Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
Hard Reset

Hard Reset

  • PlataformaPC7.5
  • GéneroAcción
  • DesarrolladorFlying Wild Hog
  • Lanzamiento13/09/2011
  • TextoInglés

Tecnología punta

Hard Reset es un juego que, a pesar de sus carencias, sorprende con una puesta en escena visual impresionante, que sirve como marco perfecto para una concepción clásica del FPS de todos contra uno, con unos enemigos que no conocen otro concepto que no sea atacar.

Flying Wild Hog es un nuevo estudio polaco creado con profesionales provenientes de equipos de renombre como CD Projekt, People Can Fly o City Interactive. Es un estudio modesto en tamaño pero con claras aspiraciones de hacer algo interesante en la industria, y el primer resultado de esas aspiracioes es Hard Reset, su notable ópera prima. En él se cuenta, o se trata al menos, la historia del Mayor Fletcher, un soldado veterano contratado como parte del equipo de seguridad en la futurista ciudad de Bezoar, una megaurbe que pondrá los pelos de punta a todo amante de Blade Runner y de la estética futurista/cyberpunk. La mayor amenaza para los habitantes de Bezoar son los robots, máquinas incontroladas que se lanzan a asesinar a cualquier humano que se ponga en su camino, por motivos que se desconocen.

Ampliar

Y los motivos se desconocen porque lo cierto es que el intento de Hard Reset de contar una historia se queda en eso, un intento. Las historias se cuenta través de escenas de comics al estilo Max Payne y realizadas con exquisito gusto estético, pero la narrativa es bastante confusa y acaba chocando con la acción del juego, como si cada una fuera por su lado sin molestarse mutuamente. Al principio la cosa está más o menos clara, pero está claro que algo paso en la fase final del desarrolo porque lo que se intenta narrar al final tiene poco sentido o coherencia.

Ampliar

Pero lo cierto es que tampoco importa mucho, porque lo que realmente ofrece Hard Reset es un FPS de muy vieja escuela en su diseño con unos de los mejores motores gráficos que hay ahora mismo en el mercado. Hard Reset es un auténtico espectáculo visual y merece la pena detenerse en hablar de las bondades gráficas de un juego que, sin ser obra de alguna multimillonaria compañía, consigue superar prácticamente a la mayor parte de juegos en el mercado. El norte de Europa siempre ha destacado por ser cuna de grandes programadores desde los tiempos de los ordenadores de 8 bits y parece que, viendo The Witcher 2 y este Hard Reset, Polonia cuenta también con una escuela a considerar de cara al futuro.

Ampliar

Por descontado, ayuda el hecho de que sea un juego exclusivo para PC y que haya sido concebido para compatible desde el principio. Pero hay que destacar que el equipo no se ha tomado eso como un cheque en blanco para explotar sólo los ordenadores de gama más alta, sino que el motor funciona a la perfección en equipos más modestos sin renunciar a su capacidad para mostrar espectáculo. Por experimentar un poco, probamos el juego en un equipo de gama media baja -Intel Core 2 Q6600 a 2,4 Ghz, 4Gb RAM y una ATI Radeon 5670- y el rendimiento del juego sorprendió con opciones gráficas en High y antialising activado. No es que sea un FPS abierto ni mucho menos, los caminos están bien definidos y el desarrollo es bastante lineal, lo que ayuda a controlar la carga gráfica, pero eso no resta méritos a un trabajo sobresaliente en ese apartado.

Ampliar

Desde el mismo comienzo, Hard Reset empieza a invadir los sentidos con el escenario de una ciudad que quita el aliento, con gigantescos edificios rodeando al jugador con interminables luces de neón de todas formas y colores, que por otro lado contrastan con la suciedad y el aspecto desangelado de las calles, una excelente recreación de una ciudad futurista distópica. Pero la calidad visual no se queda en el escenario de fondo, sino que se traslada a la misma acción, proponiendo toda clase de estructuras destrozables y efectos de iluminación de todo tipo, entre los que destacan las tormentas eléctricas. El escenario suele estar plagado de explosivos, lo que no es muy realista pero que sirve al jugador para ir reventando muros y encontrar lugares secretos. El motor físico está también a la altura y una gran cantidad de componentes del escenario pueden ser destrozados o ser susceptibles de volar por los aires ante un impacto, la que al final acaba por dar un dinamismo especial a la acción.

Ampliar

Eso lleva directamente a la acción, un aspecto en el que Hard Reset se muestra muy particular. Básicamente, está diseñado como un FPS de vieja escuela, y cuando se dice 'vieja escuela' se está hablando de Doom, con muy pocas licencias al jugador moderno. No hay coberturas, ni límite de armas ni la salud se regenera, por no haber no hay ni siquiera guardado rápido; lo único que sí tiene es un escudo personal que sí se regenera, pero que en su versión más básica apenas si ofrece un respiro ante la persecución implacable de las máquinas enemigas. Unos enemigos por cierto cuyo única directiva en su IA es 'destruir' marchando directamente sobre tí una vez que te pongas a su alcance.


El juego es feroz en su concepción de la acción, lo que le otorga una dificultad considerable comparado con muchos de los ejemplos del género actuales. Incluso otros juegos que también usan la 'vieja escuela' como bandera, tipo Serious Sam, conceden cierto margen para que el jugador pueda prepararse ante grandes oleadas. Pero Hard Reset no, un paso en falso y de repente estás rodeado por feroces y rápidos robots salvajes tirándose desesperadamente hacía tí tratando de alcanzarte con sus motosierras o explotar en tu cara. La imposibilidad del guadado rápido asegura que los errores se paguen, de modo que para completar algunos puntos complicados será imprescindible repetir los pasos -lo que puede ser frustrante, pero también hace que los sentidos despierten y vayas con más precaución-. A medida que el juego avanza, se van incorporando nuevos tipos de robots que hacen cada oleada más compleja, con una curva de dificultad bastante pronunciada.

Modificar la dificultad tampoco salva al jugador, ya que para la gente de Flying Wild Hog, la dificultad no implica cambiar las condiciones del juego y sus enemigos, sino que sólo aumenta la cantidad de N.A.N.O que obtienes. Eso es el 'dinero del juego' y se usa para obtener modificaciones y mejoras de armas. En cuestión de armamento, el estudio polaco ha encontrado un sistema muy inteligente de plantear el arsenal, dando al jugador sólo dos tipos de armas: una de proyectiles, y otra de energía, que se pueden alternar a voluntad. Pero cada arma es 'mutable', por lo que el rifle inicial puede transformarse en escopeta, o lanzamisiles mientras que con el arma de energía sucede lo mismo, lo que al final permite tener todo un arsenal muy a mano -que mucha veces habrá que usar en su totalidad antes las crecientes oleadas enemigas-.. Cada vez que alcanzas un terminal de aumento, puedes usar NANOs bien para desbloquear un nuevo tipo de arma en uno de los dos modelos, o bien mejorar cualquiera de las funcionalidades -por ejemplo, desbloqueando un disparo alternativo para poder condensar energía y crear un disparo más potente.

Ampliar

El arsenal es muy satisfactorio, pero hay que tener cuidado a la hora de usar los NANOs porque también son necesarios para aumentar las capacidades personales del protagonista -mejor escudo, más munición...- y esas habilidades pueden llegar a ser inlcuso vitales para asegurar un paso más sencillo por algunas de las partes más difíciles. Es tentador ir desbloqueando nuevos juguetes en forma de armas y mejoras, pero no servirán de mucho si te quedas sin balas mientras un robot gigante te usa de saco de boxeo. Lo bueno del sistema dual de armas es que las municiones son distintas e independientes, así que si te quedas sin proyectiles, puedes cambiar al arma de energía y usar la reserva energética. Como se ha comentado antes, esto será normalmente necesario.

Ampliar

El combate resulta ameno e interesante, con algunas armas que son realmente espectáculares. El mortero por ejemplo permite lanzar diferentes tipos de granadas, que son vitales para lidiar con algunas de las hordas más peligrosas. Las granadas normales son efectivas, pero las granadas eléctricas lo son mucho más, y luego hay unas granadas de estasis que crean un campo en el que los enemigos quedan paralizados, lo que no sólo es excepcionalmente útil en algunos momentos, sino que también resulta impresionante de ver. Pese a que los enemigos son robots, la violencia del combate resulta visualmente evidente, ya que cada disparo parece tener un impacto directo en las armaduras enemigas, que van soltando pedazos y piezas, e incluso una especie de líquido. Algunos robots más grandes pueden incluso perder sus extremidades, por lo que tratan de arrastrarse hacía tí. El combate es muy dinámico y energético, el jugador tiene que estar siempre moviéndose, lo que a veces ocasiona ciertos problemas ya que el escenario está repleto de objetos y es fácil quedarse atrapado entre una pared y una nube de robots furiosos.

Ampliar
Ampliar
7.5

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.