La licencia Ghost Recon recibe una nueva entrega, con un enfoque totalmente distinto al habitual. En HAWX se abandonan los combates tácticos en detrimento de los cielos, presentándose un título de acción donde los aviones son los protagonistas. Liberando la tierra desde el aire.
Desde la compra de los derechos relativos a la marca Tom Clancy por parte de Ubisoft, la compañía gala ha lanzado EndWar, programado por su estudio de Shangai y están ultimando HAWX, el título que nos ocupa. Mientras que el primero si que seguía la línea del los desarrollos habituales en G.R.A.W, en esta nueva iteración de la franquicia se ha desterrado por completo el sistema conocido para realizar un producto totalmente diferente dentro de la dinámica llevada hasta el momento en esta serie militar. Por ello, la filial rumana de Ubisoft ha puesto su maquinaria a trabajar y nos traen un título que rompe con la tradicional acción táctica, buscando una nueva línea de trabajo.
En Tom Clancy's HAWX tomaremos el rol del capitan Crenshaw, un ex-piloto americano que se encuentra en paro, y que encuentra trabajo en una organización privada conocida como Artemis, al más puro estilo Blackwater. Así, entraremos en combate defendiendo a aquellos que paguen por ello, como mercenarios del aire. La trama que sigue, con algunos giros argumentales, nos llevará a realizar diversas misiones de todo tipo, luchando siempre en el aire e intentando pelear por lo que consideramos justo. Para ello tendremos la oportunidad de viajar hasta diferentes puntos del globo para acabar con cualquier amenaza que pueda surgir, utilizando para ello una gran cantidad de aeronaves de combate.
Si utilizamos la perspectiva que se ofrece al desactivar las ayudas, la cosa cambia, y nuestra nave se moverá frenéticamente por el espacio aéreo. Utilizando este modo resulta factible realizar las maniobras de vuelo más avanzadas, a cambio de requerirse una mayor habilidad para el pilotaje. También en este sentido influye negativamente la falta de referencias visuales con las que nos deja la cámara en este modo, colocándose en una posición poco práctica y que en muchas ocasiones nos situará fuera de juego mientras los enemigos se posicionan en lugares clave para lanzarnos toda su munición casi a placer.
Cada vez que acabemos con un enemigo o realicemos ciertas acciones conseguiremos puntos de experiencia, con los que ascender hasta cuarenta niveles diferentes. Las subidas de niveles desbloquearán nuevas partes para los aviones, munición, y piezas de todo tipo. Así, podremos posteriormente dedicarnos a montar un avión al gusto o simplemente elegir una configuración rápida de entre los diferentes packs de armamento disponibles para entrar en batalla cuanto antes. Este sistema, que funciona bastante bien, nos anima a realizar un pilotaje correcto, ya que así conseguiremos más puntos y objetivos especiales. Para ello, en HAWX contaremos con dos modos de juego, con asistencia conectada y sin conectar.
Además de cooperativamente, podremos acceder a un par de modos de juego competitivos, ya sea volando en escuadrón o en duelos uno contra uno. El multijugador funciona bien como añadido a la campaña, que por si sola ya es capaz de mantener cierto interés, gracias al gran número de elementos que podremos conseguir y el progreso en niveles de experiencia. Si obviamos las misiones más tediosas, el combate es entretenido y, cuando se domina, el modo sin ayudas muestra lo que se podría haber logrado de haberse explotado más esta faceta simulador en lugar de centrarse en una experiencia tremendamente accesible, hasta simple.
6.5
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.