para Max Payne 3. Desde el editor de personaje y según la experiencia adquirida iremos teniendo más y más accesos a estas Gang Wars, que requieren a otros usuarios para ser disfrutadas al máximo. Son muy rejugables ya que no siempre se plantearán de la misma forma y reportan con cada victoria muchísimos puntos de experiencia y, con ello, subidas de nivel y desbloqueo de ítems.
En todos los modos hay mecánicas importantes que ayudan a hacer aún más complejo todo el multijugador que estamos comentando. La exploración de los cuerpos caídos y las llamadas Vendettas son dos elementos clave si se busca un éxito rotundo en puntuación y clasificación en las partidas. La adrenalina se dispara más rápido jugando bien y haciendo uso de estas habillidades así como controlando la stamina, que limita nuestra capacidad de correr y trepar de forma realista. Una vendetta bien ejecutada multiplica los puntos, y esto se traduce en acabar rápidamente con el último jugador que acabó con nuestro personaje, algo propiciado por algunas habilidades y el radar, que también sufrirá o se beneficiará de efectos de Bursts específicos.
Max frente a otros
Lo he comentado en anteriores ocasiones, lo último de Rockstar llega en una época donde Gears of War 3, Uncharted 3, Binary Domain o Resident Evil: Operation Raccoon City tienen una importante presencia, especialmente los dos primeros también en su faceta multijugador. Pero la marca de Remedy siempre ha sido sinónimo de calidad, y el desarrollo en esta ocasión en manos de Rockstar no hace más que sostener aún más fuerte esta rotunda afirmación. Max Payne 3 es un título totalmente distinto y original, cinematográfico y bien acabado en todos sus detalles, y su modo online no parece abandonar esta filosofía exquisita. La amplitud y complejidad sin despreciar ni un solo ápice de la experiencia monojugador son sus mejores garantías. Funciona y divierte sabiendo recoger todo lo contemplado por las grandes marcas de los multiplayer y adaptándole ideas nuevas propias de la franquicia del melancólico fornido de esmoquin. Confiamos en su puntería.
- Aventura
- Acción
Tercera entrega de las aventuras del detective Max Payne. Max está ahora atrapado en una ciudad llena de violencia y derramamiento de sangre, en la quedeberá usar sus armas e instintos en una búsqueda desesperada por la verdad y una salida.