Blood Bowl, Impresiones Multijugador

Si hay una licencia de Games Workshop que sea conocido, más allá de la propia marca Warhammer, esa es sin duda Blood Bowl. Un juego de tablero que nació hace más de veinte años y que a día de hoy cuenta con legiones de jugadores en todo el mundo. La compañía británica, en su política de cesión de sus marcas para que lleguen al mundo del videojuego, ve ahora como uno de sus productos estrella es versionado para nuestros ordenadores. De la mano de Cyanide, un estudio con una trayectoria bastante variada en cuanto a géneros, y creador de Chaos League, hemos podido disfrutar de la primera beta multijugador del título.

En ella, se han dispuesto las facciones humana y de orcos para ser los equipos entre los que elegir nuestra formación de juego. Pese a que muchos elementos estaban todavía bloqueados, la impresión que nos hemos podido hacer es bastante representativa de cómo será el producto final. El sabor que nos queda después de probarla es que se trata de la representación más fiel de un producto de la marca que se haya realizado jamás en el mundo del videojuego. Un producto hecho para aficionados con todo el sabor del juego de tablero original. Una adaptación fantástica del brutal deporte de Games Workshop, ahora en tu pantalla.

Al acceder al sistema, entramos directamente en la liga principal de BloodBowl, donde podemos encontrar decenas de entrenadores buscando partida. Además de esta liga principal podremos unirnos a torneos creados por los jugadores, liguillas y partidas de todo tipo, con la posibilidad de alterar las reglas del juego en los enfrentamientos. Para poder jugar lo primero es crear un equipo, para lo que accedemos a la zona habilitada para ello. En función de nuestra raza se nos ofrecerán distintos tipos de jugadores, especializados en unas tareas u otras. En este aspecto, las reglas de tablero se han trasladado tal cual a la pantalla, utilizando las mismas habilidades, descripciones y atributos para el personaje, con los que se cuenta en el manual de Blood Bowl.

Eligiendo nuestro núcleo de jugadores, los cuales podemos personalizar estética y funcionalmente mediante accesorios, construimos la base de nuestro equipo. Eligiendo a los humanos contamos con los puestos clásicos, jugadores de línea, lanzadores, receptores y blitzers (los jugadores más orientados al choque con el contrario). Además, podemos mejorar nuestro factor de hinchas o comprar segundas oportunidades, de la forma habitual para los entrenadores que ya conozcan la mecánica de creación de equipos. Después de elegir un esquema de color, un logotipo y un nombre estaremos listos para entrar a nuestro primer partido.

Una vez iniciado el partido, el juego multijugador nos sitúa en una partida separada por turnos limitados por tiempo. Cada uno de los jugadores dispondrá de una cierta cantidad de minutos para realizar sus movimientos, intentar jugadas, mover jugadores, hacer pases, etc. Al inicio se permite colocar los jugadores de la forma que se prefiera, y posteriormente se pasa a la patada inicial, tras lo que comienza la sucesión de turnos de juego. Los numerosos eventos que pueden suceder durante las partidas se representan actualmente mediante extensos cuadros de diálogo, que hubieran estado bien sustituidos si se hubieran cambiado por representaciones más visuales de lo que sucede realmente, como cuando un jugador cae en la banda y los aficionados saltan para golpearle y dejarle fuera de combate.

Durante el turno podemos llevar a cabo diversas acciones con nuestros jugadores, dependiendo de su estado en el turno anterior, y del tipo de personaje que sea. Cuando sea nuestro turno de actuación, el contrario no podrá hacer nada para interferir en nuestras decisiones, puesto que la interacción es totalmente alternada, moviendo nuestro equipo al completo, para posteriormente esperar a las decisiones del rival. El turno finaliza cuando nosotros deseemos, o cuando suframos un fallo en alguna de las acciones. Estos fallos suelen ser acciones negativas, como fallar un pase o que un jugador nuestro quede fuera de combate en el propio turno. Sin desear entrar más en las propias reglas de juego, solo cabe decir que debemos tomar el balón y llevarlo más allá de la línea de touchdown del rival, incapacitando al máximo de enemigos posibles por el camino.

La representación del juego se hace de forma muy satisfactoria, indicando con códigos de colores aquellas casillas a las que podemos desplazarnos y utilizando también simbología relacionada con el juego para indicarnos que accedemos a posiciones peligrosas o en la zona de guardia de un rival. En este sentido, las tiradas de dados son una constante en el juego, y debemos interactuar constantemente para escoger los resultados adecuados, si es que podemos mediar en el resultado de cada tirada. Los partidos se desarrollan de forma más o menos ágil, siempre dependiendo de la velocidad propia y del rival. En nuestros enfrentamientos, a dieciséis turnos, con cuatro minutos por turno, hemos encontrado algo largas las sesiones de juego, que suponemos se acelerarán cuando la mayoría de jugadores conozca la mecánica de juego y las reglas.

Blood Bowl cuenta con un nivel gráfico espectacular, apoyado en el motor GameBryo, que plasma con gran acierto el bestiario del universo Warhammer. El resultado final tiene una apariencia colorista y muy vistosa, manteniendo los cánones que ha impuesto Warhammer Online en la representación del Viejo Mundo. En nuestras pruebas, además, el rendimiento ha sido excelente a nivel visual, permitiendo disfrutar de una buena experiencia gráfica sin problemas de ningún tipo en el rendimiento. Aunque solo hemos podido probar las razas mencionadas anteriormente, el título definitivo contará con un extenso plantel que probablemente se ya se ha confirmado que será ampliado posteriormente con descargas y contenidos de pago.