Los peores juegos de la historia

La lista de suspensos en la revista es más grande de lo que algunos desearían, sobre todo sus desarrolladores, por lo que desde la redacción se ha escogido una muestra representativa del ránking invertido de buenos juegos. Y es que ser el mejor entre estos competidores tampoco es objeto de deseo. No están todos los que son, pero los que están lo hacen por méritos propios. Y representan con creces el grueso de juegos que llenan un catálogo y, de paso, le hacen bajar la media. Pero normalmente, dónde no hay, no se puede sacar.

Aunque en muchos casos no lo parezca, crear un videojuego es algo más que talento innato. Detrás hay equipos de personas, más o menos recursos, y horas de trabajo hasta que el juego sale a la venta. Pero el resultado, muchas veces, no cumple ya no sólo con las expectativas de los creadores, sino tampoco con los niveles mínimos exigibles para un producto que vale dinero. En muchos casos, demasiado. Nadie dijo que fuera fácil, pero teniendo en cuenta que entre tanta oferta se debe desgranar, en Meristation se sufre, mucho, profundizando en productos infernales para advertir a sus lectores de los peligros que corren.

Entre los elegidos hay nombres fácilmente reconocibles. Aprovechar el tirón de un personaje famoso, de una película taquillera a punto de estrenarse, o del nombre de una franquicia de éxito son algunas de las trampas publicitarias que, con la carátula en la tienda, pueden hacer picar a más de uno. A esto se le unen proyectos de bajo coste, calidad al mismo nivel, y el objetivo de maximizar beneficios con algo hecho deprisa y mal.

Luego están los juegos que, sin ninguna de las premisas anteriores en su haber, irrumpen en el mercado para ser omitidos de manera vil… pero con razón. Juegos, franquicias, que sacan la cabeza una vez para volver debajo de la tierra.  Gráficos que atacan la vista del jugador, sonido digno de ‘Volumen 0', jugabilidad a prueba de paciencia, desarrollos infumables y errores de programación. Y aún hay valientes que lidian en semejante plaza. Todo sea por informar. Algunos de los analistas han querido contar su vivencia personal. Otros, sin embargo, prefieren no recordarlo. Las heridas restan todavía abiertas.

El minijuego de acción de Superman Returns

Cuidado Superman! La Cryptonita rosa puede matarte!

Cristalización, otro puzle, pero este más aburrido y peor, dejaba paso a… las batallas épicas. Épico es sacar este juego e intentar venderlo. Un tipo de shooter lateral dónde, por fin, nuestro héroe hacia acto de presencia para cargarse a dos tipos de enemigos. Unos con la mirada de calor y otro con el golpe de aliento. Las limitaciones jugables, la escasez de modos y su pésimo desarrollo o la dejadez gráfica -pocas y malas animaciones, dictaron sentencia. Un 2 y gracias. El subtítulo del juego, la fortaleza de la soledad, ya hacía prever que Superman se quedaría sólo en el estante. Él y el polvo.

Seguimos con superhéroes. Seguimos con Gameboy Advance. Esta vez, también, con el filón de una película de éxito que se estrenó poco antes. La obra de Encore nos ponía en la piel del protagonista rojo en un juego de avance lateral. La palabra ‘soso' va asociado al producto. Limitadas acciones del protagonista, un aspecto gráfico mediocre desde el diseño de personajes al vacío existente en los escenarios y síntomas claros de haber sido hecho con prisas para aprovechar el auge cinematográfico. Seguramente, lo peor de todo era ver a Daredevil  golpear a los enemigos sin obtener reacción alguna. Este cartucho fue el causante que ‘el hombre sin miedo' saliera corriendo por primera vez. No hubo perdón para la peor versión de este superhéroe: un 1.

El rostro en la esquina izquierda, muy revelador

Fran Serrano, el analista de semejante obra magna, destaca el efecto somnífero de la aventura de Daredevil: "Después de tantos años jugando, todavía me cuesta encontrar un juego tan aburrido como Daredevil para GBA'. Para el redactor, la idea de que 'un monigote andando en línea recta y pegando bastonazos de vez en cuando sea algo apasionante' es más que discutible en un juego sin 'personalidad e interés' a la hora de hacerse. 'Podrían haber cambiado el protagonista por un vejete cascarrabias', añadió antes de dormirse por culpa de los recuerdos del juego. Ya dijo suficiente.

Marylin Manson prueba el sabor de la lona

Personajes reconocibles, pero gráficos dignos de Nintendo 64 en dos consolas netamente superiores a ésta. Así se resumiría el potencial visual del producto, que muestra todas sus carencias a nivel jugable. Aporrear los botones del mando hasta que termine el tiempo y se decida quién ha ganado. La intriga era lo único interesante del juego, ya que haciendo lo mismo, se podía ganar o perder. Tal vez Pocholo, Yola Berrocal o la primera novia del sub-campeón de la sexta edición de Gran Hermano, habrían animado la cosa. Un 2 pelado.

Que en el mismo título del juego aparezca el nombre de Goldeneye acompañado del adjetivo corrupto no era ya buena señal. Si además, detrás estaba el modus operandi de EA, por suerte ya olvidado con creces en la presente generación, una generación después de la obra maestra de Rare para Nintendo 64, llegaba la peor de las pesadillas. James Bond deambulaba con más pena que gloria por la generación de Playstation 2, Gamecube y Xbox. Y con Halo 2 y Killzone en sus respectivas consolas, llegó EA, con Golden Eye bajo el brazo, y lo coló en el mercado. Lineal, basado sólo en limpiar las zonas de enemigos. Sin nada que recordara el universo Bond -como situaciones, gadgets, etc. Si se llega a titular (mal) juego de acción en primera persona, no habría pasado nada.

El precio de llamarse Goldeneye.

Uno de sus peores pecados fue manchar el nombre de Golden Eye en algo tan monótono y previsible. Nacho Ortíz, le tocó a él, lo tiene claro: 'corrupto podría pensarse que está cualquier medio que haya aprobado semejante atrocidad'. 'Si ya era poco el dolor que provocaba un shooter lleno de tópicos y elementos metidos con calzador -desertor que va al lado oscuro, telekinesis y un super agente con escudo recargable a lo Jefe Maestro, pero es ver cómo se mancillaba un nombre como Golden Eye', añade. Para el periodista, meter el nombre para intentar 'colárnosla' era una artimaña: 'no fueron listos ni nada'. Aunque el juego no fue más que 'la mofa de la época'. Y aún así, un 3.

Cogiendo el testigo de juegos como Bust a Groove o Dance Dance Stage, se preparó una versión para PC pésima no sólo ante la competencia. También ante la versión de PS2. Incluso de Gameboy Advance. Media docena de canciones de Britney amenizaban un auditorio en el que los bailarines mostraban sus bondades. El premio, ser bailarín en la gira de la rubia. Normal el resultado. El aspecto técnico pésimo y la ausencia de alfombra de baile hicieron el resto para un juego con una de las notas más bajas de la revista: 1'5.

Un fatality que se podría haber aplicado al juego

Para Fran Serrano, otra vez él, el objetivo de Mortal Kombat Advance 'parecía que fuera el sufrimiento del jugador'. La lista de errores no era poca: 'gráficos, por así decirlo, que daban auténtica pena y con un rendimiento lamentable y un cartucho injugable… los personajes respondían tarde y mal a los controles'. La IA errática era la gota que hizo colmar el vaso, ya que después de probarlo a fondo para hacer el análisis, decidió asestar el fatality más deseado 'sobre el infame cartucho'. Nadie sabe dónde fue a parar el juego. Vista la nota que le cayó encima, similar (que no cercana) a la nota de Metal Gear Solid 4 o Halo 3 -a MK sólo le faltó el cero detrás del uno, seguro que acabó en el desierto de Nuevo México.

Jugablemente los despropósitos crecen al mismo ritmo que los impactos visuales. Desde una barra de cansancio que se llena al caminar, hasta una escopeta recortada que de un trabucazo se mata un murciélago a 100 metros de distancia, cada novedad en este survival se convierte en un chiste malo. Sin hablar de la posibilidad de matar a los jefes finales con las manos del aristócrata protagonista o fallos de programación que harán que nuestros acompañantes mueran de golpe, que pasemos por encima de botiquines sin curarnos… Sólo se salvaba, curiosamente y como en el caso anterior, un sonido potente y sobrecogedor. Sobrecogedor si sonara mientras estamos en casa sin luz, y no mientras se intenta jugar a la propuesta de Pan Vision. Un 2 que pudo ser menos.

Los malos juegos no siempre están en el haber de las compañías pequeñas o de esas multinacionales creadas para sacar beneficios con poco trabajo. A veces, también hay compañías de reconocido prestigio que se golpean con el duro muro de la mediocridad. Capcom, lista toda ella, decidió coger a su franquicia estrella de mediados de los noventa, Resident Evil, y explotarla con un juego de pistolas. El segundo intento de este híbrido, Gun Survivor 2 Code: Veronica, fracasó. Cuando un juego de este tipo se controla mejor con el pad que con la pistola, mal vamos. Nula exploración a pesar de no ser sobre raíles, la obligación de escapar de Nemesis en un juego de disparos o el hecho que del universo sobre Umbrella no tenga nada, a pesar del nombre, tampoco juegan a favor en un juego de PS2 que no aprovecha la potencia de la consola a nivel técnico.

'Totalmente deleznable e impropio de Capcom'. Juan Porteiro fue el encargado de escribir ¡hasta tres páginas! Sobre esta secuela. Para él, la saga Resident Evil 'no mereció un juego como este. Nunca'. El marcado carácter de acción, tan a debate últimamente con Resident Evil 4 y 5 no llegó 'a calar en ningún momento'. Para el analista, Gun Survivor 2 'ni técnicamente llegó a un nivel mínimo, ni la jugabilidad acompañó en ningún momento, ni siquiera se trató con mimo el producto'. 'Un intento de sacacuartos que no tuvo éxito, gracias a Dios', añade el redactor. Dios Bendiga Resident Evil ante un juego de nota 2.

El mundo del PC ha permitido que los jugadores se embarquen en grandes proyectos gracias a los juegos de estrategia. Desde grandes batallas con enormes escuadrones a imperios inmobiliarios. Beer Tycoon era una vuelta de tuerca más al género, poniéndonos en la piel de un empresario encargado de abrir un negocio de producción de cerveza. Malta o cebada, el juego permite crear combinaciones de cervezas para dar con la fórmula del éxito. Esta original idea en los juegos de gestión quedó en poco menos que proyecto fallido después de los numerosos fallos a todos los niveles. Desde su simpleza gráfica, a la incomprensible complejidad y confusión que provocan los menús y controles, hasta un sonido que aparece y desaparece como el Guadiana.

Seguramente ni Homer Simpson hubiera completado con éxito una partida a este proyecto a medias. Al confuso control y las nulas pautas para conocer cada punto de la interfaz, se le suman errores jugables graves, como la imposibilidad de conocer cómo está la competencia y qué cosas está presentando, o el poder ampliar nuestras fábricas más allá del solar en el que nos encontramos en primera instancia. Aunque vendas como coca-cola, en la calle céntrica del país elegido te quedarás. En un mundo como el actual, esta anti-globalización no puede atraer a ningún empresario electrónico en ciernes. Pocos abren un establecimiento con vistas de gran envergadura sin poder rebajar costes abriendo otras sucursales. 

En medio del apagón televisivo que nuestro país vivió respecto al mundo de la lucha libre, llegó este recopilatorio de luchadores legendarios del pressing catch a las consolas de la pasada generación. Hulk Hogan, disponible en uno de los primeros juegos de este sub-género que se hizo para NES, volvía a estar en nuestras manos. Pero el resultado fracasó. Para todos. Gráficamente, se dio un estilo a los personajes que los dejaban poco menos que como réplicas de plástico. Nada destacable, pero agravado por  errores de colisiones, clipping y otros fallos visuales. Su nefasta jugabilidad. Ni don Héctor del Mar sería capaz de cantar eso de ‘¡cómo te queremos plastiquito de Hogan, cómo te queremos!

Ni la cámara ni la respuesta de los personajes ayudaba demasiado a la experiencia. Fran Serrano,  monumento para este redactor por favor, lo calificó con un 2 y lamentó los errores que acabaron con la esperanza de rememorar viejas glorias del pasado. Dónde sí tuvo que esperar, y mucho, fue entre cargas de partida, otro de los lastres que convirtieron este Legends of Wrestling de Acclaim en uno de los peores juegos de lucha libra de la historia de los videojuegos. Por culpa de juegos así se cree que la lucha libre es pura ficción. Incrédulos…

La hora de los valientes, porque valentía hacia falta para jugar a esto

La actual generación, a pesar que todavía tiene bastante recorrido que hacer, también aporta su granito de arena en este recopilatorio. ¿Cómo se puede afirmar que shooters como Halo 3 o Killzone 2 son buenos? Porque hay shooters malos. Así se expresó Sergi Blanch en su reseña sobre este juego de acción de Midway. Llegó a la hora de la victoria, pero dentro de un ataúd. Su corta duración, tan sólo cuatro horas, no fue bálsamo para que Motenai calificara de 'tortura' el hecho de haberlo terminado dos veces. A los mandos de tres tipos distintos de personajes, un 3 de nota. Para repartir de forma ecuánime.

No pinta tan mal...gracias al Photoshop

El peor defecto que puede tener Hour of Victory, y que adolece de forma grave, se encuentra en la IA. Los nazis tienen errores de programación que se cargan la experiencia. Desde soldados que están castigados a la pared, hasta otros que se quedan encallados en un muro o que son incapaces de levantar el arma para usarla. Incluso algunos te apuntan pero no te disparan, algo que si hubiera pasado en la realidad sólo habría significado ventajas: no hubiera existido la Segunda Guerra Mundial ni tampoco este juego. Eso sí, se salva la música, un apartado que no entiende de malos juegos por lo visto.

European Super League de Spectr... Dreamcast

Si Dreamcast no destacó en algún género, este fue el futbolístico. European Super League llegó después de algunos fracasos, bastante más sonoros viendo la calidad que atesoraban los simuladores de Konami en Playstation, con la intención de convertirse en un buen punto de partida. Fuera de juego. La super liga europea de Crimson fallaba en diversos apartados, siendo el aspecto jugable el más maltrecho de todos. Sólo llegaban bien los pases al pie de los compañeros. Si uno iba en carrera, olvidarse de seguir la jugada. El pase al espacio no lo contemplaron los desarrolladores, tal vez procedentes del mundo del futbolín, como sí pensaron en meter efectos a los centros con suma facilidad, convirtiendo en Beckham a cualquiera de los jugadores que completan las 16 plantillas disponibles. Ya con la liga de tres puntos instaurada, ESL sumó sólo 2.

Se trata de un videojuego fuera de la escala entre lo mediocre y lo malo. Nacho Ortíz lidió con él, y todavía se pregunta cómo puede ser que después de haber probado 'juegos de fútbol reguleros, malos y rematadamente malos', este ESL fuera 'tan malo que cualquier partido de patio de colegio tenía más fútbol y calidad que este insulto al balompié'. 'Si los usuarios de PES se quejaban este año de falta de licencias, este ESL incluía 16 equipos en total en los que cualquier parecido con la realidad era pura coincidencia', añade.

Trigger Man a mamporro limpio

La mafia, esa temática tan atractiva y tan mal tratada en muchos videojuegos, salvo excepciones.  Trigger Man, el hombre del gatillo, protagoniza una aventura con una trama interesante, relacionada con los problemas entre dos bandas,  que se va al garete por unos pecados jugables indignos para Playstation 2 y Gamecube. '¿Qué he hecho yo para merecer esto?'.  Cuando en la descripción de acciones del protagonista se resalta que el mejor botón que se podrá usar es el de apagar la consola, es que alguna cosa, nada, detallitos, no ha salido como se esperaba. Y es que si las familias mafiosas tuvieran las habilidades y cualidades de las familias de Trigger Man, buenos y malos, aunque lo más correcto sería dividir entre malos y malísimos -a nivel jugable, El Padrino no hubiera sido una trilogía cinematográfica, sino una serie B de televisión del género de la comedia. Y hubiera tenido un 2 de valoración, como Trigger Man.

El hombre del gatillazo se encuentra ante sí con enemigos a prueba de balas. Una decena para acabar con los enemigos que no lleven chaleco antibalas. Si lo llevan, es otro cantar. La aparición infinita de munición en lugares inverosímiles (póngame una barra de cuarto y tres cartuchos del 0.5 mm) o los bugs asociados a la IA de los enemigos, desde engancharse con paredes a ser atravesados, sin morir por supuesto, ante nuestro cuchillo,  completan el despropósito jugable que acompaña una técnica no muy bonita en el apartado gráfico: coger escenarios y objetos de los mismos e irlos copiando en distintos espacios de la trama. Ikea está triunfando, pero no tanto como para llenar todos los espacios de este videojuego con los mismos productos. No es fácil hacer esto sin que se caiga la cara de vergüenza. No es fácil.

El famoso rapero 50 Cent no perdió la oportunidad de dar el salto a los videojuegos. Aunque por lo visto, el salto tampoco era necesario. Bajo una típica historia de venganza personal, Fifty protagoniza una aventura no sólo en la trama, sino también a la hora de intentar jugarla. Una de las peores cámaras implementadas en la historia de los videojuegos, junto unos enemigos que, a pesar de su aspecto humano, son lo más parecido a metralletas montadas de esas que no se mueven del punto en el que se encuentran, nutren el juego de malos momentos. Sin hablar de las secuencias de vídeo, de dudoso gusto.

Al menos se parece al de verdad. Un tío con clase...

'Y el tío (50 Cent) se quejaba de que le habían pegado 9 tiros en el pasado. ¡Alguno más hubiera caído si sus agresores hubieran sabido que años más tarde iba a publicar este retoño de juego!'. Albert Gil, encargado de domar esta bestia en forma de videojuego, cree fervientemente que alguna de esas balas 'impactó de forma colateral contra el responsable del juego'. Para el redactor, el 'apadrinado de Eminem ha probado suerte en videojuegos y en el cine; parece ser que todo lo que interviene fuera del rap, lo destroza'. Por lo visto le gustó bastante, ya que le dio un 3.

No se puede negar que en cualquier visita a las tiendas especializadas, siempre ha habido cierto morbo al ver la carátula de Qué Pasa Neng en medio de juegos como God of War, Gran Turismo o Final Fantasy. Las preguntas sobre cómo será, qué llevará, y si valdrá la pena dejan paso rápidamente al saber, sólo con la carátula, que no merece la pena. No probarlo, sino pensar en él. Aprovechando el tirón del personaje de Buenafuente, y el asentamiento de Playstation 2, Vivendo sacó a la luz el ejemplo más claro de sacacuartos sin escrúpulos de la pasada generación. Y parte de las anteriores.

El neng de Castefa es el protagonista indiscutible de este ¿videojuego? Que se basa en unos cuántos minijuegos, algunos vídeos del personaje y una música machacona con la faceta cantante del personaje que encarnaba Edu Soto. El conjunto del producto, sin ninguna duda, representaba fielmente los clichés del personaje en cuestión. En términos de marketing, nunca quedó claro a qué público exactamente se dirigía este producto. La parte jugable, poca y muy aburrida, se acompaña de una calidad técnica dudosa. El neng no parece el neng. Pobre en muchos sentidos, también en la nota final: 2.

Momentos minimalistas

Fran Serrano, sí, sigue colaborando en la revista a pesar de haberle tocado profundizar con hasta cuatro de los presentes en esta lista ve la mayor decepción de Minority Report en el hecho que 'no tiene relación alguna con la película más allá del nombre'. 'una interesante trama dentro de un no menos interesante mundo se deja completamente de lado para pasar a un simple Beat'em Up', añade. No es que tenga algo en contra del género, al contrario, pero es que, además, MR es 'una bazofia como juego'. Para Fran, representaba lo peor de los juegos de película. Un 1 fue suficiente.

Arctic Thunder, el favorito de juantxi

40 segundos de carrera. Esto se tarda en comprobar que el juego de Midway, compañía reina en este reportaje, no va por buen camino. Arctic Thunder es el ejemplo de juegos con apuestas originales, lejos de personajes o películas famosas, también pueden ser un fiasco. Y es que la mediocridad no tiene límites. Es rápido, pero incontrolable. Hay explosiones, ítems, motion blur, efectos de luz. Pero todo a la vez, sin nitidez alguna en cada uno de los efectos. Y eso, con 40 segundos, te deja marcado. Y La IA. Pobre IA. Sólo intentan sobrevivir en carrera. Como el jugador. Gráficos PSone una generación más tarde y un control mal implementado lo convierten en una pieza digna del museo del terror. Peligro de epilepsia. Como los dibujos japoneses, ¿verdad Homer?

Fueron tiempos difíciles para Juan Porteiro. El redactor fue 'blanco de las risas' de sus compañeros de redacción por haber aguantado 'durante varios días este juego dentro de mi PS2'. 'desde el último día que lo tuve en la máquina, jamás me volvió a hablar mi 128 bits', añadió. El no lo ha confirmado, porque la relación con su Playstation 2 se hubiera agravado todavía más, pero tuvo que jugar en la de amigos suyos para hacer el resto de análisis restantes sobre la segunda consola de sobremesa de Sony. El redactor cualifica Arctic Thunder como 'un desastre técnico, lúdico y visual', y asegura que 'pocas veces el desarrollo de la humanidad ha ido tanto hacia la involución como en Arctic Thunder'.

Most Wanted. Más que buscar a los 10 enemigos de este videojuego, lo que se trató de encontrar era alguien capaz de analizar este FPS. A los mandos de un teniente, el objetivo era el de dar caza a enemigos del calibre de Bin Laden o Saddam Hussein. Después de acabar con hordas de secuaces de los terroristas, llegaba el combate final al más puro estilo Street Fighter. Los problemas de control y los obstáculos que los desarrolladores pusieron a su paso convirtieron este shooter en el peor juego de acción en primera persona de la pasada generación. Gráficos desfasados, con animaciones irreales y como muestra de su calidad, el nivel de Afganistán, dónde sólo existe el camino a seguir. El fondo de la pantalla… no hay. La mejor arma del jugador ni se recarga ni tiene cadencia de disparo. Es la IA de los enemigos. Se rumorea que en la secuela de este juego, si llega a haberla, se añadirá a la lista de más buscados el productor de este Most Wanted. Con sus trabajadores de enemigos.

Ser jefe de redacción no es tarea fácil. No todo son análisis de Metal Gear Solid 4 o de Halo 3. En este caso, Nacho Ortíz se prestó 'voluntario para analizar esto y dar ejemplo', aunque admite que si se llega a descuidar, el 'resto de compañeros hacen más chistes conmigo que con Juantxi y Arctich Thunder'. 'Ya lo decía yo en el análisis, mejor fugitivo que condenado a jugar a esto', afirma. Un juego que pareció lanzado 'con el único interés de aplacar los ánimos de Marines americanos frustrados por no ponerle las manos encima a Bin Laden'. Para Nacho, encontrarse con terroristas como el líder de Al Qaeda, el Mullah Omar o dictadores como Hussein 'no produce tantos escalofríos como echarse una partida a Most Wanted'. El 1 de nota final da fe de ello.

La dificultad que entraña sacar menos de un 1 en un análisis de Meristation, teniendo en cuenta que en principio detrás de los proyectos hay personas que aman el mundillo y que, además, saben algo de programación, no significa que no haya casos en los que el cero a la izquierda haga acto de presencia. Kiss Pinball, de Playstation, tiene el dudoso honor de ser uno de los juegos con menos puntuación de la historia de la revista. 0'5 se antoja un hachazo en toda regla. Aunque razones no faltan. Un juego de pinball para consola con dos mesas en total no parece un anuncio de Benetton en cuánto a diversidad. Y lo cierto es que la volatilidad de este juego es el peor de sus defectos.

Pero no el único. La nefasta resolución en la que fue concebida semejante obra hizo su función a la hora de sumar méritos para ser un fracaso. Al menos tenía detrás de suyo, a nivel musical, las melodías del grupo Metal Kiss, un detalle inútil teniendo en cuenta que con sólo dos mesas, se aburrirá antes el juego que saber si las canciones de este famoso cuarteto son o no del agrado del jugador. Pero medio punto es medio punto, y es que hay salas recreativas que sólo tienen una máquina de pinball. Y a un euro la partida, ojo.

Un juego de tenis de mesa. SpinDrive Ping Pong tiene la mejor nota posible en un artículo de estas características. Un cero. Xplosiv preparó para Playstation 2 una obra que muestra todos y cada uno de los errores que no se deben cometer a la hora de realizar un juego. Diez años. Ese es el tiempo que alguien tendría que pasarse sin haber olido un videojuego para encontrar alguna cosa comparable a nivel de calidad gráfica respecto este SpinDrive. Nefasto, sin detalles, con estadios vacíos, público plano y sin animaciones, texturas para no dormir por la noche y menús arcaicos. No suena demasiado bien. Pero lo peor llega con las animaciones de los palistas. Irreales, repetitivas, robóticas… los adjetivos fueron tantos como llantos provocó el juego. El juego salió a precio reducido. 15 euros. Un euro por cada uno de los días que estuvieron desarrollando el producto, se supone. Y aun así, se antoja caro.

Sí, a pesar de esto, Juantxi también sigue en liza, y en plena forma como se vio con el análisis de Killzone 2, en la revista. Lo que no mata hace más fuerte, y después de Gun Survivor 2 Code: Veronica, Arctic Thunder y este  SpinDrive Ping Pong, el redactor se ha convertido en la máquina perfecta para afrontar cualquiera de los retos de futuro que presente la industria. 'Este juego supuso, personalmente, la bajada a los infiernos videojueguiles'. 'He probado cosas peores, es verdad, pero no en el marco de calidad que había en ese momento, con PS2 en su apogeo y títulos increíbles para la época y la máquina que era', afirma con la voz entrecortada mientras recuerda esos días. Momentos en los que tuvo 'ganas de estudiar física cuántica, en ese momento más interesante y divertido'. Para Juantxi, cuando enterraron el juego de ET 'debieron dejar un hueco al lado para este… ¿juego?'.

Menciones Especiales

Jugablemente, Torero falla estrepitosamente. Impotencia por la lentitud mencionada anteriormente y por la dificultad que atesora. Una dificultad trampa que en lugar de premiar el aprendizaje, frustra desde el primer momento por sus carencias jugables. Lo peor llega con las horas de fogueo ante el juego. Ya que una vez superada la frustración, aparece el aburrimiento por la mecánica repetitiva y rutinaria de su control. Un Sims recreando la vida del torero fuera de la plaza, con sus lidios con novias y exnovias, vendiendo exclusivas en la televisión y empujando cámaras por las zonas de ocio de la ciudad de turno hubiera sido más simulador y más gratificante. Seguro que se hubiera llevado más que un 3.

¡Di que el Fary es DIOS!

El brazo tonto de la ley. Así se conoce a Torrente, protagonista también de un videojuego de corte sandbox, a lo Grand Theft Auto, que salió para PC y Playstation 2. Torrente 3 nos ponía al mando del personaje más casposo de la gran pantalla del cine español en medio de una cuidad a nuestra disposición. Movimientos toscos, escenarios sobrios y poco detallados y, en general, texturas simples y poca carga poligonal. Si ya de por sí el personaje no es atractivo en el cine, menos todavía en el videojuego, dónde los errores como el popping son la guinda a un apartado francamente mejorable.

Pero Torrente falla en puntos más importantes, como la IA, ese factor tan despechado con los juegos presentes en el artículo, que deja como tontos, por encima del protagonista, a los enemigos y personajes que nos vamos encontrando a lo largo de esta aventura. Santi Seguí se encargó del juego, y explica que su bondad con el juego, un 4, se debe a que era 'malo', no 'malo malo'. Aún así, Torrente le ha dejado secuelas. No pudo pasar de los 15 minutos en GTA IV, ya que el primo de Nico Bellic le recuerda 'a Torrente con peluca'. 'Y claro, no me dejan matarlo', lamenta.

Un Halokiller. Como tantos otros. Aunque a diferencia de otros pretendientes a competencia de Halo, este destacaba por ser el peor de los contrincantes posibles. Breed no tenía, en realidad, a la obra de Bungie como rival. Sino a sí mismo. Las promesas sobre este juego fueron casi tan grandes como el porrazo que se pegó. La IA amiga sintetiza en momentos puntuales la caída por el precipicio del esperpento. ¡Falta un amigo en el escuadrón! Dando una vuelta, se descubría que el amigo estaba en una lucha a vida o muerte… ante un árbol con pegamento extra fuerte. O era amor, o el árbol estaba haciendo un placaje digno de la final de la Superbowl. Se podría pensar que el árbol no nos deja ver el bosque, nunca mejor dicho, pero la IA enemiga, bloqueada por piedras u otros elementos del entorno que se encuentren en medio camino de la línea recta que los lleva hasta nosotros, nos confirma que el árbol es el bosque.

Alrededor de este juego salieron bastantes bulos que no hicieron más que agrandar la leyenda de semejante atrocidad. El primero, que Atari había hecho más juegos que consolas había en el mercado pensando que semejante obra única los poseedores de la consola lo querrían tener por duplicado (para la casa de campo, decían). Algo que se desmintió totalmente. Pero si ET ha pasado de leyenda a mito es por su supuesto enterramiento. Se dice que las copias no vendidas del juego acabaron enterradas en el desierto de Nuevo México. Una práctica que, cierta o no, de realizarse con algunas de las producciones mencionadas a lo largo del reportaje, habría dejado un desierto digno de ser banco de pruebas para armamento nuclear. Aunque no se descartaría que algunas piezas resistieran y todo. Mala hierba....

Al menos sigue pudiendo volar

Enemigos en forma de texturas planas, una IA que podía hacer injugable alguna fase cuando le apetecía (haciéndote fracasar sin que hubieras tenido tiempo de siquiera moverte 30 segundos por el mapeado)… los errores de este juego no tienen fin. Pero sí se pueden enumerar algunos más. En este caso, el sonido. Inexistente la mayor parte del tiempo, sobrante de principio a fin de la partida. Superman 64 se ganó a pulso las feroces críticas vertidas sobre este juego. Pero dejó dos preguntas sin resolver. ¿Los autores de esta barbarie están en libertad sin cargos? ¿Tenían plantaciones de cryptonita en el edificio dónde se gestó el ‘juego'?

Superman 64 es, junto al resto de videojuegos elegidos, el ejemplo de lo que nadie espera encontrarse ante el televisor.  Pero por desgracia no son los únicos que podrían haber llenado una lista interminable… ¿verdad?