Los caballeros de la luz

Prestigiosa gracias a su creador, la saga Boktai se convirtió tras su lanzamiento en uno de los juegos más 'innovadores' de GBA al utilizar un sensor solar cuyo propósito consistía en el almacenamiento de energía por medio de los rayos solares. Con sus pros y sus contras, a la exitosa primera entrega le sucedieron otras dos, con algunas mejores en jugabilidad pero que básicamente se limitaban a repetir el mismo planteamiento ya visto salvando algunas novedades en la historia.

Lunar Knights podría ser la evolución de la saga protagonizada por Django, no en vano la trama argumental no es, después de todo, muy distinta a las que pudimos disfrutar en GBA. La mayor novedad, por lo tanto, se encuentra en el nuevo sistema de personajes, gracias al cual iremos averiguando la historia personal de dos caracteres opuestos que acaban colaborando en equipo 'por casualidad'. El nuevo trabajo de Konami no es un cartucho que brille por su originalidad, como tampoco por sus apartados técnicos. Aquí prima la jugabilidad, la simplicidad para llevar acabo un sistema de combate de rápido aprendizaje al que nos adaptaremos a poco de comenzar a jugar.

Sin embargo, y como viene sucediendo mucho en casos de juegos que han compartido el salto de generación - adaptaciones cinematográficas, por ejemplo -, Lunar Knights peca fundamentalmente en el mal uso que se le da a la pantalla dual de la Nintendo DS. Otros apartados, como el sonido, sí que muestran una evolución considerable (al menos en lo que a calidad auditiva respecta), algo que desgraciadamente no se expande en otros apartados como el gráfico o, como mentamos anteriormente, el uso que se le da a la consola de Nintendo.

Simplicidad ante todo

El vídeo con el que Kojima Productions abre su título ya nos regala la oportunidad de contemplar la calidad de los mismos, aunque quizás pueda dar pie a confusión. Al igual que en Children of Mana o incluso que en su sucesor, Heroes of, así como en otros RPGs de aparición reciente, estos vídeos rozan la calidad de los capítulos de anime que podemos ver en cualquier canal de televisión. El apartado gráfico verdadero es una historia completamente diferente.

El equipo de Kojima ha vuelto a apostar por un sistema muy colorista, de personas 'adultas' aunque con un fuerte componente de manganimación. O dicho con otras palabras; es una ligera evolución del aspecto que lucía Boktai en GBA. Esto puede ser interpretado de dos maneras; o bien Konami se mantiene fiel a sus estilos y principios o es que simplemente no han encontrado un motor gráfico apropiado que cumpla los objetivos. Sea como fuere, lo cierto es que Lunar Knights fluye a las mil maravillas, no soportaremos ralentizaciones ni en los momentos con más enemigos o de efectos más vistosos.

Ni tanto ni tan poco

Pese a todos los elogios que hemos comentado hasta el momento en la parte gráfico de esta aventura, lo cierto es que el aspecto gráfico general quizás peque de ser algo simple, demasiado sencillo para la capacidad de la NDS, que bien de sobra ha demostrado ser capaz de mover gráficos incluso más detallados que los del título. Por otro lado, repetimos nuevamente, los personajes y toda la acción en general transcurre de forma tan rápida y virtuosa que es casi difícil aquejar este aspecto del cartucho.

El apartado sonoro comparte virtudes con el gráfico; melodías variadas que emplean el surround de la consola a las mil maravillas. Como en casi todos los juegos de este género, al final acabaremos disminuyendo el volumen en pos de la falta de elementos en este apartado que nos ayuden a soportar los continuos gritos y quejidos de los personajes y enemigos. Tan sólo algunas voces esporádicas para un juego con bastante texto que leeremos en castellano, idioma incorporado al cartucho ya desde su versión americana.

Resaltar una vez más los vídeos, magníficos y muy presentes a lo largo de la trama, así como la gran variedad de diseños en lo que a los personajes respecta, especialmente los protagonistas y los terrenales de los que pasamos a hablar en el siguiente apartado.

Caballeros Lunares

Lucian y Aaron son dos personajes muy distintos, aunque comparten un destino en común. Mientras que uno es un oscuro espadachín temido en un mundo dominado por los vampiros, el otro es un guerrero de la luz cuyo padre fue un importante guerrero al servicio de la humanidad. Los 'amos de la noche' han conseguido derrocar a la especie humana y someterla a la esclavitud. Su peor tortura; la construcción de un parasol que cubre toda la atmósfera por el cual tan sólo son accesibles algunos rayos solares.

El día y la noche ya nos transcurren del mismo modo que en los Boktai por razones sencillas; tendremos que alternar entre personajes para conseguir acceder a determinados lugares o incluso derrotar a ciertos enemigos. Ambos irán subiendo de nivel a medida que derroten monstruos, por lo que lo más aconsejable es utilizar por igual a los dos antes de vernos obligados a ello al no poder derrotar a ciertos enemigos.

Antes de enfrascarnos en una aventura en particular contamos con la opción de navegar por nuestro mundo para así acceder a distintos pueblos en los que podremos equiparnos con algunos objetos muy elementales que nos favorecen dependiendo del tipo de clima, que explicamos a continuación, o que simplemente elevan nuestros atributos. No conoceremos pueblos como tales, y la forma de hablar con la gente es muy similar al que estamos acostumbrados a ver en juegos de Rol tradicionales.

Terrenales

Nuestro objetivo es derrotar a ciertos vampiros para conseguir despejar el parasol que cubre la tierra. La tarea no es sencilla, por lo que a medida que transcurra la aventura iremos adquiriendo nuevos espíritus, muy similares a los de la saga 'Mana', que nos proporcionan ciertos poderes elementales según los tengamos asignados. Una vez transcurrido algo de juego contaremos también con la posibilidad de alterar el clima, de cara a derrotar a los enemigos con mayor facilidad o para acceder a nuevas localizaciones.

Estos terrenales son poco más que poderes elementales con distintas formas que podremos utilizar con ambos personajes por igual, a excepción de uno personal por cada personaje. Los combates se limitan prácticamente al uso de dos botones; uno para atacar con la espada y otro para defendernos de los ataques enemigos, algo que podremos conseguir con cierta facilidad si somos hábiles con la cruceta. Algunas acciones requieren luz solar u oscura. En caso de que ésta se nos agote siempre podremos recargarla con coste económico en paneles de energía distribuidos por el terreno.

Por último, un muy útil ataque final cuyo empleo requiere rellenar una barra de energía previamente. Una vez conseguido esto, nuestro personaje se transforma para ofrecernos nuevos ataques mucho más potentes, por lo general relacionados con cadenas en las que tendremos que pulsar el botón de ataque muchas veces de forma repetida.