[GC] Quantum of Solace, Impresiones

James Bond estuvo presente en la GC de Leipzig. Activision está trabajando en la adaptación jugable de la próxima película del agente 007, Quantum of Solace, y lo cierto es que, por lo que hemos podido ver, el título apunta muy buenas maneras. Daniel Craig presta su físico para dar vida al personaje de Ian Fleming también en su versión jugable, y la fidelidad con la que están recreados sus rasgos es algo que llama la atención desde el primer momento.

Quantum of Solace seguirá el guión de la película, aunque claro está, con el fin de evitar destripar más de lo necesario, las secuencias de vídeo y los elementos argumentales habían sido eliminados de la demo que hemos podido disfrutar en Alemania. De este modo, los primeros pasos que vimos del agente Bond tenían lugar en una base secreta del MI6, bajo el asedio de enemigos, y el deber de nuestro protagonista sería abrirse camino al exterior eliminando la amenaza.

Un escenario subterráneo en el que Craig avanzaba firmemente a través de pasillos de roca y ríos de agua, atravesando verjas y aprovechando pequeñas grietas y agujeros en la pared para avanzar y sorprender a los enemigos atrincherados tras las puertas. El ritmo de la acción es vertiginoso, y el buen acabado técnico tanto de escenarios como de personajes dotaba al conjunto de credibilidad, con disparos, explosiones y columnas que se caen rompiendo la pared y abriéndonos un camino.

Estos primeros compases sirvieron para conocer más en profundidad los movimientos básicos que tendrá Bond a su disposición, destacando especialmente la posibilidad de cubrirse tras distintos elementos del escenario. Lógicamente, hace uso de armas, las cuales puede robarle a los enemigos caídos, y pese a que al cubrirse la cámara se sitúa en tercera persona, al avanzar y disparar se convierte en un FPS de calidad. En ocasiones de cercanía, los inevitables QTE hacen acto de aparición.

De hecho, el motor gráfico que utiliza es una revisión del de Call of Duty 4, algo que se hace notar en más de una ocasión. Si bien las similitudes son evidentes en algún que otro momento, sobre todo en el uso de armas, Bond no pierde ni por un momento su propia identidad, y el espíritu de 007 está presente en todo momento; por ejemplo, cuando se permite hacer algún que otro disparo con esa chulería tan característica del personaje.

El siguiente acto tuvo lugar en las calles de la ciudad, donde las coberturas eran más amplias y los elementos destructibles en el escenario se mutliplicaron considerablemente. Obviamente, la amplitud de miras afecta también a los enemigos, que cuentan con muchos más lugares donde esconderse y desde donde realizar sus ataques. La IA de los mismos está muy trabajada, y si Bond permanece demasiado tiempo en un mismo sitio, no dudarán en recurrir al lanzamiento de granadas para hacerle salir.

El avance por la ciudad se traslada a los tejados, un territorio bastante más peligroso y en el que el salto será fundamental. Todo ello, según parece, sigue las directrices de la película, ya que pronto debe pararse la demo para no incurrir en lo que comentábamos antes de desvelar detalles del guión antes de tiempo. Es el momento elegido para mostrar el dinamismo y las opciones de juego que tendremos a nuestra disposición en Quantum of Solace.

Casino Royale será el nivel seleccionado para mostrar cómo se puede afrontar, de dos maneras completamente diferentes, un mismo escenario. Estamos en dicho casino, y hay varios enemigos poblando los pasillos y habitaciones frente a nosotros; el primer acercamiento será el sigiloso. Con la ayuda de un mapa, es posible saber hacia dónde miran los enemigos y si nos han detectado, y avanzar entre las sombras buscando cobertura.

Si nos acercamos a ellos caminando, nos oirán, así que la opción ideal es el agacharse y acercarse por la espalda. Pulsando el gatillo derecho, se activará un QTE en el que podremos conseguir una muerte silenciosa. Si dos enemigos están manteniendo una conversación, lo mejor será esperar a que la terminen antes de acabar con ellos, ya que sino uno de ellos sospechará y dará la voz de alarma. Una vez eliminados todos los objetivos del modo sigiloso, toca pasar a la acción.

La versión de acción es mucho más arriesgada, ya que los enemigos se agruparán y utilizarán su IA para tenderle trampas a Bond. Este, no obstante, podrá hacer uso de los elementos del escenario para cobrar ventaja; por ejemplo, en este caso, disparando a los extintores para que suelten su carga y llenen de humo el pasillo. El resultado acabará siendo el mismo, y la zona quedará libre de todos los enemigos que la poblaban. Dos acercamientos distintos para un mismo final.

Desgraciadamente, no será posible terminar todo el juego de modo sigiloso, ya que por propia carga argumental, algunas secuencias requerirán acción y frenetismo, tales como persecuciones. Tras esta demostración, llega el momento de avanzar por el bordillo exterior de la fachada del edificio, evitando ser detectados. Toca pasar por delante de unas ventanas que dan a una habitación con enemigos, y para poder medir bien nuestros movimientos, el juego nos deleitará con dos cámaras, la nuestra exterior y otra interior desde el punto de vista de los enemigos.

Poco después, Bond entra de nuevo en el edificio, eliminando los nuevos enemigos que le asaltan nada más acceder a él. Los cadáveres de los eliminados alertarán a sus compañeros, por lo que es interesante tener cuidado a la hora de apretar el gatillo innecesariamente. Esta sección acabaría pronto, dejándonos con la miel en los labios. La promesa de numerosos minijuegos de Bond, además de multijugador, no hace sino potenciar el interés hacia un título que apunta muy buenas maneras.

Técnicamente muy digno, con una jugabilidad variada y un apartado sonoro que reutiliza las melodías clásicas de Bond para adaptarlas a nuevas situaciones. Quantum of Solace apunta alto dentro de la propia biblioteca de juegos del agente 007. Aún quedan unos cuantos meses de desarrollo para pulir el título (previsiblemente, llegará a la par que la película), por lo que todavía es pronto para dar un veredicto definitivo. Eso sí: está siguiendo un buen camino.