Demigod
Demigod, lo nuevo de la fusión entre estrategia y rol, nos permitirá tomar el papel de un Semidiós y decidir, con nuestra habilidad como generales, o nuestra pericia como combatientes, el curso de la guerra en un mundo fantástico.
La fusión entre el género de estrategia en tiempo real y los juegos de rol, casi siempre ha dado buenos frutos. Un paso más allá, los héroes dejaron de ser unidades especiales que podían mejorarse con la experiencia para convertirse en verdaderos caudillos de los ejércitos, con entidad completamente propia, y capacidad para decidir una batalla.
Dungeon Siege o Supreme Commander, las expectativas sobre su próximo lanzamiento, Demigod, no serían tan esperanzadoras. Ya sabemos de lo que son capaces en ambos géneros por separado, pero veamos que es lo que pueden ofrecernos mezclando sus dos especialidades... rol y estrategia.
El título, que posiblemente no vea la luz hasta 2009, estará ambientado en un mundo fantástico y futurista. En él, distintos ejércitos se enfrentan en una guerra sin fin, de la que aún no tenemos detalles. Nuestro papel, sea cual sea el bando elegido, será el de un Semidiós, un mortal prodigioso, descendiente de los cielos, con poderes mucho más allá de lo imaginable.
Estas criaturas se dividen en dos tipos. Algunos, maestros de la estrategia y el liderazgo, deciden comandar sus tropas y usar su habilidad para aventajarse en el campo de batalla. Estos son los conocidos como Generales, y su labor es la de organizar a los soldados, construir edificios y decidir el curso de la contienda con su capacidad de mando y astucia militar.
Si nos hemos decidido por un Asesino, el juego se tornará al más puro estilo de acción y rol, e influiremos en el desarrollo de la contienda con nuestra habilidad para masacrar enemigos. También nos encargaremos de acercarnos a sus construcciones y destruirlas, liderando a nuestras tropas, que nos seguirán donde quiera que vayamos en el cruel campo de batalla.
Con cada enemigo caído u objetivo completado, iremos consiguiendo puntos de experiencia que nos permitirán seguir desarrollando las habilidades de nuestro personaje. Incluso podemos adquirir nuevas armas, más mortíferas, o mejorar los edificios que podemos construir. Esto significa que intentaremos acumular puntos lo más rápido posible, para conseguir ventaja.
Es por ello que los escenarios se formarán de manera que los contendientes estarán separados inicialmente, casi en un extremo y otro del mapa. A lo largo del mismo, distintos puntos de control y portales, por lo cuales irán apareciendo enemigos o aliados, según quien controle la ubicación en concreto. Dominar estos puntos nos permitirá contar con una fuerza mayor.
De hecho, si eso ocurre, tendremos que esperar un tiempo para volvernos a unir al conflicto, tiempo que será aprovechado por el enemigo para conseguir ventaja en la batalla. Como el juego será colaborativo, ya sea con personajes manejados por inteligencia artificial, u otros jugadores, los esfuerzos se repartirán entre los aliados, mientras nos nos recuperamos.
Porque Demigod pretende ser eso, un juego multijugador donde distintos equipos, controlados por jugadores o por el ordenador, se enfrenten en distintos escenarios. Es más, según los desarrolladores, la inclusión de un modo para un solo jugador no es más que una especie de campo de entrenamiento para poner a prueba nuestras capacidades, e ir cogiendo habilidad.
Los gráficos se servirán con el mismo motor que Supreme Commander, y el conjunto de opciones para un tipo u otro de juego seguirán los patrones típicos que se vienen usando en la estrategia en tiempo real y en los juegos de rol. Esto significa que no harán falta numerosas horas para hacerse con los controles de Demigod, ni siquiera si alternamos entre los dos estilos.
Y aunque aún es pronto para hacer evaluaciones, el resultado que se puede observar hasta la fecha no podía ser más apetecible. Para muchos, lo visto recuerda a la modificación para Warcraft III, 'Defense of the Ancients'. Así que, a la espera de que llegue finalmente a nuestros ordenadores, ya tenéis un precursor con el que ir abriendo el apetito. Veremos en que se queda.
- Estrategia