El consejo de relaciones islámicas-americanas (CAIR) ha pedido a Wal-Mart que deje de vender Left Behind: Eternal Forces, un juego de estrategia cristiano para PC que podría, según CAIR, aumentar las tensiones entre religiones. 'Creemos que el mensaje del juego promueve la intolerancia entre diferentes creencias', expuso el director ejecutivo de CAIR, Nihad Awad, en una carta al CEO de Wal-Mart. 'El equipo enemigo en el juego incluye a personas con nombres que suenan a musulmán'. La respuesta del presidente de la compañía creadora del juego (Left Behind Games), Jeffrey Frichner, fue directa: 'los musulmanes no creen en Jesucristo, por tanto, no pueden estar en el lado de Jesús en el juego'. Sin embargo, es conocido que los musulmanes respetan a Jesús como uno de los profetas de Dios.
'En el clima después del 11-9, cuando intentar mejorar las relaciones entre las religiones es la prioridad, este tipo de producto solo sirve para deshumanizar a los demás e incrementar la hostilidad y la desconfianza entre religiones', continuó Awad. 'Cada año, CAIR elabora un informe sobre el status de los derechos civiles de los musulmanes americanos, con cientos de incidentes incluyendo discriminación contra los musulmanes, acoso y crímenes de odio. Nuestra experiencia nos dice que muchos de estos incidentes son el resultado de una retórica anti-islam y de imágenes negativas de musulmanes en la cultura popular'.
'No queremos acabar con la creatividad o inhibir la libertad de expresión. Sin embargo, es nuestro deber como el grupo líder de América de derechos civiles islámicos promover el entendimiento mutuo y asegurar la seguridad de los americanos de todas las religiones. También creemos que como compañía que se enorgullece de solicitar y ofrecer servicios a diversos grupos de personas, es una responsabilidad social de Wal-Mart la de tener en cuenta el potencial impacto social de su decisión de vender este dañino juego. Así pues, nosotros pedimos respetuosamente la eliminación del videojuego Left Behind: Eternal Forces de vuestras estanterías', concluyó Awad en su carta.
CAIR, el grupo islámico de libertades civiles más grande de América, tiene 32 oficinas y divisiones en Estados Unidos y Canadá. Su misión es la de mejorar el entendimiento del Islam, estimular el diálogo, proteger las libertades civiles, dar autoridad a los musulmanes americanos, y construir coaliciones que promuevan la justicia y el mutuo entendimiento.