Conflict: Denied Ops

La saga Conflict de Pivotal Games hace su primera incursión en esta nueva generación con Denied Ops, un juego previsto para principios de febrero que basará su potencial en un FPS que cuenta con un trabajado modo cooperativo y un entorno interactivo acorde con los nuevos tiempos. El primer paso hacia un conflicto next-gen está a la vuelta de la esquina.

Desert Storm 1 y 2, Global Storm y Vietnam son los cuatro juegos disponibles de la serie Conflict. Su quinta entrega va cogiendo forma y está previsto que el 8 de febrero llegué a las tiendas para PC, Playstation 3 y Xbox 360. En esta ocasión, Venezuela vive immersa en una guerra civil fruto de un golpe de Estado.  El general Ramírez es el encargado de hacerse, por la fuerza, con el control de un país que queda devastado.

Como -casi- siempre, Estados Unidos jugará el papel de policia mundial encabezando la intervención de las Naciones Unidas. Es entonces cuando salta a escena otra de las preocupaciones de los conflictos geopolíticos actuales: El armamento nuclear. Los golpistas dicen poseer una arma nuclear, hecho que cambia por completo las reglas del juego.

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De un enfrentamiento directo se pasará a una lucha sucia a cargo de la División de Actividades Especiales de la CIA. Dos hombres, Graves y Lang, serán los encargados de saber hasta que punto son ciertas las amenazas nucleares y como se puede evitar. Por supuesto, y como ya es habitual en protagonistas como Sam Fisher o James Bond, el gobierno no responde por los actos de dos futuros héroes en la sombra.

Una de las principales ventajas que tendrá está nueva entrega respecto sus predecesoras es la interacción con todo el mapeado. Desde Pivotal Games, que trabaja conjuntamente con Eidos en esta ocasión,  se ha asegurado que el grado de inmersión crece considerablemente debido a la interacción que el jugador podrá tener respecto a todos los elementos visibles en el juego. Dicho esto, y teniendo en cuenta la dificultad de ser dos soldados para toda ejército golpista, será aconsejable utilizar las bondades del entorno para poder terminar lo más rápido y eficiente posible con las tropas enemigas.

Y es que en Conflict: Denied Ops, el sigilo y el cuidado por el inmueble ajeno están en otra división de la CIA. La División de Actividades Especiales no trabaja con ninguna norma establecida más allá de conseguir su objetivo. Dicho esto, si se quiere acabar con todo lo que se ponga por delante, se puede hacer con tanta munición como ruido en forma de explosiones sea posible. Lang y Graves no son Sam Fisher. Detrás de ellos, literalmente, no hay nadie, por lo que quede arrasado a su paso será lo más similar a una catástrofe natural. No hay seguro que lo quiera, o pueda, asumir.

Debido a la interacción que se ha querido implementar y a la norma básica a la que se acogen los protagonistas (todo vale), Pivotal Games ha querido cuidar con mucho mimo cada detalle visual. El trabajo realizado en explosiones, partículas y modificaciones del mapeado parece estar a la altura de la nueva generación. Junto a ello se ha intentado trabajar hasta el más pequeño detalle de tal manera que pueda ser tan espectacular un helicóptero abatido y en llamas como pueda estar también muy conseguida la marca de un balazo en una pierna, un chaleco antibalas o en una pared.

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A pesar de sus condiciones para el juego cooperativo, la experiencia también se puede realizar sola. Para eso, se ha trabajado para que la respuesta del compañero, controlado por IA, responda de manera inteligente y correcta en cada situación. Ya sea bajo nuestras órdenes, similar a Rainbow Six, o trabajando por su cuenta.

El trabajo en este caso parece extenso -seguramente conscientes que una mala respuesta del compañero puede hundir la experiencia jugable- ya que está preparada para que, a priori, pueda cumplir con su cometido según el personaje que esté controlado por la CPU y con la premisa que en cualquier momento el jugador pueda cambiar el protagonista al que controle. Con tan solo dos botones está previsto que se pueda ordenar todo lo necesario al compañero, aunque si se decide dejarlo por libre, este seguirá fiel a nuestros pasos, sean o no acertados.

La ambición en materia de inteligencia artificial va más allá de la respuesta del compañero. En el bando enemigo, los grupos de militares a los que el jugador se enfrentará contínuamente están diseñados para que luchen y actuen como un verdadero equipo.  Rodearnos, esconderse en caso de estar en inferioridad o, sabedores de las limitaciones que significa ser dos contra todos, atacar en masa y tratar de sorprendernos serán algunas de las acciones que puedan realizar según el contexto y la zona en la que se encuentren.

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Denied Ops contará también con un modo multijugador que constará de tres modos de juego: El primero un todos contra todos clásico; una lucha por equipos y el modo conquista.  Las características de cada uno de los personajes harán que su elección condicione nuestra participación en estas batallas, siendo decisiva la elección que hagamos previamente. Para estos modos de juego habrá once escenarios por cada uno, todos sacados de la historia principal, y se podrán ver batallas de hasta 16 jugadores en un mismo mapeado.

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