Spider-Man: El reino de las sombras
- PlataformaPCPS373607
- GéneroAcción
- DesarrolladorApsire
- Lanzamiento24/10/2008
- EditorActivision
El bien o el mal, tú eliges
Sin la excusa de una película, Spider-Man regresa a la actualidad del ocio electrónico con El Reino de las Sombras, una aventura inédita que narra una trama exclusiva, nunca vista en los cómics. La invasión de los simbiontes, la doble moral de Spidey y una amenaza postapocalíptica son las claves de un juego con gran potencial.
El único problema es que tarda mucho más en llegar que en aquellos juegos. La primera hora de Reino de las Sombras es algo repetitiva, consistiendo todo en acabar con pandilleros, sin más. Por tanto es un título que requiere un poco más de tiempo, hay que darle una oportunidad o un margen para descubrir que tras una carcasa de monotonía se esconde una aventura llena de buenas ideas, algunas de ellas plasmadas de forma más que meritoria.
Las misiones en este caso son también variadas y van desde acabar con grupos de enemigos (pandilleros, mecas o simbiontes), hasta recoger varios objetos, rescatar ciudadanos, hacer explosionar una bomba, seguir a un furgón de refugiados o hablar con un personaje concreto para que nos de más información. Por supuesto todas pueden realizarse en cualquier momento, siendo unas obligadas -al final, habrá que hacerlo sí o sí- y otras tantas optativas. En total 60 de estas últimas, consideradas 'de bonificación'.
Más allá de esto están los habituales objetivos de los juegos de Spiderman: la recolección. En este caso son arañas brillantes, más de 2.000, que sirven para subir de nivel al hombre araña y con ello hacerle más poderoso y ágil. Desgraciadamente todo esto hay que obtenerlo en la primera partida, puesto que una vez se completa el juego no existe la opción de rejugarlo con todas las mejoras disponibles y las demás arañas obtenidas. Se vuelve a empezar de cero, lo cual sólo de pensarlo le resta un poco de gracia al asunto.
Al principio, lo que se presenta es muy simple: combos de pulsar repetidamente X, alguna patada o un ataque aéreo, y poca cosa más; poco a poco las cosas cambian. De los rutinarios puñetazos se pasa a técnicas como un ataque en forma de tornado, segadas en el aire, combos sobre el suelo, lanzamientos, llaves, agarres entre los que se incluye coger al enemigo y usarlo a modo de tabla de Snowboard, hacer explosionar cuerpos, lanzarlos contra otros, saltar de forma que se permite atacar a los enemigos como si fuesen bolos, etcétera.
El sistema de combate es rico y profundo, y una vez se tienen suficientes mejoras es todo un reto aprender a dominarlo .Además de vistoso, se le saca máximo partido acorde a cada uno de los rivales a los que nos iremos enfrentando, desde golpes físicos hasta técnicas con proyectil en las que disparamos una bola de tela a modo de Hadouken. El control se amolda además a todas las necesidades, delegando cada botón a una función concreta y asignando los combos para que fácilmente puedan realizarse sin mover el dedo de un extremo a otro del pad. Sobra decir, de todas formas, que todo es configurable.
Una de las novedades es que desde el principio tenemos tanto el traje negro como el traje rojo. Presionando un botón podemos cambiarlo automáticamente, funcionando también dentro de las batallas y pudiendo enlazar combos de una parte y otra. Esto hace que cada enfrentamiento sea un campo de experimentación, lo cual le suma diversión a un concepto que ya de por sí es suficientemente atractivo. Por supuesto las cosas no se limitan a esto, sino que además, como ocurría en Spider-Man 3, se han recuperado los Quick Time Events.
En determinados momentos de los combates o en algunas cinemáticas, debemos presionar unos botones para interactuar con lo que sucede. Hay menos que en Spider-Man 3, pero siguen siendo clave para determinados combates. Y sobre estos, hay que aclarar que la parte de los jefes es espectacular. Sin llegar a la magnificencia de Lost Planet, por citar un título 'reciente' y no recurrir a Castlevania o Contra, cada una de las batallas del juego es sumamente divertida, diferente a las demás y en casos concretos, espectacular. El combate contra el Buitre, por ejemplo, se realiza siempre en el aire y usando diferentes puntos de apoyo para mantenernos a su nivel, siendo realmente espectacular.
El hecho de que Reino de las Sombras abandone la posibilidad de seguir jugando la partida tras completar el juego le resta algún punto a nivel de rejugabilidad, si bien se compensa -en parte- con el añadido de los logros, como sucede en todos los juegos de Xbox 360. Son bastante variados, siendo mayoritariamente del modo historia, y habiendo otros como derrotar a cantidades de enemigos (100, 500 y 1000), hacer combos de un número concreto de impactos, obtener cada uno de los finales, etcétera.
Todos los modelados en pantalla están bien hechos, cuentan con una cantidad de polígonos nada despreciable y las texturas de las que hacen galas son un espectáculo. Esto se incrementa en las cinemáticas, realizadas completamente con el motor del juego y que desde el primer minuto (el prólogo) demuestran que si bien no es un título al nivel de los triple A, sí que sabe jugar bien con los recursos de los que dispone. Claramente es un paso adelante con respecto a la adaptación de la película de Sam Raimi. Al menos, hasta cierto punto en el que todo lo conseguido se viene abajo con el tercer -y último- acto del juego.
En este momento, la ciudad está superpoblada y hay infinidad de efectos en pantalla simultáneamente, lo que provoca unas caídas de frame rate bastante exageradas, habiendo ralentizaciones continuadas, obligando' al jugador a subir a zonas donde haya poca densidad de polígonos para que las cosas no vayan excesivamente mal. Cierto es que sólo sucede en momentos puntuales, pero es algo que a estas alturas de generación debería estar más que superado, sobretodo considerando que Spider-Man 3 funcionaba con una fluidez asombrosa.
De la misma forma, hay algunos bugs que afectan negativamente al juego. Enemigos que se quedan atrapados en alguna pared, por ejemplo, otros que desaparecen la cámara también juega malas pasadas en algunos momentos, sobretodo cuando Spidey se pega a un edificio pequeño con varias paredes y es difícil coordinar sus movimientos. Esto se incrementa en la recolección de arañas, puesto que algunas están situadas en zonas poco accesibles.
A nivel sonoro encontramos un buen trabajo en todos los aspectos. La banda sonora es correcta, con algunos temas muy movidos y que recuerdan a los de las películas y la clásica serie de animación, así como melodías con coros para reafirmar el dramatismo de determinadas secuencias. Los efectos de sonido tampoco está mal, al igual que el doblaje, como era de esperar completamente en castellano, si bien los actores no son los mismos que en los films, ni en castellano ni en la versión inglesa.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.