La última vez que escribí en una columna de opinión fue para criticar lo que a mi juicio era una política incorrecta a nivel de precios por parte de Microsoft y en relación a las descargas a través de Live! de las canciones de Guitar Hero 2 para su Xbox 360. Por caprichos del destino, en esta ocasión vuelvo a alzar la voz para quejarme sobre un tema que afecta al bolsillo, aunque en este caso me refiero a la salida al mercado de 'Eye of Judgement' en formato PlayStation 3, con cámara Eye Toy incorporada, al precio nada desdeñable de 99,95 euros.
Si desde el gobierno se me concediera la cartera de entretenimiento interactivo, algo así como ministro videojueguil, podría decir - como ya dije - que los videojuegos son caros porque los españoles podemos pagarlos. Y me quedaría tan ancho. También podría argumentar que si nos parece caro un producto que no es de primera necesidad
pues que no se compre. Y listos. Pero estoy seguro de que me costaría bastante más convencer a alguien de las razones por las que el mismo producto, por el hecho de comprarlo en España, cuesta el doble que en Estados Unidos.
Si los juegos son caros o baratos es otra historia. En 1983, con mi recién estrenado MSX, los cartuchos ya costaban de entre 4000 y 6000 pesetas de las de antes. 25 años después el precio 'solamente' se ha doblado. También esos mismos cartuchos eran más baratos comprados en origen, pero la distribución de la mayoría de productos no estaba ni tan conseguida ni era la mitad de popular que ahora, que vivimos en un mundo globalizado para mal
pero también en algunas cosas para bien.
El precio recomendado del paquete Eye of Judgement en USA es de 69,95 dólares. Dado que el contravalor del dólar con respecto al euro es de alrededor de 1'42 euros por cada dólar, las matemáticas indican que el PVP recomendado de distribución en España debería ser de unos 49 euros y pico. Pongamos 50, para redondear. Sin embargo, alguien debe haberse equivocado en Sony al hacer el cálculo y en lugar de DIVIDIR por 1'42 y obtener el resultado en nuestra moneda deben haber MULTIPLICADO por esa cifra y entonces haberlo pasado a la divisa española. Es la única razón que encuentro, un error grave de cálculo, por la cual en nuestro país o en otros de la zona euro veamos que el mismo producto simplemente cuesta el 100% más que en América. Estoy más que convencidísimo que cuando en Sony se den cuenta de este fallo, rectificarán enseguida. O eso, o iré a buscar a mi profesor de matemáticas y haré que me devuelva el dinero a base de darle collejas por estafador.
No quiero pensar que, tal y como ya pasó con la salida al mercado de la misma PS3 (reinventando la paridad euro-dólar) se nos pueda simple y llanamente estar tomando el pelo. Que sí, que vale, que si no lo quiero comprar a este precio no lo compro y listos. Y a lo mejor está hasta justificado el hecho de que por lo que cuesta aquí uno allí me pueda llevar dos, oigan. Pero no me puedo sacar de la cabeza el cuadro siguiente, fruto de mi perversa imaginación: una mesa de juntas llena de responsables de Eye of Judgement sentados, mirando una pantalla de ordenador. En esa pantalla, las cifras de ventas en tiempo real de su producto en todos los países y cada vez que sube un punto en España, chocan sus copas entre ellos mientras se descojonan de la risa.
Esta columna es una opinión personal del autor que no representa necesariamente la de MeriStation.