El organismo encargado de calificar los juegos en Australia ha rehusado la calificación de F.E.A.R. 2: Project Origin, lo cual supone la prohibición de venta de este juego de acuerdo con las leyes de ese territorio. Se da la circunstancia de que F.E.A.R. obtuvo una calificación de "mayores de 15 años" en su momento, el más restrictivo en Australia y el máximo que se da a un juego, por lo que es de suponer que el organismo australiana ha considerado a la secuela como excesivamente violenta.
Australia no contempla calificaciones superiores a la de 15 años y, recientemente, rehusó implementar la categoría "mayores de 18 años" en la calificación de juegos.