SoulCalibur
- Plataforma3609
- GéneroAcción
- DesarrolladorNamco
- Lanzamiento02/07/2008
Vuelve el rey de la lucha
Soul Calibur marcó un antes y un después en el género de la lucha tridimensional, y se convirtió en un imprescindible de Dreamcast. Ahora, regresa a XBLA con muchas ganas de repetir éxito.
En sus primeros meses de vida, Dreamcast recibió su título vendeconsolas. Namco agraciaba a la consola de Sega con el mejor juego de lucha hasta la fecha, una obra atemporal que se convirtió no sólo en una compra obligada, sino que nueve años después todavía mantiene todo su carisma; son muy pocos los juegos de lucha que superasen al primer Soul Calibur.
Segunda entrega de la serie iniciada por Soul Edge, pronto llegará al mercado la quinta entrega para Xbox 360 y PlayStation 3. Pero para ir abriendo boca, Xbox Live Arcade se actualiza esta semana con Soul Calibur, la primera entrega con ese nombre; un título que acumuló dieces en su lanzamiento para Dreamcast y que sigue siendo un título de una calidad casi insuperable. Una pena que hayamos echado en falta algún que otro detalle para esta adaptación.
Dicha pérdida es normal, ya que no se trata de un juego a la venta en tiendas, sino que está disponible sólo mediante descarga, y el peso añadido podría haber sido importante. No obstante, se mantienen intactos todos los demás modos de juego, que no son pocos: arcade, versus, team battle, time attack, survival, extra survival y practice. Además, contaremos con un Museo en el que podremos ver todo tipo de extras (imágenes, vídeos, etcétera).
Aquí podemos destacar el principal problema que le vemos al juego, y es que no se ha aprovechado la ocasión para ofrecer juego online. Una oportunidad perdida, ya que sería un añadido que mejoraría mucho el producto, y que se echa algo en falta dados los tiempos que corren. Por lo demás, no podemos quejarnos de modos de juego al ofrecer una gran variedad.
Además, se mantienen todos los luchadores del título original, con todas sus características y trajes: Mitsurugi, Kilik, Sophitia, Ivy, Voldo, Xianghua, Maxi, Nightmare, Taki, Astaroth, Hwang, Yoshimitsu, Lizardman, Siegfried, Rock, Seung Mina, Cervantes, Edge Master e Inferno. Un número satisfactorio de nombres que, pese a algún clónico, por lo general tienen estilos claramente diferenciados.
Como último detalle a comentar de lo que ofrece el juego, debemos destacar que ya está todo desbloqueado. La ausencia del mapa del mundo, donde se iban consiguiendo los extras, ha provocado que se optase por ofrecer todo directamente al jugador. De este modo, se pierde el encanto de ir consiguiendo poco a poco las cosas, pero tampoco ensombrece demasiado un contenido por lo demás excelente.
Dadas las similitudes entre el mando de Xbox 360 y el de Dreamcast, todo el sistema de control se adapta a la perfección a la máquina de Microsoft. Resulta sorprendente la cantidad de combinaciones posibles con sólo dos botones de ataque, uno de patada y uno de defensa; largas listas de combos por dominar con cada personaje, cada uno con sus puntos fuertes y débiles. Un equilibrio perfecto.
El apartado visual mantiene con mucho estilo su encanto. No parece que el juego tenga nueve años sobre su espalda: sus gráficos siguen resultando muy atractivos, con unos efectos de luz soberbios y animaciones muy bien realizadas. Los escenarios están cargados de detalles, y algunos llegan a parecer muy realistas. Desde luego, pocos, por no decir ninguno de los juegos de XBLA, ofrece un apartado visual 3D tan atractivo.
También repiten las 30 pistas de sonido del original de Dreamcast, y son excelentes. Tal vez se deba a que estamos acostumbradas a ellas y no nos podamos imaginar este Soul Calibur con otras melodías, pero su sabor añejo nos parece idóneo para este título. Además, la gama de efectos de sonido son muy acertados, con choques de espadas y duros golpes perfectamente representados.
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.