Mechas a tu gusto, batallas al gusto de dos

En occidente, al igual que nos pasa con muchos títulos, la saga Custom Robo apenas se había dejado ver. Una tímida versión apareció hace dos años en GameCube pasando más bien desapercibida entre los jugadores y la crítica. Ahora, Nintendo vuelve a arriesgar en territorio PAL prestando su portátil a este despliegue de robots, accesorios y escenarios de combate que esta vez sí que han brillado un poco más.

Custom Robo Arena es un juego completo, innovador en muchos sentidos dentro del catálogo de DS, que deja bastante libertad de acción y desarrollo al jugador, y que propone extensos modos de juego vía Wi-Fi y en red local. El que parecía que iba a ser uno más, finalmente ha supuesto una agradable sorpresa para los RPGs de la portátil de Nintendo aunque también traiga consigo algunas modestas desilusiones.

Buenos días, ¿con quién te enfrentarás hoy?

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La historia empieza cuando a nuestro protagonista, un chico pelirrojo que se acaba de mudar a una tranquila ciudad costera, su padre le regala un Custom Robo. Sorprendido, el chico empieza a descubrir junto al jugador novel para qué sirven estos aparatos, quién más dispone de ellos y que son uno de los grandes identificadores de esta pequeña ciudad. En su nuevo colegio todo el mundo tiene unos cuantos, hay clubes en los que entrenarlos, tiendas de accesorios y nuevos modelos, etc.

Este personajillo de nombre a nuestra elección se levantará cada día de su cama para ir al colegio, hacer nuevos amigos, disfrutar del tiempo libre por las tardes, jugar y entrenar a su Custom Robo, y todas las acciones que el jugador quiera desempeñar dentro de las opciones que ofrece la ciudad, la cual, dicho sea de paso, irá desbloqueando sus barrios y zonas a medida que pasen los días.

Nuestro amigo conocerá en su primer día de escuela a Dennis y Liv, un chico con pinta deestudioso y una simpática adolescente charlatana que han formado un equipo para los próximos torneos de Custom Robo. Pronto será el torneo de la escuela y nuestra primera oportunidad para brillar, pues serán enfrentamientos sencillos. Una vez que se nos haya explicado el funcionamiento de nuestra máquina y su personalización empezará la aventura realmente.

Los toques RPG son indudables aunque se alternan perfectamente con las frenéticas batallas de robots. Al pasear o desenvolvernos por las misiones de la ciudad veremos a muchos posibles oponentes contra los que "echar a pelear" a nuestros característicos mechas. Además, dispondremos de dinero, objetos y un garaje donde reparar, limpiar y cambiar los accesorios de nuestras creaciones.

Mezcla gráfica, normalidad sonora

Como ya habíamos visto en otros títulos de DS, en Custom Robo Arena se ha usado unamezcla de detallados gráficos 2D con otros, algo poligonales eso sí, en 3D. Nuestro protagonista, los diálogos, la ciudad y las animaciones utilizarán el primer motor, y todo lo referente al Custom Robo el segundo: el garaje, los accesorios, los campos de batalla, los propios robots, etc.

Así, los combates serán siempre de acelerada acción en tres dimensiones y la trama de la aventura en dos. Los diseños de los personajes pecan de simplicidad y clonación de muchos modelos, sobre todo los niños en la escuela. Los modelos de los personajes principales sí que están mejor acabados y con muchos detalles en su dibujo cuando aparecen en grande en la pantalla superior al interactuar con ellos.

A nivel sonoro se da la talla pero sin sobrepasar el nivel esperado. Varias melodías diferentes acompañan las andanzas de nuestro amigo y las batallas de su robot con unos acordes interesantes y marcados ritmos que se adecuan bien a lo que ocurre en pantalla. Los efectos de sonido son más pobres ya que se repiten para varias acciones, suenan algo distorsionados y abusan de los ya trillados.

La doble pantalla de DS no está demasiado aprovechada ya que siempre tendremos la vista en una casi ignorando lo que ocurra en la otra, aunque se agradece la comodidad de la dualidad de escenas. Hay un buen uso de la pantalla táctil que comentaremos en el apartado de jugabilidad. Los diálogos, muy excesivos, tienen buena visibilidad y son perfectamente comprensibles, siempre con notas de humor y vocabulario sencillo apto para todos.

El duelo de robots

Sin duda, la parte central del título son las batallas de robots que iremos encontrando a lo largo de la aventura y en los modos Wi-Fi y multijugador. Tras darnos la posibilidad, de, limpiar y equipar al modelo que queramos (de los que tengamos) con las piernas, alas, armas (de electricidad, fuego, imán, metralletas…) y cañones especiales de las que dispongamos, dará comienzo la batalla en tiempo real. Los escenarios también se van desbloqueando y comprando en el modo Historia.

Las batallas son siempre de dos robots, lástima, y nuestro objetivo será acabar con el oponente o dejarle con menos vida antes de que acabe el tiempo. Las arenas serán muy variadas y tendrán elementos y ambientaciones características como columnas griegas, cintas transportadoras en una ambientada en el futuro, lava y agujeros en un volcán, puentes de madera en un bosque, etc. Son arenas bastante reducidas lo que provocará una mayor presión y dinamismo en la batalla.

El juego en sí

El modo Historia para un jugador es el principal y el que más horas nos tendrá pegados a la DS aunque hay que decir que no es demasiado largo y que se hace algo repetitivo a partir de las 4 o 5 horas de juego. El argumento de este modo para uno no tiene muchos giros ni sorprende apenas en ningún aspecto pero cada nuevo enfrentamiento de robots lo hace tremendamente divertido.

Con el dinero y las diferentes subidas de nivel que vayamos adquiriendo podremos ir desbloqueando zonas de la ciudad, accesorios en la tienda, nuevas arenas de duelo, etc. Las arenas, aunque diferentes, disponen de una estructura básica. Un terreno de una planta delimitada con varios obstáculos, bloques y, a veces, diferentes elementos móviles.

En el modo Aventura, al proponérsenos la posibilidad de batalla de robots se crea una mesa virtual en la que luchará una de nuestras creaciones con la del oponente. Al empezar el duelo un cañón nos lanza al escenario y tras ponernos de pie empezará la ensalada de tiros, saltos y explosiones.

Un fallo importante en las batallas es la superioridad del arma básica (de munición infinita) sobre los cañones especiales. Éstos quitarán más vida a nuestros enemigos pero resulta más cómodo y rápido ir acribillando poco a poco con el botón B que dispara la básica que trazar arduas estrategias para colarle un cañonazo teledirigido de los especiales. A medida que avanza el juego ambas formas se van equiparando pero siempre haremos un intenso uso del arma base.

Los modos Wi-Fi y multijugador multitarjeta no sólo se ciñen a combates de robots en distintas arenas. Para empezar, al jugar con un solo cartucho sí que habrá una única arena aunque al oponente, al igual que a nosotros, se le darán varias opciones de personalización del robot antes de empezar.

En Wi-Fi y en local con varios cartuchos podremos seleccionar el escenario para el enfrentamiento, el garaje donde retocar y seleccionar a nuestra creación, etc. Además podremos intercambiar piezas con otros jugadores y mostrarles nuestros robots. Si se hubieran podido pintar o personalizar un poco más con más piezas la experiencia habría ganado bastante.

Jugabilidad del personaje y los mechas

Custom Robo Arena hace uso de los botones y la pantalla táctil. Esta última no se usa en exceso aunque sí de manera muy acertada. La utilizaremos en los menús (menos en el de pausa del juego) y los garajes. Con el Stylus giraremos las cámaras para ver a nuestro robot, le moveremos las extremidades, lo limpiaremos y seleccionaremos todas sus piezas. Sólo esto, pero no hace falta más.

Las batallas son completamente por botones. Nos moveremos con la cruceta, con A saltaremos y nos desplazaremos por el aire y con B dispararemos el arma básica. El X para atacar cuerpo a cuerpo y los gatillos para disparar los dos cañones especiales. Así de sencillo, se podrán hacer pequeños combos de golpes y disparos pero nada especialmente resaltable.

Para mover a nuestro joven personaje por su ciudad y las diferentes estancias donde puede entrar utilizaremos la cruceta y el botón A para hablar o accionar/coger algo. El botón X abre el menú de pausa del juego en el que podremos cambiar las Opciones, guardar la partida, ver nuestro inventario o una lista de notas con respecto a los Custom Robo. Control también muy sencillo.

Conclusión

Aunque ya hay bastantes RPGs en Nintendo DS, Csutom Robo Arena nos trae algunas novedades al género proponiendo una experiencia de juego divertida que mezcla la trama principal de la aventura con la acción 3D de los combates más frenéticos de estos robots. Un completo garaje nos dejará ir colocándole a nuestras máquinas las diferentes piezas que las hagan más o menos aptas para los combates contra los diferentes enemigos.

Pero algunos fallos que se podrían haber limado un poco más, como más posibilidades de personalización, una estructura dividida en días que hace bastante lineal la trama de la aventura o lo similares que son entre sí las batallas harán que el juego resulte a la larga algo repetitivo y simple.

No obstante, es un título muy a tener en cuenta si te gustan los RPG sencillitos llenos de acción y los combates de mechas. A pesar de su corte infantil, que lo hace idóneo para niños, es un juego divertido, con un buen modo multijugador y vía Wi-Fi, y que aporta variedad al catálogo de la portátil. Equípate como quieras y lánzate al campo de batalla contra jugadores de todo el mundo.

Lo mejor:

Lo peor: