NHL 2K7
- Plataforma3608PS38
- GéneroDeportes
- DesarrolladorVisual Concepts
- Lanzamiento27/10/2006 (360)23/03/2007 (PS3)
- EditorTake 2
Entre el stick y la pared
La versión anual del NHL de 2K Sports llega a PS3. Todas las virtudes que han hecho destacar al título destinado a Xbox 360 aparecen aquí, junto a algunos añadidos que aprovechan las posibilidades del Sixaxis. Sujeta con firmeza tu stick y disponte a disfrutar del hockey sobre hielo de la más alta calidad
El hockey sobre hielo cuenta con muy pocos seguidores en nuestro país. Por el contrario, en tierras estadounidenses goza de un éxito indiscutible gracias a su indudable espectacularidad y puesta en escena. Además, y a diferencia de otros deportes de marcado éxito en el país de las hamburguesas como son el béisbol y el fútbol americano, es muy fácil de entender para los profanos. Ello contribuye a que los videojuegos versados en hockey sobre hielo desembarquen en el viejo continente con relativa frecuencia. En esta ocasión nos llega NHL 2K7. Auspiciado por 2K Sports, toda una garantía, el titulo que nos disponemos a analizar ofrece un abrumador abanico de opciones y modos de juego que lo hacen casi eterno. Pero dejémonos de introducciones y saltemos a la pista, ya que queda mucho por contar.
La superficie helada sobre la que se desarrollan los encuentros es otro de los elementos gráficos dignos de la nueva generación: el reflejo sobre el hielo de las siluetas de los jugadores, de las luces del estadio, y la propia textura de la superficie son sobresalientes. La representación virtual de los jugadores raya a un buen nivel, ya que poseen un modelado bastante trabajado y gozan de algún que otro detalle destacable, como el reflejo de la iluminación en los cascos. Sin embargo, al verlos no se puede evitar tener la sensación de que se podría haber llegado más lejos. Sin duda, son lo menos sorprendente de este engine de nueva generación. En general, un entorno gráfico digno de un notable.
El trabajo de ambientación llevado a cabo por Visual Concepts es sin duda uno de los puntos fuertes del juego. Cada encuentro comienza en los mismos vestuarios, con los jugadores sentados alrededor del técnico, atendiendo a sus últimas instrucciones. Tras esto acompañamos a nuestro equipo en su recorrido por los pasillos hasta que saltan a la superficie helada para ser recibidos por los expectantes rugidos del público. Los partidos se encuentran salpicados de escenas cinemáticas como la que acabamos de mencionar, las cuales contribuyen a aumentar la ambientación y la inmersión en el juego.
El apartado sonoro no se queda atrás en lo referente a la calidad y el mimo con el que ha sido tratado en todas sus vertientes. Nuestro recorrido por los numerosos menús (y mientras participamos en determinadas secciones, como la dedicada a los divertidos minijuegos) estará amenizado por 18 temas musicales, la mayoría provenientes de la discográfica Sub Pop Records. He aquí la lista:
Pero el apartado melódico del juego no acaba aquí. Es norma habitual en los títulos deportivos relegar la música únicamente a los momentos en los que navegamos por los menús, quedando totalmente apartada cuando ya nos encontramos inmersos en el juego en si. En NHL 2K7, como acabamos de mencionar unas líneas más arriba, podremos escuchar las canciones mientras disfrutamos de los minijuegos, dado que no hay bullicio de público asistente ni voces de comentaristas. Además, durante los partidos propiamente dichos, se nos dará la posibilidad de elegir entre escuchar los comentarios de los narradores o una música orquestal de buena calidad, que le viene como anillo al dedo a las escenas cinemáticas y contribuye a ensalzar los momentos más épicos e intensos que se suelen dar en cada encuentro.
Respecto a los comentarios propiamente dichos, éstos rayan a un nivel excelente, similar al exhibido por los familiares Manolo Lama y Paco González en la saga FIFA. Sólo hay un pero, aunque es bien gordo: las narraciones nos son ofrecidas únicamente en inglés. Es por ello que la posibilidad de elegir entre escuchar música o comentarios durante los partidos adquiere un valor añadido para los no versados en el idioma anglosajón.
La jugabilidad pone el broche de oro a la puesta en escena. Los movimientos de los jugadores al deslizarse sobre el hielo son notablemente fluidos, sin saltos de transición entre las diferentes animaciones de control, pases, lanzamientos, giros, cargas, etc. Eso sí, el movimiento del disco al ser desplazado por los jugadores queda algo irreal, ya que parece ir pegado al stick. La IA se muestra bastante competente tanto en nuestros compañeros de equipo como en los adversarios. Los jugadores siempre tratarán de buscar buenos desmarques en los ataques para recibir un pase en las mejores condiciones posibles, o se armarán defensivamente con rápida eficacia ante los contraataques que no dejarán de alternarse entre ambos bandos durante el desarrollo de los encuentros.
Sin embargo, las curiosas refriegas que se suelen dar en los partidos (a puñetazo limpio hasta acabar tumbando al rival) han sido horriblemente implementadas, todo por culpa de una detección de impactos prácticamente nula y una respuesta a los controles lenta y exasperante. Por suerte, en todo momento es decisión nuestra comenzar o no tales altercados, por lo que podemos ignorarlos directamente y centrarnos en lo importante.
Con el denominado Control de Presión podremos organizar a nuestros defensas con rapidez y eficacia, e incluso abrir huecos en la férrea defensa rival para así aumentar nuestras posibilidades de marcar. Es tan fácil como pulsar L1 y seleccionar a un adversario del equipo contrario mediante el stick analógico derecho. Desde entonces, al pulsar el mencionado botón haremos que uno de nuestros compañeros marque a ese jugador. Si pulsamos L1 un par de veces más, otro de nuestros compañeros se sumará a la presión. Si lo dejamos pulsado, el adversario recibirá un fuerte empujón que le hará besar el suelo, dejándonos el camino libre durante al menos un par de segundos.
Dominar el Control de Equipo (denominado en el menú de entrenamiento como Pro Control) es la llave para trenzar rápidas y elaboradas jugadas de ataque con vistas a despistar a la defensa contraria. Si pulsamos R3 cuando el disco se encuentra en nuestra posición, cada uno de los jugadores quedará asignado a un botón del mando, reseñado mediante un pequeño icono situado justo por encima de su cabeza. Pulsando ese botón pasaremos el disco al jugador de nuestra elección. Es una forma rápida, sencilla y efectiva de efectuar pases al compañero que veamos más desmarcado, o de retrasar el juego en plena carrera hacia la portería para desequilibrar a la defensa rival y abrir huecos.
El Control de Portero (Crease Control) nos permite tomar el rol del guardameta de nuestra pequeña portería. Además, en PS3 se aprovechan las posibilidades del Sixaxis para hacer la experiencia aún más intensa e intuitiva. Al pulsar el botón R3 cuando no nos encontramos en posesión del disco, todos nuestros defensas quedarán bajo el control de la IA, ya que nosotros pasaremos a manejar al portero desde una perspectiva situada justo tras su espalda. Inclinar el Sixaxis a derecha e izquierda nos permitirá quedar encarados en todo momento con el jugador del equipo contrario que en ese momento lleve el disco. La acción se ralentiza cuando el adversario se dispone a tirar a puerta, y entonces una pequeña diana aparece en un determinado lugar de la portería, acompañada de un punto de mira circular. Nosotros controlaremos ese punto de mira con los movimientos del Sixaxis, y deberemos tratar de centrarlo en la diana para que nuestro portero logre detener el disparo.
Con el sensor de movimiento del Sixaxis también podremos realizar el golpe de carga con el hombro o empujón. Para efectuarlo hay que dirigir levemente el mando, con un movimiento corto y rápido, en la dirección que deseemos cuando nuestro jugador se encuentre cerca del rival atacante. Esto también se puede hacer con un botón y el stick analógico, aunque la otra forma es, por qué no decirlo, mucho más satisfactoria. Eso sí, ésta será la ocasión en la que más echaremos de menos la vibración. Ahora que Sony ha puesto fin al litigio con la oportunista Immersion, debería darse prisa en lanzar un Dual Shock 3, o un Sixaxis Shock, al mercado para sustituir al actual.
Siguiendo con los apartados de juego disponibles, el Modo Fiesta es sin duda el rincón ideal para relajarnos y escapar de la ligera monotonía que inevitablemente nos invadirá tras jugar un considerable número de partidos seguidos. Este modo se divide a su vez en dos secciones, de las cuales sin duda la mejor es la primera, compuesta por quince minijuegos pensados para ser disfrutados de uno a cuatro jugadores simultáneos, bien en encuentros todos contra todos o por equipos de dos (dependiendo del minijuego). Son diferentes pruebas de habilidad cortas, directas y de lo más divertidas: la versión hockey sobre hielo del clásico 'tú la llevas'; sortear un sin fin de barriles deslizantes en una carrera de un extremo a otro de la pista; golpear con el disco los objetos que el equipo rival posee en el campo contrario en una suerte de balón prisionero La sección restante del Modo Fiesta nos da la posibilidad de disputar un torneo de eliminatorias rápidas, 100 % arcade, en el que participarán de cuatro a ocho equipos. Y ya que hablamos de posibilidades arcade, mencionar también que podremos disputar encuentros en diversas minipistas, caracterizadas por dar cabida únicamente a dos jugadores y un portero por equipo.
Los modos monojugador más longevos de NHL 2K7 son sin duda el Modo Temporada y el Modo Franquicia. En el primero seleccionamos un equipo y disputamos los partidos de liga con el objetivo de hacernos con el campeonato. Aquí entran en juego características novedosas como el Sistema de Rivales, que consiste en lo siguiente: Cada equipo tiene unos cuantos rivales históricos (trasladando esto al fútbol, si por ejemplo seleccionáramos al Real Madrid esos rivales serían el Fútbol Club Barcelona y el Atlético de Madrid). Cuando llegan esos partidos señalados, el programa cambia automáticamente algunas de las numerosas opciones de juego para hacer que los enfrentamientos sean mucho más intensos y excitantes en comparación a los partidos disputados contra rivales normales. Todo un detalle en beneficio del espectáculo.
El Modo Franquicia es mucho más completo que el Modo Temporada, ya que un buen número de opciones de tipo manager se añaden al desafío, haciéndonos estar pendientes de la gestión del equipo, las contrataciones tanto de entrenador como de jugadores, los presupuestos, etc. The Skybox (El Palco) será la última modalidad disponible. Aquí podemos consultar nuestras estadísticas, admirar el salón de trofeos o desbloquear, mediante el uso de los puntos que nos otorgarán al superar determinados desafíos, uniformes, equipos clásicos, logotipos y escenarios. Por último, podemos visitar la sala de juegos del palco, lugar en el que nos aguardan otros tres minijuegos más:
Shuffleboard, juego de mesa para dos jugadores de sencillo planteamiento. Cada participante cuenta con cuatro fichas por ronda. Los jugadores se alternan para lanzar las fichas, tratando de que queden situadas lo más cerca posible del borde del tablero sin que caigan de él. El tablero se divide en zonas de 1, 2 y 3 puntos (ésta última la más cercana al borde). Hay que tener en cuenta que contamos con la posibilidad de lanzar nuestras fichas de manera que choquen con las del adversario, para así desplazarlas y evitar que puntúen al finalizar la ronda. El primer jugador en llegar a quince puntos será el ganador.
El segundo minijuego que podremos disfrutar en la sala de juegos del palco es el Air Hockey. Se trata del hockey de mesa de toda la vida. Un disco, una superficie lisa, un par de orificios rectangulares a modo de porterías en cada extremo de la mesa y dos jugadores enfrentados con el objetivo de introducir el disco en la portería contraria al tiempo que protegen la suya. Todo esto se traduce en diversión inmediata y piques antológicos. El tercer y último minijuego del palco es sin duda el menos interesante, ya que se trata de un trivial de preguntas que versan sobre lo humano y lo divino de la NHL. Si no eres un acérrimo aficionado a este deporte que además lleva años siguiendo la liga norteamericana, mejor ni lo intentes.
Si todo esto no es suficiente para vosotros, aún quedan los desafíos. Se trata de unas 180 pequeñas pruebas a superar durante los partidos, que nos otorgarán puntos que podremos canjear en el palco para desbloquear uniformes, equipos y otros accesorios. Deberemos desde marcar cinco goles en el primer periodo de un partido hasta conseguir un hat-trick con dos jugadores en el mismo encuentro, pasando por marcar 6 tantos usando jugadores defensivos, conectar 10 pases consecutivos, ganar una pelea, marcar un gol en el primer minuto de juego, inaugurar el marcador durante cinco partidos consecutivos antes de que lo haga el contrario
En definitiva, las posibilidades que este NHL 2K7 atesora son tantas que el manual de instrucciones incluido en la caja del juego se queda bastante corto. Por suerte, en el menú de opciones se ha incluido un manual extra de cien páginas en el que se repasan de la A a la Z los diferentes aspectos del título. Por desgracia, tanto el citado manual como el resto de los textos del juego se encuentran en perfecto inglés. La copia que Take Two Interactive nos ha hecho llegar es la norteamericana, así que no es de extrañar que los textos aparezcan únicamente en anglosajón. Sin embargo, parece ser que la versión europea que ya se puede encontrar en las tiendas no ha sido traducida al castellano.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.