Dragon's Dogma, Impresiones
Acción, rol, enormidad y distinción frente a juegos parecidos. Dragon's Dogma es lo nuevo de Capcom y el curtido Kobayashi. Lo hemos podido volver a ver en movimiento, en un código muy avanzado del juego que ahora nos ha enseñado la importancia del aspecto físico de nuestro personaje, la epicidad de los combates contra algunas colosales criaturas y la búsqueda de la diversión en su más pura esencia como motor de un juego donde la trama, el aspecto gráfico y la libertad relucen como el sol sobre el acero de estas espadas. Un golpe tajante sobre el RPG de acción actual.
Skyrim, Dark Souls, Kingdoms of Amalur: Reckoning... No son pocos ni menores los nombres a los que se tiene que enfrentar Dragon's Dogma, la última apuesta de Hyroyuki Kobayashi como productor que llega en un momento donde los juegos de rol de acción son algo más que una constante. El japonés ha estado muy involucrado en productos míticos de la compañía como Resident Evil, Devil May Cry, Dino Crisis, Killer 7 o Sengoku Basara (desde 2005) pero parece tener muy claro que Dragon's Dogma será su hazaña más grande, una propuesta firme de la empresa nipona para mezclar de la manera más interactiva posible la acción de fantasía medieval con el rol, en un vastísimo mundo abierto donde la exploración y el trabajo en equipo junto a otros tres NPCs que acompañarán a nuestro personaje creado marquen un jugabilidad que quiere -y ahí es nada- lograr el Action RPG más divertido y cambiante de todos los tiempos. Hemos estado en Londres, en el Capcom Gamer's Day con Kobayashi, y éste nos ha explicado y enseñado todas las bondades y puntos a destacar de su juego.
En Dragon's Dogma será vital el aspecto físico que tenga nuestro héroe o heroína creados. El completo editor de personaje nos lo demuestra, con un sofísticado programa de personalización en el que el que será nuestro protagonista empieza en ropa interior, y tendremos que, seleccionando a través de las distintas categorías, crear el avatar que queramos, eligiendo entre bastantes tipos de todas las pestañas disponibles, pelo, cara, ojos, forma de los brazos y piernas, vestimentas... pero sin barras de nvelador en esta parte, eligiendo entre casillas. Sí hay niveladores, en cambio, para algunos atributos, como al seleccionar si queremos un personaje gordo o flaco, alto o bajo, viejo o joven... Todos los cambios que vamos haciendo en tiempo real se aprecian perfectamente sobre el aspecto del editado, veremos arrugas de la edad, complexión que aumenta a medida que subimos esta barra, piernas larguiruchas si hacemos un gigante de más de dos metros, tamaño de los pechos de las féminas, etc. También tenemos que editar desde aquí ya partes de la personalidad y varias barras de atributos, que subir o bajar para que el protagonista parta con unas habilidades concretas, que a lo largo de la aventura podremos acabar olvidando y confeccionar un personaje totalmente distinto al que hicimos al principio. Dragon's Dogma fomentará mucho esto.
Una vez aceptados todos los parámetros, empezamos esta demo del Capcom Gamer's Day en un mirador de un mundo enorme y precioso, con el sol deslumbrando al personaje que hemos hecho, representado ahora junto al resto de elementos del vídeo en CG. Es increible, nuestro personaje es parte de una cinemática que parece hecha solo para él. Dragon's Dogma tendrá muchísimas secuencias distintas preparadas para cada personaje de los que podemos crear, y en pantalla todo el conjunto es realmente sorprendente. Además, nada más acabar esta secuencia cinemática que explica los peligros que azotan a este mundo y que presenta a algunos otros importantes personajes de la trama, daremos nuestros primeros pasos y podremos comprobar cómo las hechuras de nuestro protagonista tienen repercusiones jugables directas. Si está muy obeso y es poco ágil, se moverá lento y su salto será minúsculo en comparación con el movimiento que consigue un héroe pequeño y delgaducho, o un gigante musculado. Esto también tendrá repercusión sobre las armas y el estilo de combate, siendo imposible cargar mazas a dos manos por un enclenque o realizar hechizos poderosos por alguien demasiado joven. Sin duda, Capcom parece estar haciendo un trabajo formidable en este sentido.
Dragon's Dogma es un juego de acción y rol donde tendremos que cooperar con otros tres personajes controlados por la CPU pero creados por la comunidad de jugadores, para llegar hasta el final de una intensa historia, con mucha más presencia que en otros juegos del género según lo que hemos podido ver. Por ello, no tardan en entrar en escena los demás peresonajes, a los que también podremos determinar en cierto modo aunque no con opciones de personalización tan sofisticadas como las del protagonista. Éstos ya fueron editados en su día por otros usuarios, ya que el título incorpora este leve componente online de poder utilizar creaciones reales. Llegarán con otros vídeos, donde se conocen poco a poco, entablan relaciones con el héroe que llevemos y se alían gustosamente en función de sus propios intereses. El grupo de cuatro será bastante heterogéneo, con un arquero y un mago ya asegurados, para lograr salir victoriosos de todo tipo de enfrentamientos, una de las claves del juego. Las tierras de Dragon's Dogma son lugares muy hostiles, llenas de bestias de todo tipo y otros personajes que nos plantarán cara. Destacan las criaturas colosales, donde podremos ver otras mecánicas de combate rara vez aparecidas en este tipo de juegos, como subirnos a su lomo y volar con ellas cuando son voladoras, o ir agrediendo ciertas partes de sus cuerpos en los titanes más impresionantes, en una clara referencia a Shadow of the Colossus o God of War III.
La mecánica de Dragon's Dogma es muy rápida, directa, frenética y espectacular. El combate y el desarrollo del personaje son vitales en este juego, casi todas las misiones secundarias esparcidas por este fantástico mundo tendrán que ver con enfrentamientos, cazas o rescates. El control de las peleas se realiza con varios botones de ataque, uno fuerte y otro flojo, y reforzadores de los anteriores o combos y mantenimiento de botones pulsados para cargar ataques poderosos. Igual con la magia. En Dragon's Dogma no tendremos que estar siempre pendientes de puntos de maná que gasta cada hechizo, cómo descienden las barras azules típicas o el desgaste que supondrá al personaje. En este juego basta con saber colocarnos en relación al enemigo para lanzarle hechizos, cargarlos durante el tiempo necesario y buscar las mejores opciones. Capcom ha querido ante todo un título divertido que sea acción directa sin engorros de niveladores, puntos de cada habilidad o medición en todo momento. Aquí las únicas estadísticas y cifras que encontraremos las tendremos en el menú de subida de nivel, teniendo que valorar bien hacia dónde queremos llevar al personaje y qué queremos reforzar.
Si profundizamos, por ejemplo, en la disciplina de Soldado y dominio del armamento blanco poco pesado, nuestros siguientes progresos nos pasarán a la clase de Guerrero, y tras éste a niveles Maestro. Tendremos que valorar muy bien en qué ramas nos adentramos, creándose una experiencia de juego totalmente diferente para cada jugador, según sus gustos o lo que quiera probar, y sin olvidar que la apariencia externa del personaje creado y su equipo también tendrán mucho que decir en las maestrías que dominará cada héroe en concreto. Las armas no serán fácilmente controlables por cualquier clase, podremos equiparlas, pero los resultados de daño y precisión en el manejo no serán tan fructíferos. También todo esto afectará sobre la personalidad, la empatía, la elocuencia, el respeto del grupo... Todo lo concerniente a la subida de nivel y cambios de parámetros básicos lo haremos desde las gemas rojas, que podremos ir colocando en cualquier parte del mundo y que también sirven como punto de teletransporte de vuelta para sucesivos regresos a ese punto concreto donde las coloquemos. Esto es vital en un universo tan vasto como éste, cuyos traslados a pie pueden durar muchísimos minutos y hacerse pesados. Eso sí, habrá que valorar bien en qué ciudades o puntos de interés colocamos las gemas rojas del transporte del viajero y sus tres acompañantes.
El mapa de todo el juego recuerda mucho al de Oblivion. Expuesto sobre un pergamino que irá aclarándose a medida que lo recorramos, podremos seleccionar distintos niveles de zoom para ver por dónde movernos en ese momento en concreto, o por el contrario visionar la amplitud del mundo de Dragon's Dogma. Desde la vista ingame en tercera persona, este mundo es precioso. En esta demo en concreto hemos empezado en una cidad grande con calles, comercios, una fuente en medio de su plaza más alta y el sol, muy presente y siempre deslumbrante, consiguiendo unos efectos lumínicos intachables. Los personajes se unen para caminar, tienen formaciones y podremos darles algunas órdenes básicas de ataque conjunto, disgregado, defensa, huida o interacción. Van todos con su barra de vida verde encima la cabeza, para que el jugador controle en todo momento su estado y peligros. Hay ciclos de día y noche, muy pausados pero visualmente correctísimos. Andando entre el gentío, aceptamos una quest que nos da un tendero. Podremos aceptar tantas misiones a la vez como queramos, y en uno de los menús de Sart visionarlas todas juntas para organizarlas y decidir cuál priorizamos y se nos marca como activa, incidiendo también en el mapa omo punto de objetivo actual. Podremos mover en tiempo real estos puntos seleccionando unas y otras misiones, nunca mezcladas con las de la trama central.
En su aspecto puramente gráfico Dragon's Dogma es una maravilla. Todo el escenario se mueve con absoluta fluidez y el apartado artístico nos deja estampas preciosas de atardeceres, colores intensos, ciudades medievales amuralladas enormes y con arquitecturas únicas, una distancia de dibujado espléndida y la posibilidad de avistar a los monstruos desde bastante lejos, para evitar enfrentamientos innecesarios. En este código previo hemos visto algún que otro elemento o textura que aparecía de repente cuando nos acercábamos (popping) y detalles que empañan en cierto modo el magnífico trabajo visual que se ha logrado, pero esperamos que ambos aspectos puedan resolverse para la versión final del título. La visibilidad en la lejanía era el aspecto más importante en una mecánica como la de Dragon's Dgoma, pues algunos enfrentamientos requerirán que busquemos partes del escenario que utilizar en nuestro favor, como las ballestas que hay instaladas en algunas cumbres y lanzan balas explosivas o los puntos de magia, desde donde podremos conseguir lanzar los hechizos más potentes. Todo el título busca que el usuario sea capaz de enfrentarse a monstruos que a priori le parecerán imposibles. La música, por su lado, es completamente emocionante, con muchas piezas corales que se encajan perfectamente en lo que vamos viendo.
Uno de los que hemos visto en este paseo preliminar era un enorme golem de piedra, imbatible con meros ataques cuerpo a cuerpo. Los magos de nuestro escuadrón servían para debilitarlo mientras los espadachines no cesaban en su agresión directa. En todo momento podremos huir pero el juego incita tanto a la subida de nivel que criaturas de estos tamaños nos parecerán totalmente apetecibles para lograr mucha experiencia y dominio de nuevas habilidades. Nuestro personaje habla de un saliente en alto cercano, subimos y desde ahí pudimos abalanzarnos sobre el lomo del golem, cargando y ejecutando diversos hechizos de rayos y tormentas sobre la cabeza de éste, hasta que se revuelve y nos tira al suelo. Desde el suelo, probamos el arco, que con varias circunferencias alineadas logra impactar las flechas en los ojos del enemigo. Es un manejo distinto de esta arma de largo alcance y para nada automatizado. Los hechizos de fuego también nos ayudan a acabar con él, llegando así al final de la demostración. Dragon's Dogma es muy divertido y rápido, tiene buenas ideas en un género cargado de robusta competencia y nos ha vuelto a encantar. Tras volverlo a contemplar, no tenemos claro cómo Capcom no se decidió al final a incluir modo cooperativo online para cuatro jugadores, donde los otros tres personajes que nos acompañan todo el rato sean manejados por otros usarios del juego, y no solo limitados a un préstamo del que ni serán conscientes.
- Acción
Ambientado en un enorme mundo abierto, Dragon's Dogma presenta un juego de combates excitante y pleno de acción junto a la libertad de explorar e interactuar en un entorno de juego vivo, rico e impactante. Con tu equipo de tres compañeros, partes en la búsqueda y destrucción de un misterioso dragón.